Parte 11 la playa

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En la casa de Kenshin, en ese día soleado, la atmósfera estaba cargada de un ambiente relajado y despreocupado. Kenshin se encontraba cómodamente recostado en el sofá, acicalándose con despreocupación, mientras Jeanne se banikaba con la mano, pensando en un plan para disfrutar del día.

"Oye Kenshin, ¿qué te parece si vamos a la playa?" dice Jeanne, rompiendo el silencio.

Kenshin reflexiona por un momento y luego asiente con una sonrisa. "Creo que está bien ir a la playa, Jeanne."

Jeanne se entusiasma aún más. "¡En serio, Kenshin! Hoy hace mucho calor, y sería genial refrescarnos en el mar en lugar de quedarnos aquí."

Kenshin asiente nuevamente, compartiendo el entusiasmo de Jeanne. "Sí, tienes razón."

Jeanne se levanta de un salto. "¡Perfecto! Voy a comprar un traje de baño, ¡vuelvo enseguida!" y se apresura a salir corriendo hacia la tienda.

Kenshin se queda solo en la sala, sonríe y niega con la cabeza mientras comienza a preparar la comida que llevarán a la playa, congelando algunas bebidas y bocadillos para disfrutar bajo el sol.

En la playa, la escena cambia a Kenshin llevando una canasta de picnic en una mano y sosteniendo una sombrilla en la otra. Viste un short blanco con diseños en negro y azul. Jeanne lleva un top y un bikini negro, con un paño de color azul atado a su cintura. Un sombrero adornado con tres girasoles y una tela azul cuelga de su cabeza, añadiendo un toque de elegancia a su atuendo.

"¡Qué día tan hermoso hace hoy, Kenshin!" exclama Jeanne mientras admira el entorno de la playa.

Kenshin asiente y sugiere: "Sí, deberíamos instalarnos aquí."

Sin embargo, una voz en la distancia les interrumpe, diciendo "no". Jeanne y Kenshin se miran, manteniendo una discusión secreta con gestos. Finalmente, deciden dirigirse hacia el lugar de donde provino el ruido, encontrándose con alguien familiar.

"Hola, Dai do," saluda Kenshin.

El mansionario se voltea y observa a Kenshin y Jeanne con sorpresa. Para Dai do, Jeanne luce espectacular en su traje de baño, realzando su figura.

Después de unos minutos de apreciación, Kenshin tose falsamente y vuelve a su apariencia habitual. "Kenshin, Dai do y Seven", se presentan.

Dai do parece desconcertado y pregunta: "¿Qué están haciendo aquí?"

Kenshin responde: "Vinimos a la playa para escapar del calor."

"¡Oh, ya veo!" exclama Dai do. "Jeanne, ¿quieres que te ponga protector solar en la espalda?"

Jeanne sonríe y agradece, pero Kenshin interrumpe: "No, gracias, Dai do. Estamos buscando un lugar para instalarnos."

Dai do se despide con un "Adiós, Dai do," mientras Kenshin y Jeanne se alejan del lugar.

Jeanne pregunta, curiosa, "Oye Kenshin, ¿por qué no te gusta que Dai do nos ayude?"

Kenshin suspira y responde: "Porque son un par de pervertidos, y lo peor es que no lo ocultan..."

Mientras recuerda una escena que preferiría olvidar, un flashback se reproduce en su mente.

Kenshin estaba relajándose en las aguas termales cuando escuchó gritos provenientes de un lado y, unos minutos después, se encontró con una situación incómoda. Suspira resignado ante el recuerdo.

Jeanne, con su usual actitud decidida, optó por no hacer preguntas sobre la reacción anterior de Kenshin. Una vez que encontraron un lugar adecuado en la playa, comenzaron a colocar sus cosas.

Justo en ese momento, una voz conocida llamó a la pareja. "¡Jeanne!" exclamó la voz alegre.

Jeanne se volvió para ver quién era y se encontró con Corla.

Jeanne se alegró al ver a su amiga Corla y le saludó efusivamente, "¡Hola Corla!" con una voz alegre.

Corla propuso: "¿Vamos a nadar, Jeanne?"

Jeanne aceptó con entusiasmo, respondiendo: "¡Claro, Corla!"

Corla se giró hacia Kenshin y le preguntó si quería unirse a ellas para nadar.

Kenshin se negó directamente, diciendo: "Prefiero quedarme aquí y preparar las bebidas mientras ustedes disfrutan del agua".

Corla y Jeanne protestaron un poco, pero finalmente aceptaron la propuesta de Kenshin.

Las dos amigas se dirigieron al agua a nadar mientras Kenshin suspiraba y comenzaba a preparar las bebidas. Una vez terminado, se sirvió una bebida para sí mismo y dejó el resto para las dos mujeres. Luego, se relajó en una silla reclinable.

Kenshin reflexionó sobre la serie "Seven" y se dio cuenta de que el personaje Seven no estaba en peligro en ese momento, ya que estaba con los piratas. Esto lo tranquilizó, y decidió disfrutar del momento y relajarse.

Ya en la tarde, Jeanne y Corla estaban ocupadas construyendo un castillo de arena en la playa, mientras Kenshin disfrutaba de su bebida en una silla cercana. En ese momento, comenzaron a escucharse pasos acercándose, lo que alertó a Kenshin. Activó su sentido de alerta y notó que los pasos pertenecían a alguien, y pronto identificó que era Seven quien se acercaba.

Kenshin observó la aproximación de Seven con curiosidad, preguntándose qué motivo había llevado al personaje de la serie a unirse a su día en la playa.

Seven se sentó junto a Kenshin en la playa, y Kenshin notó que tenía un chichón en la cabeza. Kenshin se sintió preocupado por su amigo y se sentó a su lado para ofrecerle ayuda.

Sacó una refrescante Coca-Cola del congelador y se la ofreció a Seven, diciendo con amabilidad, "Parece que has tenido un pequeño percance. Toma, esto debería ayudar a refrescarte y relajarte un poco."

Seven aceptó la bebida con gratitud y le dio un sorbo mientras se relajaba junto a Kenshin en la playa.

Estoy en un mundo de asesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora