Patadas

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Capítulo 6: Patadas

La calidez de la primavera ya se podía sentir, el sol calentaba la piel de las personas que por fin podían salir sin abrigos pesados para huir del frío. Chu Wanning estaba sentado junto a la ventana sintiendo los rayos del sol sobre su piel para mantenerlo cómodo, la mano mecánica que estaba arreglando se había llevado su atención toda la mañana después de que Mo Ran le preparara un desayuno suave. Las capas de su túnica eran más delgadas ese día, por lo cual se podía ya notar una suave curvatura en su abdomen. 

Si lo mirabas sin prestar atención podrías creer que aquello no era más que una alucinación, algo que el destino no te dejaría ver otra vez, pero con Chu Wanning tranquilo en el mismo lugar se podrían detenerte y admirar la protuberancia que crecía poco a poco. Huan Mei había dicho que aún estaban en el quinto mes, pero que pronto el bebé crecería rápidamente y sería más vistoso. Inconscientemente la mano de Chu Wanning se posó en la pequeña pancita mientras observaba el pedazo de metal frente a él. 

Desde que empezó a crecer y notarse, Chu Wanning no se mostró realmente emocionado ante ello, no era parte de su personalidad hacer algo así, no como Mo Ran que lo tocaba y miraba cada que tenía la oportunidad, también le hablaba mucho, demasiado. Chu Wanning simplemente se quedaba sentado mientras Mo Ran acercaba su rostro a su vientre vestido y empezaba hablar con el ser que crecía dentro de él.  No, Chu Wanning era alguien de mostrar su amor de manera discreta, con suaves caricias y detalles íntimos que nadie más podía ver o escuchar. 

Mucho, mucho antes de que su vientre se hinchará tenía una forma de relajarse posando su mano justo sobre su abdomen, dando suaves caricias, había notado la leve hinchazón antes de que Mo Ran lo hiciera, secretamente miraba su vientre todos los días, observaba cada detalle, cada nueva forma. 

Chu Wanning amaba en silencio.

Así que era ya una costumbre en ese tiempo acariciar a su pequeño pastel de osmanthus cuando estaba muy concentrado o quería relajarse. Mientras movía su mano de arriba abajo en suave círculos algo lo hizo detenerse bruscamente, sus ojos se abrieron con sorpresa mientras sus labios se separaban en una reacción silenciosa. Dejó su mano en el mismo lugar esperando no haber imaginado aquello. 

Los segundos pasaron antes de que lo volviera a sentir, Chu Wanning se estremeció en su lugar y su mirada bajó para ver la suave pancita. De nuevo ahí estaba, lo sintió una tercera vez y estaba seguro.

El bebé estaba pateando. 

—Mo Ran —dijo mientras otro golpe contra las paredes de su útero lo hizo sisear un poco—. ¡Mo Ran! —Volvió a llamar esperando que su esposo lo escuchará desde su pequeño cultivo de vegetales. 

No hubo ningún sonido que confirmara que el hombre estuviera atendiendo su llamado, esperando que el bebé no se detuviera se levantó con algo de dificultad después de haber estado horas sentado, además del pequeño mareo causado por el embarazo. Aunque el bebé era muy pequeño, realmente tomaba mucha energía de Chu Wanning. 

Mo Ran estaba realmente entretenido removiendo la tierra de sus hijas vegetales, hablaba con ellas como si fueran el bebé del vientre de Chu Wanning.

—Oh  tú realmente quieres crecer mucho, ¿verdad? Baba está orgulloso de ti, él te ayudará —Mo Ran rió mientras creía que nadie lo podía escuchar—. Seguro A-die también estará orgulloso de ustedes cuando las vea. A-die es tan lindo ahora, bueno, él siempre lo ha sido, pero hay algo que lo hace más suave y que lo hace brillar con su pequeña pancita creciendo cada día.

—Mo Ran —el hombre dejó caer la herramienta de su mano cuando escuchó la voz de Chu Wanning. 

—¿Wanning? ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas en tu taller, ¿pasó algo con nuestro pequeño pastel? ¿Te sientes mal? —Se levantó para acercarse al hombre y revisarlo, Chu Wanning aún mantenía su mano en su vientre preocupando más a Mo Ran.

Chu Wanning negó antes de detener su inspección. Mo Ran no dijo nada y dejó que Chu Wanning guiará la mano que no se detuvo hasta topar con el vientre levemente hinchado.

Pasaron segundos y no entendía qué pasaba. —¿Baobei? —Chu Wanning frunció el ceño y apretó más la mano contra su vientre. 

—No se mueve…

—¿Moverse? —Después de otro minuto Chu Wanning soltó la mano de Mo Ran pero éste no la quitó, aprovechó para acariciar un poco la curvatura en el abdomen sonriendo como tonto—. ¿Qué era lo que querías mostrarme, baobei?

—El bebé se movió, él pateó —las caricias de Mo Ran se detuvieron y sus ojos se abrieron grandes ante lo revelado—. Pero ha dejado de hacerlo tan pronto llegué aquí.

—¿El bebé se detuvo? ¿Qué? ¿Acaso no quiere que papá lo sienta? —Mo Ran lloró mientras caía de rodillas y pegaba su rostro al vientre de Chu Wanning quejándose con el pequeño ser que aún no nacía—. Mi pequeño pastel de osmanthus es tan cruel conmigo.

Mo Ran no dejaba de llorar y besar el vientre de Chu Wanning, él estaba realmente avergonzado, especialmente porque sabía que todos los espíritus del bosque estarían viendo esto, pero no alejó a Mo Ran, realmente lo disfrutaba. 




La segunda vez que pasó fue dos días después. Chu Wanning estaba leyendo un pergamino sentado en la cama, Taxian-Jun estaba terminando la cena cuando escuchó el gritó de Chu Wanning y dejó todo para correr hasta su baobei.

—¿Qué pasa? ¿Algo está mal? —Rápidamente revisó a su esposo quien lo detuvo en su búsqueda de heridas o malestares. Chu Wanning sonrió suavemente antes de poner su mano de nuevo en su vientre, repitiendo lo mismo que con Mo-Zongshi. 

Tan pronto sucedió el bebé dejó de moverse. 

Chu Wanning hizo una mueca. —Parece que no quiere darse a conocer aún contigo.

—¿Aún no quién? ¿Qué sucede? —Taxian-Jun movió su mano aprovechando que Chu Wanning lo dejó.

—El bebé, hace dos días empezó a moverse, lo sentí, pero cuando quise mostrarte simplemente dejó de hacerlo como ahora.

—Asi que ese idiota de Mo-Zongshi casi me roba otra primera vez, ja, el hijo de este venerable es muy inteligente —Taxian-Jun rió mientras besa el el vientre de Chu Wanning—. Este venerable… —El empuje contra la palma lo hizo callar. 

Tanto Mo Ran como Chu Wanning miraron con sorpresa hacia la pancita y cuando Taxian-Jun volvió a sentir el suave golpe contra su mano miró a Chu Wanning quien también lo veía.

—Acaba de patear.

—Lo ha hecho.

Una risa tímida salió de los labios de Mo Ran antes de que empezará a reír fuerte y escandaloso. —¡Mi pastel de osmanthus ha pateado la palma de este venerable! —Besó tantas veces como pudo el vientre vestido—. ¡Mi hijo será tan fuerte! ¿Sentiste esa fuerza, baobei? Él o ella será poderoso.

Se levantó para ayudar a Chu Wanning a ponerse de pie y abrazarlo, alzarlo y dar vueltas con él en la habitación. Chu Wanning se sostuvo sin decir nada dejando que el hombre gritará de felicidad y actuará en su emoción, él también estaba eufórico aunque no lo demostrará. 

Y después de aquello, cada vez que el bebé escuchaba la voz de su padre cerca hacía un pequeño movimientos reconociendo que estaba ahí. La reacción de Mo-Zongshi fue exactamente igual, Chu Wanning no pudo evitar pensar en lo hermoso que era obtener dos reacciones como si fuera la primera vez.

El corazón de Chu Wanning se hinchaba ante esos momentos, él era feliz.

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¡Capítulo seis! Perdón la demora, me tomé un descanso ayer, pero aquí está el sexto capitulo, con esto quedan 10 más. Espero que sea de su gusto. Gracias por el apoyo. 💖

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