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Trabajo de parto

Capítulo 15: Trabajo de parto

Advertencia: No soy médico, por favor, no tome esto muy enserio.

—Aunque el trabajo de parto ya ha comenzado debemos hacer algunos estudios previos para la operación, en estos momentos estarás sintiendo contracciones que irán aumentando sus intervalos —Huang Mei caminaba con prisa siendo seguida por otras cultivadoras que llevaban a Chu Wanning en una silla de ruedas y Mo Ran quien iba atrás—. Tu útero no sabe que está en un cuerpo que no tiene una salida fácil como una mujer, por lo cual su comportamiento es igual, se prepara para abrirse y dejar salir al bebé. Es importante que nos estés informado sobre el intervalo de tiempo que tienes entre una contracción y otra, debemos dejar que avance, pero no tanto para que empiecen la segunda fase y el bebé empiece a querer salir.

Las contracciones eran leves, las más fuertes eran cada cierto tiempo, casi como la duración de un incienso. En ese momento, dejaron a Chu Wanning rápidamente en una sala donde procedieron a inyectarle algo en el brazo y sacaron sangre.

—¿Para qué es eso? —Preguntó Mo Ran, aunque no quería demostrarlo se notaba lo nervioso que estaba.

—Debemos tomar muestras de sus sangre para saber su tipo y estar preparados si llega a ocurrir algo —Huang Mei caminaba de un lado a otro poniendo más nervioso al hombre.

—¿Qué puede salir mal?

—Nada, pero debemos prevenir —la chica le sonrió. Le indicó a Chu Wanning que se acostara en la cama para poder examinarlo mejor, palpó el vientre y con un poco de energía espiritual sintió al bebé—. Está en posición correcta, no parece haber algún problema, por lo que siento, el cuello del útero se está dilatando. ¿Cómo van las contracciones?

—Igual, los más dolorosos son en intervalos de tiempo largos, los leves son un poco más seguidos —respondió Chu Wanning con voz robótica como si no estuviera teniendo dolor.

—Bien, iré a examinar la sangre que hemos tomado y regresaré pronto, cuando las contracciones más fuertes sean en intervalos más cortos deben informarme —la mujer desapareció de la habitación dejando a la pareja sola.

Ambos hombres se quedaron en silencio, Mo Ran miraba fijamente a Chu Wanning quien parecía querer evitar su mirada. El menor notó como su mano apretaba la sábana que sostenía cada cierto tiempo pero su rostro no mostraba reacción alguna.

—Uh, ¿cómo van tus contracciones, baobei?

—Bien.

—¿No duele?

—No tanto.

—Ah… —Mo Ran se estaba sintiendo nervioso—. ¿Seguro?

—Si, Mo Ran —Chu Wanning lo miró con una clara expresión de que dejara de hacer preguntas, Mo Ran sólo sonrió y prefirió no seguir hablando, después recordó algo.

—Ah, iré a informar a Xue Meng sobre esto, me matará si se entera que su amado shizun comenzó labor de parto y no estaba aquí.

Antes de escuchar la negativa de Chu Wanning, Mo Ran se fue.

Encontrar a Xue Meng no fue difícil, no cuando el querido por los cielos gustaba de molestar al líder de la secta. Jiang Xi parecía fastidiado de tener al chico alrededor de él.

—¡Tú deberías estar a cargo, es mi shizun, quien salvó a todo el mundo de la cultivacion!

—Cosas tan pequeñas y sin importancia no son de mi interés, ya vete.

—¡Tú, maldito-!

—¡MengMeng! —Mo Ran gritó antes de que su primo dijera algo que pudiera poner en peligro su estadía en el lugar, era obvio que por temas médicos Jiang Xi no lo haría, pero prefería estar en buenos términos con el hombre… O que Chu Wanning lo estuviera.