Osmanthus cake

Parto

Capítulo 16: Parto

Advertencia: No soy médico, por favor, no tome esto muy enserio.

—Chu-zongshi, sé que los dolores son intentos en este momento, debemos abrir, vamos a sellar algunos puntos en tu cuerpo para que no sientas nada de esto.

—Uh, si —Chu Wanning sintió el sudor formarse en su frente, las contracciones eran constantes y estaba empezando a querer pujar.

—No pujes, no debes de hacerlo, comenzaremos en breve.

Todos se movían en la habitación apresuradamente, había cuencos llenos de agua, telas para limpiar y demás, Chu Wanning sólo quería que esto terminará. Huang Mei se acercó, Chu Wanning vislumbró la aguja que lo haría quedar sin sensaciones.

El pinchazo fue como una misericordia al dolor que estaba sintiendo.

—Es necesario que te mantengas despierto, Chu-zongshi, debemos estar vigilando que todo vaya bien con usted.

Chu Wanning asintió.

—¡Wanning ya está de parto! —Taxian-Jun sintió como el mundo se detenía—. ¿Por qué este venerable se acaba de enterar?

—Acabas de cambiar, justo a tiempo.

—Ese maldito de Mo-Zongshi quería quitarme está oportunidad.

—No creo que lo hiciera, no es algo que controla, si lo pudiera hacer sin duda se hubiera quedado, idiota.

Taxian-Jun miró a Xue Meng como si fuera estúpido. —Cómo sea, este venerable debe estar ahí, adentro —listo para entrar fue detenido por su primo.

—No puedes pasar.

—¿Por qué no? —Se preparó para pelear, Xue Meng suspiró cansado aunque sólo llevaba cinco minutos con el hombre.

—Es una operación delicada, está todo controlado para que no suceda nada.

—Tsk, ¿tengo que esperar?

—Si —una tercera voz llegó, Jiang Xi miró con sus ojos fríos a Mo Ran—. Si quieres que tu esposo se mantenga estable y saludable es mejor que te quedes aquí. No seas un animal salvaje.

Taxian-Jun apretó sus labios en una fina línea, su mirada chocó contra la de Jiang Xi por un tiempo antes de que la apartará confirmando su derrota, ese día no podía ser egoísta.

Sus ojos violetas se volvieron hacia la puerta esperando alguna señal de lo que ocurría adentro.

Cuando el cuchillo abrió la piel Chu Wanning no se quejó, realmente no sentía demasiado, tal vez un leve pinchazo, sólo eso. Una manta blanca no le permitía ver el procedimiento lo cual lo dejaba en un estado ansioso. La atención de todos estaba en su vientre, ese vientre que había crecido por nueve meses.

Cerró su mano tratando de encontrar el recurrente calor de otra persona que siempre estaba ahí para él. No tener a Mo Ran a su lado lo rompió un poco, pero debía soportar, por el bebé y por su esposo, todo saldría bien.

—¿Siente alguna molestia, Chu-zongshi?

—No.

—Estamos cerca, falta poco.

Chu Wanning no sabía cuánto tiempo había pasado, sentía que eran horas.

—¿Puedes dejar de dar vueltas? Pareces un perro —Xue Meng miró a Mo Ran quien no se detuvo ante su solicitud—. Harás un hoyo en el suelo —Nada. Taxian-Jun no despegaba la mirada de la puerta, no escuchaba a nadie, nada parecía importarle.