𝑻𝒉𝒆 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒆𝒓 |𝑻𝑶𝑴𝑰𝑶𝑵𝑬|

𝟷.𝟶𝟸 ،،̲Tom Riddle،،̲

— ˗ˋ ୨୧ˊ˗ —

Hermione sintió como todo daba vueltas a su alrededor,era su tercer día en la enfermería y seguía sintiendo su estómago vació y su sus ganas de vomitar aun eran constantes, por lo menos ya no perdía el conocimiento después de vomitar lo poco que comía como el primer día.

Esa mañana por fin había podido deshacerse del sucio uniforme y Dumbledore le había conseguido un pijama decente para que el resto de su estancia en la enfermería fuera lo más cómoda posible.

Hermione había intentado un sin fin de veces hablar con él, una vez que recordó que porqué estaba ahí había sentido una urgencia de tener un momento a solas con el profesor, sin embargo siempre había alguien más interrumpiendo. No muy tarde se dió cuenta que Dumbledore había encontrado el diario entre sus pocas pertenencias, por lo que no hubo explicación necesaria, Dumbledore había arreglado todo en un parpadeo, incluso el mismo director Dippet la había ido a visitar haciéndole saber que en cuanto se sintiera mejor podría comenzar a tomar clases sin problema alguno.

Dumbledore iba a cada tantas horas a echarle un vistazo, usualmente sus visitas no duraban más de cinco o diez minutos ya que este era llamado por alumnos que requerían asesorías o por compromisos externos que Hermione no quiso preguntar. Sabía que cuando el momento llegara ella podría tener una platica con él para comenzar con su misión.

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Hermione sonrió cuando puso su primer pie fuera de la enfermería, vestida con su uniforme de Gryffindor, y lista para comenzar con todo. Para su sorpresa el profesor Dumbledore estaba esperándola afuera junto a un muchacho no mayor que ella. El profesor tenía una sonrisa pequeña que le hizo recordar sus primeros años en el castillo, junto a él el muchacho estaba parado recto, serio y con sus manos detrás de sus espalda, ambos la miraron esperando que ella los alcanzara.

—Querida Hermione, deje le presento al señor Riddle, señor Riddle, esta es la señorita Granger. — El muchacho solo la miro un segundo con una ceja arriba como si la estuviera inspeccionando antes de volver a mirar al profesor a su lado. —Señorita Granger, Tom fue la persona que la encontró vagando por el castillo hace unas noches.

—Por Melin. —Hermione quiso cubrir su boca con sus manos recordando aquel bochornoso momento. —Tom, una disculpa por lo sucedido, no me encontraba en la mejor de las formas.

—Señorita Granger. —La voz de Tom salió casi como una amenaza. —El profesor ya me explicó, las apariciones pueden ser catastróficas si no son bien controladas, agradezcamos que solo se sintió mal un par de días y no perdió ningún miembro importante.

Hermione sintió como su cara se ponía roja, se sintió estúpida y muy tentada a explicar que lo que había pasado no era a causa de una aparición, las cuales por cierto ya controlaba, sin embargo se apegó a la versión que Dumbledore había dado.

—Nuevamente, lamento el desafortunado encuentro.

Dumbledore carraspeó antes de comenzar a dar una breve explicación de cómo ella sería parte de los prefectos de Gryffindor a partir de la siguiente semana y comenzó a caminar con ellos a ambos lados mientras le daba un recorrido por algunos de los pasillos del castillo.

—Bueno, señor Riddle, señorita Granger, hasta aquí llego yo. Le he pedido a Tom que la ayude a instalarse por aquí hasta que se acostumbre, por fortuna ambos coinciden en muchas de sus clases por lo que él es la mejor opción. De igual manera, el señor Riddle se ofreció a ayudarla con sus primeras guardias, por lo que no se tiene que preocupar.