𝑻𝒉𝒆 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒆𝒓 |𝑻𝑶𝑴𝑰𝑶𝑵𝑬|

𝟷.𝟷𝟸 ،،̲El Plan،،̲

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Abraxas sonreía cómo nunca en su vida. Hacía mucho tiempo que no se sentía así de feliz. había pocas cosas que necesitaba en la vida, el dinero nunca había sido una de ellas, pero definitivamente en ese momento tenía todo lo que quería, tenía amigos a los que les importaba un carajo la pureza de sangre, tenía una novia que lo quería por ser el y justo acaba de salir de una pequeña junta con el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, si todo salía bien, si conseguia todos sus EXTASIS con supera las expectativas, el profesor le escribiría una carta de recomendación y entonces su carrera cómo auror estaba más que asegurada.

Camino directo al Gran Comedor, la comida no tardaría mucho en comenzar por lo que iría tomando asiento mientras esperaba a los demás.

El día anterior Hermione y Elizabeth se habían conocido, y la verdad es que todo había ido mejor de lo que pensó. Jamás tuvo miedo por prejuicios, Hermione entendía perfectamente por qué se ocultaban, no solo estaba su familia –que siempre se enteraba de lo que hacía dentro de Hogwarts de alguna manera– sino el resto de estudiantes que no paraban de cotillear. Elizabeth ya tenía suficiente con ser un blanco debido a su procedencia, el no quería agregarle el estrés de su propia familia, y que está por supuesto que se opondría.

Había logrado saltarse ya las vacaciones de invierno y de pascua sin que su familia se quejara, pero aún quedaban las vacaciones de verano, no tendría opción, tendría que volver. Ya había recibido cartas de su familia sobre su amistad con Hermione, aunque sorprendentemente están no habían estado tan horribles cómo él había esperado, pero aún no había visto a su familia a la cara, aún tenía el miedo de que toda la situación le estallara en la cara una vez que estuviera fuera Hogwarts, no estaba listo para agregarse a sí mismo el miedo por cómo su familia reaccionaria una vez que supieran de su relación.

Sus amigos, por el otro lado, parecían haber superado toda la ideología pura sangre.

De niños, incluso antes de Hogwarts, Hefesto y Orion ya formaban parte de su vida. Cómo familias pura sangre era común tener eventos dónde se conocían más entre familias, dónde comenzaban se hacían los contratos matrimoniales, dónde se les enseñaba que solo entre ellos se podían juntar y confiar.

Los Black y los Mulciber eran cercanos a su familia, por lo que siempre pasaban el tiempo juntos.

Claro que sus dos amigos desde temprano habían mostrado que creían ciegamente en lo que sus padres predicaban, pero él no, él jamás lo había entendido. Jamás había encajado en la sociedad Sangre Pura, no que él no quisiera hacerlo, pero siempre se sintió atraído a conocer más allá de lo que le decían.

Cuándo llegó a Hogwarts esas creencias no pudieron parecerle más que incorrectas. Afortunadamente Hogwarts le había mostrado el otro lado de la moneda. Sus padres se habían opuesto a que él recibiera las clases de Estudios Muggles, sin embargo el director había sido firme. Era todo o nada. De todas formas todavía tenían tiempo de enviarlo a alguna otra escuela. Al final, y cómo todos sus ancestros habían ido a Hogwarts, sus padres habían decidido enviarlo ahí, lo cual agradeció.

Conocer a Tom y agregarlo a su círculo íntimo, conocer a Hermione y que se volviera una de las mejores amigas y conocer a Elizabeth y sentirse perdidamente enamorado solo había hecho que se sintiera tan feliz por aquel desliz de sus padres. Ya lo había decidido, se convertiría en auror, tal vez era muy pronto pero quería que Elizabeth caminara a su lado el resto de su vida. No le importaba si los Malfoy decidían que no era lo suficientemente bueno para llevar el apellido. Valía la pena perderlo todo con tal de encontrarse, con tal de ser el mismo y no vivir una vida llena de apariencia. Él quería ser feliz de verdad.