— ˗ˋ ୨୧ˊ˗ —
Hermione tenía poco o nada de tiempo desde que las clases comenzaron nuevamente. Dumbledore cada vez se sentía más desesperado y solicitaba verla casi todos los días al anochecer, por el otro lado las clases con el profesor Horace ya habían comenzado y aunque ella seguía adelantada el ayudar a Mulciber si que era un reto. Tom y ella ya no compartían patrullas de prefectos, ya que Hermione hacía sus rondas sola y siempre en los pasillos donde se encontraba el aula del profesor Dumbledore, el ser prefecta era la excusa perfecta para que ella pudiera salir por las noches y desaparecer sin que nadie cuestionara.
Aunque a decir verdad Hermione no podía evitar sentirse sola. Se había desacostumbrado por un momento a sentirse en guerra y en una misión que sus vacaciones habían sido maravillosas y se había permitido bajar la guardía sin que ella lo notara del todo. Una vez que todo volvió a la normalidad aquel sabor agrio regresó y con más fuerza.
Se había preguntado un sin fin de veces cómo había podido olvidar el porqué estaba ahí, había gente muerta en el futuro, vidas en riesgo, incluyendo la de ella y sus amigos, y ella había pasado las vacaciones viviendo como si no le importara su misión.
Afortunadamente sus, ahora, amigos no la habían hecho a un lado. Hermione incluso se había tomado el atrevimiento de aceptar sentarse en la mesa de Slytherin junto a ellos durante algunos desayunos y comidas. Ese pequeño momento que le permitía sentirse como alguien normal por un momento.
Enero se fue tan pronto como llegó y cuando menos lo pensó los preparativos para el baile de fin de curso habían comenzado.
Estaba más cerca de cumplir un año ahí y seguí sin saber nada.
Dumbledore y ella comenzaron a creer que seguían pistas falsas, que quizá había sido una pérdida de tiempo, tan pronto los nombres eran añadidos a su lista otros eran tachados. Ningún alumno parecía hacer nada extraño, incluso había puesto particular atención en los prefectos y sin embargo nada. Parecía que nadie se salía de las normal, que nadie estaba haciendo nada malo y que la escuela estaba rodeada de alumnos comunes y corrientes. Y eso era lo que más la ponía nerviosa.
Desde que ella había llegado a Hogwarts se había dado cuenta que ahí nada era normal y siempre tenía que suceder algo extraño en torno a la escuela sin importar que fuera. Ella lo había vivido con Harry y Ron en sus diferentes misiones suicidas en cuando a derrotar a Lord Voldemort y lo que quedaba de Grindelwald.
—¿Le gustaría asistir? —Hermione parpadeó alejando la bruma de su cabeza mientras miraba al profesor Slughorn.
—¿Perdón?
—A la fiesta, señorita Granger. Me gustaría iniciar con un club exclusivo al cual solo podrán acceder los mejores estudiantes que esta escuela ha tenido. Los demás ya han confirmado su asistencia y me encantaría tenerla ahí. ¡Ustedes serían los primeros!
—Por supuesto, profesor, estaría encantada. —Hermione le sonrió. No mucho después el profesor se retiró advirtiendoles que les enviará una lechuza con la información.
–¿Estás bien? — Tom la miró, inclinándose un poco sobre la mesa. —O más bien debería preguntar, ¿necesitas ayuda con algo o sucede algo? Hemos notado que cada vez estás más ida, sin contar que tienes las ojeras de un troll.
—¿Los trolls tienen ojeras?
—Ese no es el punto. —Black habló esta vez. — Casi ya no te vemos, parece que te esfumas... parece que nos evitas.
—Esta semana teníamos que vernos en el salón de pociones para ayudar a Mulciber y nunca llegaste. —Malfoy la arrincono también. Sin embargo ninguno de ellos sonaba enojado, tampoco sonaba como reproche. Sonaban como amigos preocupados.
—¿Sabes que te podemos ayudar, cierto? Sea lo que sea, puedes confiar en nosotros. —Mulciber habló antes de meterse una tostada en la boca.
—No es nada de eso, de verdad lo siento, es solo que siento que voy a perder la cabeza, me siento cada vez más abrumada, de verdad lo lamento.
—No lo lamentes. —Tom habló mientras cruzaba sus brazos sobre la mesa. —Solo dinos si te podemos ayudar en algo. Incluso si no quieres hablar, podemos ser una gran distracción si lo necesitas, Hermione.
— ˗ˋ ୨୧ˊ˗ —
Dumbledore caminaba en círculos frente a su escritorio con la mano en la barbilla. Había estado haciendo eso por casi cinco minutos y no le había dirigido ni una palabra o mirada a Hermione desde que esta había llegado.
Aquella noche el director Dippet había pedido que Hermione cubriera a Tom ya que este se encontraba en la enfermería gracias a la pequeña broma que habían hecho los de primer año con dulces vomitivos. Hermione se había escapado medía hora antes de las doce y se había encontrado con el profesor, sin embargo este seguía sin decir nada.
—Profesor. —Hermione intentó hablar, pero ante la señal de silenció del profesor volvió a cerrar la boca.
–Creo, señorita Granger, que será mejor que hablemos en otro lugar. Lo que estoy apunto de decir no es facil, y no me gustaría tener oídos de más.
Hermione caminó detrás del profesor por lo que pareció una eternidad, Dumbledore no se detuvo hasta que estuvieron sumergidos en el bosque prohibido.
—Señorita Granger, ¿usted entiende que la situación de su proceder la pone en riesgo?
—Creo que estoy más en riesgo en mi época que aquí considerando mi situación. —La voz de Hermione salió mordaz. El profesor se quedó un segundo mirándola. —¿Qué sucede profesor?
—Señorita Granger, se me ha comunicado que usted y ciertos miembros de Slytherin son cercanos, ¿es cierto eso? — Hermione solo asintió sin entender. —Debo pensar que entre sus cercanos se encuentra el señor Mulciber. Tengo noticias de uno de mis espías, y no son buenas. La familia Mulciber fue recientemente iniciada. Hay rumores que también los Malfoy, sin embargo no puedo estar del todo seguro. Lamentablemente mi espía apareció muerto el día de hoy y creo que él había descubierto quién era Lord Voldemort.
—Señor....
—Señorita Granger. —Dumbledore la interrumpió. —Quiero confiar que siempre carga el diario con usted, y que pase lo que pasé, si en algún momento se ve en una situación delicada, usted lo usará a la brevedad, sin importar si la información que tenemos es suficiente o no.
—Profesor, ¿hay algo más? —La duda en la mirada de Dumbledore la hizo temblar. Cuando aceptó venir el mismo Dumbledore le dijo que se iba a encontrar con una versión de el más inexperta y eso la hizo temblar. —¿Profesor?
—Grindelwald está cerca, se dice que se le vio en Hogsmeade hace un par de días. Y algo me dice que viene a reclamar a su heredero. Si la familia Mulciber está metida en esto, entonces no solo usted está en un peligro directo, sino también Tom. Necesitamos aliados, señorita Granger. Y necesito que se proteja a usted misma. Si por algún motivo Grindelwald llegara a entrar al castillo... si usted lo llegara a encontrarse en persona, considere su misión terminada y regrese. Grindelwald no durará en matarla, y si mi presentimiento no me falla...
—¿Profesor?
—Este alerta, señorita Granger. La guerra que la hizo venir aquí está a nada de comenzar.
— ˗ˋ ୨୧ˊ˗ —
ESTÁS LEYENDO
𝑻𝒉𝒆 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒆𝒓 |𝑻𝑶𝑴𝑰𝑶𝑵𝑬|
FanfictionDonde Grindelwald busca un heredo y Hermione es enviada al pasado para averiguar quién es el siguiente Mago Tenebroso. - ˗ˋ ୨୧ˊ˗ - Historia AU donde aun no se sabe que Tom Riddle es Voldemort. Estos personajes pertenecen a J. K. Rowlling. Muchos...