𝑻𝒉𝒆 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒆𝒓 |𝑻𝑶𝑴𝑰𝑶𝑵𝑬|

𝟷.𝟷𝟿 ،،̲El Reclamo،،̲

— ˗ˋ ୨୧ˊ˗ —

Sus piernas se sentían como gelatina a cada paso que daba, había conjurado un lumos para poder guiarse en la oscuridad y no perderse en el camino. El ambiente era húmedo, y denso. No sabía si era ella o el clima el que hacía que sus pulmones se sintieran pesados, le costaba respirar con regularidad, e intentar centrarse en inhalar y exhalar profundamente no había ayudado de nada.

Estaba cerca, por las descripciones dadas por sus amigos y porque algo en ella lo decía con certeza.

Un sonido sordo la hizo brincar en su lugar y detenerse, apuntó con la varita en dirección al ruido, esperando unos segundos en la espera de que alguien apareciera. Nadie lo hizo. Hermione tuvo que respirar profundo y obligarse a caminar con la poca seguridad que quedaba en ella.

A los pocos minutos Hermione pudo ver, asombrada, lo que Harry había descrito cómo la puerta de Salazar. El metal tallado con serpientes estaba frente a ella, y después de unos segundos contemplando en silenció, otro ruido sonó del otro lado.

La puerta estaba abierta.

Intentando ser lo más silenciosa posible guardó su varita en él bolsillo de sus jeans y tomó la puerta.

Era ahora o nunca.

Hermione asomó la cabeza antes de por fin entrar a la cámara de los secretos. Todo era oscuro a excepción del fuego mágico colocado estratégicamente en la enorme habitación, aun así le costó un momento adaptarse a la poca luz y ver con claridad.

Caminó lentamente, guiada con su mano en la pared, por los bordes del enorme lugar, sin mirar hacía arriba. Si el basilisco aparecía, sería su fin, pero prefería petrificarse a morir. Al menos eso le daba la esperanza de que en algún momento en el futuro alguien la encontraría.

Siguió su propio camino en busca de alguna sombra o de alguién, si era lo suficientemente rápida ella podría ganar con un simple hechizo aturdidor.

El ruido nuevamente la hizo detenerse, al principió no había hallado ninguna similitud, ahora lo hacía. Hermione levantó la cabeza, justo en medio del lugar la cabeza de Salazar Slytherin le daba la bienvenida, su boca estaba abierta y su cabello hacía referencia al cabello de Medusa, ondeado y terminando en serpientes por todos lados. Que mala broma, un hombre de cabello largo, fundador de la casa de serpientes y que esconde un basilisco que petrifica gente. Hermione no pudo evitar si este se había inspirado por el mito de Medusa o si Medusa en realidad era una alegoría muggle al fundador.

Hermione se permitió mirar la habitación frente a ella, regañandose internamente, y poniendo atención a detalle.

Hermione pudo notar que entre las barbas de la figura del fundador había, lo que ella creía, una entrada. Sin darse tiempo a meditar camino con prisa, cruzando todo el lugar, hasta llegar ahí. La habitación era aún más grande de lo que ella veía, para cuando llegó a la enorme figura, pudo notar que la boca abierta del hombre estaba por lo menos a tres o cuatro metros del suelo. El pasillo frente a ella no debía de medir más de dos metros de alto y podía notar lo descuidado que estaba y lo húmedo. Comenzó su camino dentro.

El pasillo, a comparación de la cámara principal, estaba hechizado y por cada paso que ella daba el fuego iluminaba su camino, dejando oscuridad en su espalda.

Hermione decidió que era momento de usar la escoba, revisaría todo lo que pudiera en el menor tiempo posible, y si no encontraba nada volvería con Dumbledore.