𝑻𝒉𝒆 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒆𝒓 |𝑻𝑶𝑴𝑰𝑶𝑵𝑬|

𝟷.𝟶𝟺 ،،̲Buenos Amigos،،̲

— ˗ˋ ୨୧ˊ˗ —

Hemione caminó libremente por el castillo. Hace dos días las vacaciones de invierno habían comenzado y la verdad, para haber pasado tan solo dos días, no podía evitar sentirme sola. Las únicas veces que pasó navidad en el castillo había sido junto a sus amigos, y su mente no le fallaba solo había sido una vez, durante el segundo año. A partir de ahí los Weasley les habían abierto la puerta de par en par y los recibían durante las vacaciones o por lo menos los veía antes del regreso a clases. Sin embargo ella no tenía a donde ir, con suerte Dumbledore le había dado una pequeña fortuna para que lo usara en cosas que necesitará, o que le gustaran, esa pequeña fortuna aún estaba en su baúl, poco o nada había sido tomado de ahí y ahora qué pasaba navidad sola no creía que realmente necesitara ese dinero.

Por un momento deseo con fuerzas que las vacaciones terminaran pronto, el castillo era una joya que apreciar sin alumnos corriendo y los gritos de fondo que solía tener, o eso le pareció el primer día, pero después de haber explorado el castillo tanto como había podido ahora solo podía desear que las vacaciones se acabaran para poder distraerse aunque sea con el barullo de los alborotados alumnos.

Había pensado en ir a Hogsmeade esa mañana, pero la nieve había comenzado a caer con tal densidad que probablemente primero moriría congelada antes de siquiera poder poner un pie fuera del terreno de Hogwarts.

Dío una última vuelta por el patio de enfrente, aprecio tanto como pudo las vistas que le eran ofrecidas como secreto únicamente a ella y por fin regresó al Gran Comedor.

No era la única que se había quedado a pasar las vísperas navideñas en el colegio. Aunque el gran comedor parecía desolado pudo contar alrededor de doce alumnos más ya sentados disfrutando de lo que parecía chocolate caliente. Hermione tomó con fuerza su libro Cómo matar un hombre lobo, y se sentó en una de las esquinas de su mesa, el desayuno no tardó en aparecer frente a ella, y ella no tardó ningún segundo en comenzar a comer.

—¡Granger! —Hermione saltó en su lugar sintiendo como el chocolate caliente se atoraba en su garganta por un segundo.

—¡Riddle! — Hermione sonrió viendo a Tom frente a ella, aunque este no se encontraba del todo solo. —Y hola a todos.

—¿Te molesta? —Tom miró los espacios libres en la mesa de Gryffindor. Hermione negó con la cabeza y vió como cada uno iba tomando lugar. Tom se había sentado junto a ella. —Estos son Malfoy, Mulciber y Black. No les gusta dar su nombre de pila en el primer encuentro, me disculparas.

—Sin problema. —Hermione sintió un cosquilleo recorrer su cuerpo y se obligó a no pensar en la lista, aunque no pudo evitar mirar a cada uno de ellos por un momento, dejando al final a Tom. —Un gusto, soy Granger.

—Me atrevo a decir que el gusto es nuestro. —Ella imagino que el que había hablado era Malfoy, aunque realmente no fue difícil de adivinar. El hombre frente a él vestía ropa cara sin dudarlo y su cabello era prácticamente blanco. Malfoy le sonrió sin mostrar los dientes, una sonrisa un tanto forzada.

—¿No deberían de estar en casa? —Hermione se atrevió a preguntar después de un largo silenció.

—Bueno a decir verdad yo me quedo aquí desde mi primer año, Hogwarts es mi hogar, practicante. —Tom se puso recto dándole una sonrisa. —Y ellos y yo teníamos planeado pasar nuestras últimas navidades juntas en el castillo, no muy pronto comenzaremos a trabajar y estar juntos no será tan fácil como ahora. ¿Qué haces aquí, Granger?

—Pues, jamás he pasado una navidad sola, así que me pregunté ¿por qué no? y heme aquí.

Hermione miró a cada uno, sintiéndose vulnerable mientras los cuatro hombres la rodeaban. Black comenzó a jugar con la comida seguido por Mulciber mientras Tom y Malfoy comenzaban a hablar de la clase de pociones del profesor Slughorn, por un momento no pudo evitar sentirse de la misma forma que cuando Harry, Ron, Fred y George estaban con ella. Mientras los gemelos jugaban o bromeaban con todo lo que tenían alrededor Ron y Harry siempre estaban quejándose de las clases o de los profesores.