[ T R E C E ]

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— P-po-podemos ir a ver a

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— P-po-podemos ir a ver a... Quiero ir. Quiero que te conozca. Es que...

— Seoh, tranquilo, no me tenés que dar motivos, si estás listo para ir, yo feliz. ¿Querés buscar algo para llevarle? O comprar un regalo quizás...

— Algo nuevo no, no quiero. Seguro se lo roban. Mejor algo tuyo... S-si vos querés.

— Sí, Seoh, quiero. Si a vos te hace feliz y ayuda a tu amigo...

El chico sonrió con esas sonrisas que al hombre lo dejaban derretido por dentro. Le tocaba el turno de la tarde, así que tenían la mañana disponible para ir a donde el chico quisiera, eso le había dicho GeonHak mientras desayunaban con un amanecer primaveral en el patio.

Al hombre le pareció hermoso que su único deseo fuera presentarle a su amigo, esperaba poder compensarlo algún día de esos invitando a su mejor amigo a comer unas pizzas juntos. Estaba muerto de miedo por lo que pudiera decir sobre su relación, pero también entusiasmado por hacerlo sentir aún más parte de su vida.

— ¿Ya sabés dónde está? —preguntó el hombre. Habían salido de la casa unos largos minutos antes, caminando, querían aprovechar el buen clima.

— No, en realidad no. Cuando me encontraste llevaba un tiempo sin verlo. Pero así es con nosotros, nos vemos de casualidad o no nos vemos.

— ¿Entonces?

— Tengo una idea de dónde podría estar, le gustaba venir seguido... —dijo el chico cruzando la calle en la esquina. Parecía ir decidido hacia un lugar en particular—. Si quería encontrarlo venía por acá.

— Eras vos el que te escapabas, eh —bromeó el hombre. Si sabía bien dónde encontrarlo, ¿entonces por qué no lo iba a ver?

— Puede ser... Por algo mi apodo es...

— ¿¡ARDILLA!? ¿¡SOS VOS!? —gritó de pronto un pequeño chico con una sonrisa inmensa. Llevaba un gorrito rosado un poco gastado y un saco de muchos bolsillos que le tapaba casi todo el cuerpo.

— ¡HwanWoong, sabía que te iba a encontrar acá! —. El hombre se apartó un poco, no quería incomodar en la escena de dos amigos que se volvían a ver. El chico se abrazó fuerte al cuerpo de SeoHo y se trepó por sus propios medios cuando él no quiso sostenerlo. Con la carita en su hombro, miró a GeonHak con desconfianza, no le gustaba nada que su viejo amigo viniera acompañado. 

— ¿Dónde estuviste? —preguntó, un poco de mala gana, al bajar del cuerpo de su Hyung.

— Por acá, por allá...

— ¿Y ese? —indicó con un movimiento de cabeza. SeoHo miró a GeonHak para invitarlo a acercarse.

— Es GeonHak, es m-mi... mi... 

— Soy su pareja —confirmó GeonHak, el chico no podía terminar la frase porque no sabía ni cómo decirlo. Se sintió al borde de estallar por dentro, era tan lindo escucharlo de su boca.

El chico de la calle | SeoDo | ONEUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora