💕 [ P A R T E D O S ] 💕

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— ¿A dónde vas? —preguntó el hombre al ver al chico salir, por fin, de su encierro

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— ¿A dónde vas? —preguntó el hombre al ver al chico salir, por fin, de su encierro. Pero no era la forma en la que esperaba verlo. Tenía la cara visiblemente hinchada por llorar, el hombre sintió un hueco en el pecho por eso. Abandonó su tarea y se acercó inmediatamente para detenerlo. La última vez que lo había visto escapar así, no había vuelto.

— N-ne-necesito... —intentó decir, pero las palabras no salían. 

— Seoh, ¿vas a volver? —preguntó nuevamente. No había razón para que el chico estuviera disgustado con él, quizás había leído la respuesta y quería hacer algunos preparativos; él mismo le había sugerido que le hiciera saber si quería encargarse solo o quería ayuda. Tal vez ese fuera el motivo de tanto misterio de su parte.

— S-sí —dijo el chico, no muy convencido. Quizás solo necesitaba aire y se calmaría, no sabía lo que necesitaba, pero no quería perder a la persona que amaba, aunque no pudiera competir con una señorita probablemente mejor educada que él y sin un pasado molesto. Si él quería pasar su Día de San Valentín con ella, no podía oponerse. Había cometido un error horrible al romper la carta del hombre, no quería estar ahí cuando él lo descubriera.

— Bueno, despejate un poco, pero no vuelvas tan tarde, por favor.

El hombre de pronto hablaba como un padre, SeoHo no sabía si estaba malinterpretando todo, si quizás estaba malinterpretando sus sentimientos desde un inicio. A ver, estaba claro que su relación no tenía nada que ver con ese tipo de lazo, pero no dejaba de ser un mocoso al lado suyo, quizás le gustaba estar con él, tener compañía, pero seguro lo había terminado aburriendo. Si la mujer se convertía en algo... algo real para el señor Kim, ¿qué sería de él? Seguramente terminaría de nuevo en la calle. Eso no le preocupaba tanto, podía sobrevivir, lo que le preocupaba más era llamarlo de esa manera, justamente, porque y no lo sentía tan cercano como para decirle GeonHak. De verdad, de verdad no quería perderlo, su pecho estaba a punto de partirse. Necesitaba irse de una vez.

— SeoHo, ¿necesitás dinero? —añadió GeonHak antes de dejar de retenerlo. Si estaba en lo cierto y el chico pensaba ocuparse solo, seguramente necesitara dinero, pero estaba claro que no lo iba a pedir, nunca lo hacía.

El chico lo miró incómodo de una forma que GeonHak interpretó como un acierto para él; en realidad, SeoHo no estaba entendiendo si el hombre quería que pasara la noche en otro lado o qué. ¿Dónde había quedado el "no vuelvas tarde"? Estaba demasiado confundido como para tomar una decisión lógica o responder de alguna manera. Quería deshacerse de los restos de la carta que había robado como un cobarde y, quizás, ver a uno de sus viejos conocidos para llorar un rato más, ¿por qué de pronto le ofrecía dinero?

No le quedó otra que aceptarlo y salir de una vez. Presionaba los billetes contra su puño con el pecho casi tronando como vidrios rotos. Se sentía como el peor día de su vida, y eso que tenía muchos ejemplos en el ranking. Esa era su nueva vida y parecía estar desmoronándose. Quizás la gente tenía razón, no era seguro confiar siquiera en aquellos que creía conocer. El señor Kim había sido casi como un sueño ridículo en su vida miserable, no era posible que algo así durara para él; ya estaba condenado a ser infeliz.

El chico de la calle | SeoDo | ONEUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora