Las mentiras son generalmente juzgadas como algo malo, no tienen un filtro que les permita pasar por matices más claros, sin embargo, en realidad depende de la perspectiva de quien las dice, los propósitos nobles no siempre tienen los inicios más puros.
Esa noche, por primera vez desde que recibió la noticia de su embarazo, Briel no tuvo pesadillas, pudo dormir plácidamente entre los brazos de su amada lagartija.
La calidez y los fuertes latidos del corazón del dragón, provocaron una sensación que tranquilizó la tormenta dentro de su cabeza.
Llegados los primeros rayos de la mañana... aquella escena tan temida y parte de sus pesadillas, se hizo presente.
Briel se encontraba justo frente a Ryu en la entrada de su hogar.
La hora de la despedida había llegado...
Desanimado a simple vista, Ryu abrazó con fuerza el cuerpo del pelinegro y acurrucó su cabeza en su cuello.
Con una triste voz, susurró al chico. -No quiero ir, quiero quedarme contigo.
El humano había decidido no llorar, o mostrar cualquier expresión triste, así que... de forma animada y mostrando una radiante sonrisa, abrazó al hombre con todas sus fuerzas como si su vida dependiera de ello, después de un rato, lo separó y comenzó a acariciar su mejilla.
-No hagas esa expresión Ryu... tienes que ir a trabajar o Alice se enojará.
El hombre sujetó su mano y comenzó a acariciarla. -No quiero irme tan lejos y dejarte enfermo, siempre me tienes al pendiente, tengo miedo que te pase algo mientras estoy lejos.
Briel congeló su mirada un par de segundos, le costaba mantener su sonrisa.
-Lagartija tonta...
Su mente no lo dejaba en paz...
"No te vayas"
-No tengas miedo...
"Tengo miedo"
-Estaré bien, no te preocupes, ya me siento mejor, por eso hicimos todas esas cosas pervertidas sin problemas, ¿no es así?
"Quédate a mi lado..."
-¿Acaso no sabes que tu pareja es un esplendido guerrero? ¿miraste mi cuerpo? Aunque bajé un poco de peso, se siguen viendo mis músculos, es genial, ¿verdad?
"Por favor..."
-Así que Ryu... parte sin preocupaciones, aquí te esperaré.
"No te vayas... no me dejes sólo"
-Cuídate mucho, tengo miedo que seas descuidado y que por hacer berrinches te vayas a lastimar, aliméntate bien, no seas tan frío con otras criaturas porque hay veces que das miedo, controla tu maná que si no lo haces puedes matar a un reino entero, no te metas en problemas... y por favor... muestra esa bonita sonrisa que tienes, de esa manera vivirás por muchos siglos más. Ryu, tienes mi corazón, así que tienes que ser una criatura amable y mantenerte sano.
Ryu estaba confunfidido, por lo que volvió a abrazarlo y le dijo entre pequeñas risas.
-Parece que te estás despidiendo para siempre, no me hagas esto o no me iré.El peliblanco no entendía porqué el chico decía todas esas palabras, así que... pensando que estaba nervioso por su partida, repentinamente comenzó a besarlo, su respiración agitada y la profundidad del mismo, hizo que ambos se separaran segundos después. Sujetó de nueva cuenta su rostro, y le susurró la frase que el humano le había dedicado la noche anterior.
-Te amo...
Los ojos de Briel se abrieron como platos, su corazón comenzó a latir como loco, y boquiabierto, vió la traviesa sonrisa del dragón.
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El amante del dragón
FantasyEsta es la historia de un chico de la era moderna, quien a una corta edad fue invocado a un mundo lleno de criaturas extraídas de cuentos y leyendas legendarias. Sin desearlo, conoció el odio, el rencor, la muerte, el amor, y la eternidad gracias a...