Para su buena fortuna de no ser interceptado en el pasillo, Ta regresó a la sala justo a tiempo antes de que el preceptor regresara.
Barcode al verlo frunció sus labios conteniéndose de decirle sus tantas verdades, pero él parecía estar ajeno a lo que cualquiera de los otros tres castigados pudiera opinar sobre su ausencia.
Cuando iban de salida del colegio, siendo los últimos estudiantes en retirarse, Ta se apresuró a alcanzarlo antes de que montara en su bicicleta.
—Hey, ¿Barcode? —le llamó, recordando el apodo que le había dicho sus conocidos utilizaban—. ¡Espera! Tengo algo que te pertenece.
Code sabía lo que eso podría significar, si venía de parte de uno de los que formaban parte del grupo de acosadores de la escuela, y así creía que era el caso de Ta. Por esto decidió montarse a su bicicleta y fingir no escucharlo, para evitar un nuevo conflicto o golpes de parte de otro de esos violentos adolescentes.
—¡Hey te estoy hablando! —Ta elevó un poco su voz al alcanzarlo antes de que comenzara a pedalear, atrapando su bicicleta al agarrar el manubrio—. Puede que estés molesto conmigo por lo de hoy, pero no creo que quieras olvidarte de esto —le señaló, mostrándole una libreta que traía en manos.
La había encontrado antes de salir de la sala de castigos, al ser el último en retirarse, y pudo leer que pertenecía al chico que aparentemente desconocía.
"Solo está usando una excusa para distraerme...", supuso Barcode, sin poder creer que tan solo tendría la bondad de alcanzarle su libreta.
—¿Puedes solo tomarla? No voy a estar sosteniéndola para ti todo el día —exigió Ta, al ver que no reaccionaba.
Code tomó su libreta aún con desconfianza, de reojos echo un vistazo a su alrededor pero nadie parecía haber ya en la institución.
—De nada —dijo Ta, rodando sus ojos porque no tuviera la gentileza de agradecerle por el gesto.
Contrario a lo que Code suponía sucedería, el otro joven simplemente dio unos pasos hacia atrás para luego marcharse sin decir más nada.
No hubo golpes, ni destrucción de su propiedad en esta oportunidad. Algo que no comprendía si él también pensaba que Ta formaba parte del grupo de bullies. Era lo que todos decían, y lo que podían observar al estar siempre rodeado por ellos. Pero directamente a él jamás lo había molestado, simplemente era un cómplice pasivo de sus fechorías.
De todos modos, la peor parte de su día no fue la confusión que Ta le ocasionaba, ni la pelea o el castigo, su malestar sería causado por la reacción de sus padres una vez que llegó a su hogar.
—En todos estos años, ¿no has aprendido nada? —le cuestionaba su madre.
—Estoy tan decepcionado de ti —acotó su padre.
—¿Por qué no puedes ser más como tú hermano? —le exigían una vez más, comparándolo con su hermano mayor.
El ejemplar Fort, tan perfecto que sus pasos eran imposibles de seguir o de imitar. Estaba harto de que lo compararan diariamente con él. Quería a su hermano, pero odiaba que sus padres esperaban fuera como él.
Estaba tan cansado como para discutir esta vez, que simplemente esperó a que dejaran de hablar para poder retirarse a su habitación. Y una vez que estuvo en el interior de su dormitorio, simplemente se dejó caer sobre su cama. Su boca cubierta por la almohada aplacaba todo sonido, de quejas o incluso el llanto por la frustración, la decepción y el dolor que esa comparación le causaba.
Por su parte, Ta había llegado también a su casa, pero en cambio a él nadie lo esperaba. Antes de que colocara la llave en el cerrojo, escuchó una voz que le parecía familiar.
—No me digas que otra vez volvieron a castigarte —le mencionó su vecino.
Confirmó que se trataba de Bible cuando se giró para verlo, y allí estaban una vez más sus características gafas. De todas las personas que conocía, actualmente era con quién mejor relación mantenía, porque el mayor parecía preocuparse sinceramente como si de un hermano se tratara.
—Entonces no te diré nada —respondió Ta.
—¿Se puede saber qué hiciste esta vez? —se interesó Bible, acercándose al chico.
—Hmm no mucho —bajó la mirada hacia su skate, apenado porque creía que sería regañado—. Solo hice algo de arte.
—¿En horario de clases?
—Sí, es cuando surge la inspiración —se encogió de hombros, aunque la opinión de él sí le preocupaba.
—¿Quieres que volvamos a tener la plática sobre respetar los espacios y horarios?
—Ya, ya —negó Ta—. Por favor, no otra vez el mismo sermón.
—Parece que lo necesitas...
Ta estaba buscando alguna nueva excusa para evitar la misma charla sobre la responsabilidad, y agradeció que una vez más el jefe de Bible lo salvara.
—Por ahora lo dejaremos pendiente, porque debo atender al demonio —se disculpó su vecino, bromeando con el apodo que el chico le había dado a su jefe por cómo lo trataba.
Se alejó para poder responder al llamado en solitario, y Ta aprovechó esa oportunidad para entrar cuanto antes a su casa.
El silencio reinaba en el lugar, supuso que para entonces el ama de llaves ya se había retirado o al menos ella estaría allí para recibirlo. Pero cuando se estaba encaminando hacia su habitación, se escuchó que la puerta de entrada se estaba abriendo una vez más.
—Ah, ya estás aquí —escuchó el comentario de quien creía era su madre por el timbre de voz.
Ta simplemente volvió a ignorarla, y solo continuó el camino hacia su dormitorio. Una vez dentro, volvió a cerrar la puerta como de costumbre. Sin interacciones innecesarias con aquellas personas que se suponía fueran su familia, de todos ellos solo uno valía la pena, pero ya no vivía en esa casa.
Según creía el adolescente, la decisión de su hermano mayor al marcharse y no volver fue la mejor que pudo tomar. De tener la posibilidad probablemente también seguiría sus pasos, para nunca volver. Pero en su caso no sería tan simple poder huir, a menos que tuviera hacia dónde ir si supiera dónde se encontraba su hermano.¡Hola!
Gracias por apoyar está historia.
Como ya dije iban a empezar a mencionarse personajes que tendrán aparte sus propias historias (aquí ya van 4, aunque de dos no dije sus nombres). Pero de estos dos peques (TaBarcode) todavía falta mucho por ver, apenas se empiezan a conocer los hilos de su historia.
Espero estén teniendo un buen fin de semana, cuídense y hasta pronto.Atte. Eddy.
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Hate to Admit (TaBarcode)
Fanfiction"Hay sentimientos o verdades profundas que son difíciles de admitir. No siempre todo es lo que parece ser"