En sus más remotas fantasías respecto a su crush de la adolescencia, Barcode jamás se había imaginado poder estar compartiendo tiempo de estudio en la casa del mismísimo Ta. Alejados de todo temor a ser perseguidos, espiados o capturados por aquel grupo de acosadores a quienes habían enfrentado recientemente. Era un hogar silencioso y frío, demasiado espacioso para las pocas personas que tenía conocimiento lo habitaban.
Había estado algo distraído por la cercanía de Ta, y su perfecto perfil iluminado por la luz natural que todavía ingresaba a través del ventanal. No quería que el otro se diera cuenta de que lo estaba mirando, por eso optó por recorrer con su vista todo aquello que los rodeaba en esa gran sala. Se detuvo a observar las repisas donde se exponían fotografías de todos los miembros de esa familia.
—Hey, deberías estar enfocado en esto —le advirtió Ta, señalando los libros que había sobre la mesa—. Así terminamos pronto.
—¿Ya quieres que me vaya? Puedo irme, y cada uno terminar de estudiar por su cuenta —le propuso Code, pero sin guardar nada en absoluto.
—No te estoy echando, simplemente te sugiero seguir estudiando —insistió, frunciendo el ceño y apuntando el libro que debía estar leyendo.
—¿Quién lo diría? Es a mí a quien le dicen cerebrito, y ahora eres tú quien actúa como uno —bromeó, aunque al mayor no pareció causarle ninguna gracia—. Okey, ya, no me mires así.
—¿Así cómo? —se inclinó un poco más hacia Code, solo para incomodarlo.
—Como si me estuvieras regañando —respondió, alejándose unos centímetros más en el espacio que el sillón se lo permitía.
Ta no se movió más, pero si le estaba sonriendo al notar esa reacción.
—Me agrada tu perfume —le mencionó el mayor de repente, para luego regresar a su lugar tan naturalmente que dejó totalmente confundido a Barcode.
Aunque ambos pretendieron enfocarse en estudiar, el menor de los dos no podía evitar seguir pensando en ese comentario y la manera en que Ta se había aproximado a él. Si tan solo el otro pudiera verlo, probablemente notaría el sonrojo que aún mantenía en sus mejillas por esa breve e inocente interacción.
Terminaron esa sesión de estudio poco antes de que el sol comenzara a ocultarse, y aunque Ta había insistido en acompañarlo hasta la parada de autobuses, Code se negó a que lo hiciera.
—En verdad, puedo ir solo —volvió a decirle cuando salían de la casa.
—Bien, me avisas en cuanto llegues —le pidió.
Barcode sonrió al escucharlo. Recordaba que no hacía muchos días atrás todavía seguía mencionando no querer que sea su amigo porque no necesitaba de nadie, y ahora hasta le demostraba en pequeñas acciones cómo se preocupaba por él.
—Te veo mañana Ta —se despidió el chico, encaminándose hacia la acera.
En pocos pasos cruzándose con la persona que vivía en la casa junto a la de su compañero. Este joven hombre lo observó algo sorprendido por haber visto la manera en que los dos adolescentes estaban interactuando.
Bible continuó acercándose hacia Ta, y conforme lo hacía volvería a colocarse sus gafas como era su costumbre ya.
—Supongo que el chico que se acaba de ir es... —estaba a punto de mencionar el nombre, pero no lo recordaba con exactitud.
—Barcode —asintió Ta.
—Wow...
—¿Qué? ¿Por qué reaccionas así? ¿Hay algo malo con él?
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Hate to Admit (TaBarcode)
Fanfiction"Hay sentimientos o verdades profundas que son difíciles de admitir. No siempre todo es lo que parece ser"