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Aunque lo viera una y otra vez aún no podía convencerse que esa persona era su padre. Podía sentir su chackra más fuerte que antes, incluso superando en el Isshiki.

Pero a la vez ella se sentía débil. Tocó su pecho donde estaba su corazón, sentía sus latidos ir lentos.

–Papá.– regreso su vista a Jiraiya, curaba sus heridas con ninjutsu médico, pero sentía su chackra agotarse muy rápido –¿Que... me sucede?.

Un fuerte latido hizo que detuviera su ninjutsu, por inercia levantó la cabeza viendo a su padre. Este cayó de rodillas con su respiración agitada.

–Ya veo.– Isshiki recobro la postura –Tu repentino fortalecimiento se debe a que decidiste jugarte la vida. Lo siento. Tu apuesta será un fracaso, Naruto Uzumaki.

De pronto el Otsutsuki tosió sangre.

–¡¿Que hiciste, desgraciado?!– Isshiki vio su chackra.

–Veamos quien cae primero. La verdadera apuesta empieza ahora.

–Hina.. ko.

–Sabio... No se mueva– regreso a su labor de curado a su sensei, el sudor bajaba por su frente y su respiración se cortaba –Estará.. bien. Lo prometo.

–Debes parar– intento ponerse de pie pero ella lo detuvo –Estas gastando chackra que podrías usar para pelear.

–Ahora mismo importa que usted no muera. Tiene mucho que hacer... ¡Debe seguir entrenandome!.

–Ya estoy viejo... Hice todo lo que quise. Te entrene lo suficiente para que sigas tu sola.

–No me hable asi– frunció el ceño –Parece que se está despidiéndose, no lo permitiré.

Su visión empezaba a ponerse borrosa. Otro fuerte latido la hizo tambalearse, alzó sus manos y golpeó su mejilla, sacudió su cabeza.

–Hinako.

–No me preste atención– coloco sus manos sobre su pecho –Casi... termino.

Jiraiya volteo hacia la pelea, hasta que un portal se abrió al lado de ellos y Kawaki cayó.

–Es el chico...

–¿Que?– dirigió su vista al chico –Kawaki.– entonces entendió –Es el brazo. Logro encontrarlo porque están conectados...

–Esto no es bueno– agregó Sasuke.

–Kawaki...

–¡Ve, Hinako!.

–Pero, yo...

–Eres la única que hasta ahora puede mantenerse en pie. Debes ganar tiempo para que Kawaki huya.

–Sabio...

Kawaki se escondió tras unas rocas, pero Isshiki ya estaba allí

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Kawaki se escondió tras unas rocas, pero Isshiki ya estaba allí.

–No puedes huir de mi.– lo sujeto del cuello –No te resistas. No tengas miedo. Acabaré enseguida.

Mujer problemática [Shikadai Nara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora