030: Final

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Shikadai comenzó a lanzar sus armas contra la bestia y así llamar su atención. Los gritos de la chica se seguían escuchando del otro lado.

Arrojo un kunai con papel explosivo contra el, el humo cubrió su rostro y los gritos de la rubia secaron. Ahora tenía su total atención. Se puso en pie llegando a tocar el techo de la cueva. El suelo volvió a temblar.

¿Cuanto durarían?

—¡Hinako! ¡Hinako, ¿me escuchas?!

No recibió respuesta. Apretó la quijada. Regreso su mirada a la bestia, sus brillantes ojos conectaron con los suyos.

—Maldición. ¡Hinako!

Si corría para ayudarla era seguro que lo atraparia de un mordisco. En lo que se estaban viendo fijamente debía pensar en un plan.
La bestia gruñó de pronto, poniendo su piel de gallina. No podía pensar con claridad.

—¡Shikadai!

Se sobresalto, giro su cuerpo y varias aves de tinta pasaron por su lado. Dando en la visión de la criatura, quien comenzó a quejarse por no ver.

—¡Chicos!

—¡Ya alejamos a todos! —reporto Chouchou— Ahora podemos pelear a gusto.

—¡Inojin, trae a Hinako! ¡Chouchou, evita que esa cosa siga sacudiendo! Este lugar caerá en pedazos si sigue destruyendo todo.

Ambos asintieron. El Yamanaka creo una gran ave de tinta y la mando para traer a la rubia. Chouchou agrandó partes de su cuerpo y sujeto las patas delanteras de la criatura.

El Nara está calculando su nuevo plan. No podían pelear en la zona, un movimiento en falso y todos podrían morir. Lo mejor ahora era, sacar a Hinako, salir de allí todos y volver a la Aldea para atener sus heridas.

—¡Ah!

—¡Chouchou!

Ella perdió el agarre y su cuerpo fue lanzado contra las paredes, grandes rocas empezaron a caer a su alrededor.

—¡Hinako!

La rubia era cargada por las garras del ave, voló sobre Shikadai para que pudiera atraparla. Pero cuando la bestia se zarandeaba de un lado a otro y su cola hizo desaparecer el ave de Inojin. Hinako fue lanzada al otro lado de la zona rocosa.

—¡No!

Otras sacudidas. Y sus patas traseras aplastaron su cuerpo. La respiración de los tres se detuvieron al mismo tiempo. Seguía siendo aplastada por los saltos de la criatura, hasta formarse un gran hueco.

Su mandíbula tembló—¡HINAKO!

—¡El lugar se está desmoronando!

—¡Shikadai, ¿que hacemos?!

El Nara no respondió. Seguía shockeado por la escena frente a sus ojos. Chouchou fue la primera en reaccionar, agrandó ambos brazos y atrapó a su equipo.

—¡Chouchou, detente! ¡Hinako sigue aquí!

—¡Oye, gordita! ¡¿Que haces?!

—Lo que deben hacer.

El InoShikaCho vieron al frente. Estaba de pie, pero un aura rodeaba su cuerpo y un cuerno sobresalía de su frente.

—Hinako...

—Huyan mientras puedan —su voz se mezclaba con una masculina—. Esto no puede salir de aquí. —hablo refiriéndose a la bestia, que aún se sacudía.

—Hinako. Espera, tu...

Ella levantó su brazo. Varios papeles eran sujetos en su mano. Shikadai libero un pesado suspiro.

Mujer problemática [Shikadai Nara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora