🩸 EPÍLOGO 🩸

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Y se acaba...

Tal vez no sepamos la batalla librada

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Tal vez no sepamos la batalla librada.

Puede que no conozcamos la verdadera lucha que cada uno esté dando.

Pero asimismo, nadie conoce nuestro propio Malus.

Nadie sabe el mal que nos está aquejando.

¡Y así lo juzgan!

¡Y así juzgamos!

Nunca habrá una justificación para hacer el mal, y tampoco nuestro defecto dominante será una excusa para dejarnos ir en la infinidad del impulso reactivo.

Pero conocerlo nos permite combatirlo.

Conocer, hablar, negociar y pelear contra nuestro propio Malus no es una manera de fortalecerlo. Hablar de lo prohibido, no lo fomenta.

Nos recuerda que, ante todo pronóstico, seguimos siendo humanos

Humanos que ríen, lloran, se enojan, sufren, se regocijan, y sangran..

Humanos que aman irse al extremo contrario con tal de alejarse de su propia sombra

La serenidad, que traía consigo el miedo a soltar, a avanzar sin el recuerdo, fue el remedio para el temor a recordar, así como este mismo sanó a Geonhak

Un ensueño, cuyo exceso fue capaz de derribar una muralla de escepticismo, también hizo que Seoho pisara firme en su realidad

Tal vez la codicia y ese ímpetu que Hwanwoong se negaba a abandonar, necesitaba solamente de la pasión ardiente y las notas del ritmo para romper los paradigmas de la enfermiza perfección y permitiera que ambos encontraran una verdadera y realista ejecución de su arte

El caos fue el remedio perfecto para la obsesión y el control que Youngjo intentaba mantener, pero lo torturaba internamente, pero fue al final la clave para unir ambas fuerzas contradictorias.

Keonhee siempre pensó que lo único certero en su vida sería la soledad que siempre fue obligado a conocer, pero jamás creyó que el mismo mal, pero elegido propiamente, podría sanarlos a ambos

Y aquella inocencia de un amor entregado y sin un ápice de maldad, fue capaz de mantener a Dongju en sintonía con la vida, hasta que realmente huyeron a vivirla, y aunque como una melodía, terminó suave pero abruptamente, los vestigios de esas notas serían siempre permanecerían en la partitura para recordarla.

Los extremos no son necesariamente una piedra de tropiezo.

No siempre se necesita encontrar a tu contrario, pero tampoco debemos de ver ese extremo como salvación, más bien, como un techo.

Porque la virtud, no está en un lado u otro. Está en el medio

¿Y tú?

Don't you have a Malus too?

Si supieran lo mucho que me enorgullece este libro... Les juro que escribirlo ha Sido toda una travesía tremenda.

Muchas cosas pasaron y cambiaron a medida que lo iba haciendo, pero eso ya se los contaré en las curiosidades 🤭

Nos leemos más tarde 📚💕

My Malus Is... (ONEUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora