Dicen que los opuestos se atraen...
¿Opuestos de qué exactamente?
Tal vez debamos hablar los extremos contrarios
SE TRATAN TEMAS FUERTES, POR FAVOR MANTENER LA RESPECTIVA DISCRECIÓN
⚠ HISTORIA TOTALMENTE MÍA ⚠
Todos los derechos reservados para la a...
Bienvenidos al que probablemente es mi capítulo favorito de la primera mitad de MMI. Oh cielo santísimo ya el martes se acaba la primera mitad... Qué tremendo gente...
AVISO: La canción en multimedia la deben poner en cuanto se les sea indicado para una mejor experiencia :3
HAGAN CASO QUE LES JURO QUE VALE UN 100% LA PENA 🍹
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Una semana y no habían avanzado ni los primeros 5 segundos de coreografía.
De hecho, ni siquiera habían elegido la canción hasta hace dos días atrás, y solo porque, de otra manera, iban a ser sancionados.
Cada que ambos chicos se encontraban, solo peleaban intensamente por quién tenía la razón, por quién estaba más capacitado para dirigir el baile, por qué ritmo usarían, por cuál vestuario podían mandar a hacer...
¡Por todo discutían!
Y es que eran totalmente incapaces de llevar la fiesta en paz.
Estar en la misma habitación de por sí siempre les había resultado una tortura, ¿ahora debían bailar juntos? Eso no estaba resultando.
— ¡Te dije que no era así! — exclamó el pelinegro al ver como la lechuga radiactiva que tenía por compañero no ejecutaba de manera prolija la técnica aplicada en el primer paso.
— Calma, la práctica hace al maestro — refirió Kim rodando sus ojos, prediciendo lo que el menor diría después de su comentario.
— Ese dicho es para el mediocre, uno debe ser capaz de ejecutar pasos solamente al verlos, el practicarlos solo te debe guiar a que sean perfectos — explica, sin notar que a sus espaldas, Geonhak hacía mímicas de todo lo que enunciaba.
Después de aquello, intentaron continuar, sin éxito alguno.
Solo terminaban discutiendo de alguno de los aspectos por los que ya habían peleado anteriormente, o por alguna tontería nueva que podían encontrar.
— ¡Okey! ¡No estamos llegando a ninguna parte! — exclamó el más alto, pasando sus dedos por su tinturado cabello para peinarlo con frustración.
— Al fin estamos de acuerdo en algo — mencionó con molestia el más bajito, ganándose una odiosa mirada de parte de Kim.
— Tú no sabes sentir la música — acusó señalándolo después de mirarlo un par de segundos.
El rostro de Hwanwoong adquirió una mueca de desagrado. ¿Que no sabía sentir la melodía? O sea, no en su totalidad, pero claro que sabía. ¡Tenía una presencia escénica bastante decente!
— ¡¿Perdón?! ¡Claro que puedo sentir el ritmo, baboso! — bufó con enojo, frunciendo su ceño y sus labios, dándole un aspecto entre tierno y rarito, pero que causó una diminuta sonrisa en los labios de Kim.
— No lo sabes. Porque tu mente está más en la técnica que tu corazón en la canción — volvió a testificar, viendo la reacción confundida del bajito. ¿Y eso qué tenía que ver con su coreografía? — A ver... ¿Qué haces para crear una coreografía? — lo miró con suspicacia.
