𝗰𝘂𝗮𝘁𝗿𝗼 - 𝗃𝗎𝗂𝖼𝗂𝗈𝗌

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Salgo de la ducha y me pongo la crema en los tatuajes, se ha cicatrizado muy bien gracias a esto. Me pongo un pantalón negro, este me queda a la canilla, exhibiendo mi tatuaje, ya que no puede ser tapado por la tela, no hasta que termine de cicatrizar completamente. Me pongo una camiseta sin mangas burdeo, un color proveniente de Cordialidad. Mis zapatillas son negras y a pesar del color, se supone que va con Verdad.

Salgo de la habitación del baño y veo a Tobias con una chaqueta negra, tiene una banda gris en el brazo izquierdo con un diseño peculiar, un tipo estrella—. ¿Qué es eso? —pregunto, él ve su brazo.

—Es el símbolo de los sin facción, Evelyn me lo dio para no tener problemas—dice, lo observo en silencio y él nota eso, así que se acerca a mi y rodea mi cintura con sus brazos. Lo abrazo del cuello y juntamos nuestros labios—. No te preocupes.

—No lo hago, tranquilo —digo, él se aleja para tomar una chaqueta negra con la misma banda de los sin facción en el brazo, me la ofrece.

—También me dio una para ti—finjo una sonrisa, esto parece un partido nazi, da algo de miedo. La tomo y me la pongo, Tobias me acomoda mi cabello afuera de la chaqueta, ahora sonrió naturalmente, él es lo único bueno de todo esto.

—Hay que irnos—me besa—, llegaremos tarde si no.






Ingresamos al lugar donde se escondían antes los abandonados, ahora hay todo tipo de personas, ya no podía distinguirlas de sus facciones, sólo a quienes conocí, como a Tori, Cara, Johana, entre los más destacados. Miro a mi alrededor y la multitud apenas deja espacio para caminar, es incómodo y algo sofocante, aun así, veo al fondo donde se encuentra un espacio, Evelyn, Johana, Jack y Tobias estaban ahí.

—Tris—digo al girarme, ella está junto a mí, observando el escándalo—. Ten, no pienso hacer esto con esta ropa—digo al entregarle la chaqueta de los sin facción, ella me comprende y la sostiene entre sus brazos, entonces se va a un lugar alto junto a los demás. Yo por mi parte avanzo entre la multitud llegando donde Evelyn, ella me observa, pero no dice nada, Johana por su parte me sonríe levemente, asiento ante su saludo cordial y me posiciono junto a ella. En un costado del lugar la multitud se abre paso ante la entrada de Max, él está siendo escoltado por Edgar, la multitud grita: Rata. Mírame ¿Estás listo para morir hoy?

Jack levanta su mano y todos se silencian—. Estamos ante una situación desconocida—dice Jack tras avanzar—, he dedicado mi vida a buscar la verdad. Bajo el mandato de Jeanine no lo logré, y por ello pido disculpas humildemente—. Aplausos, varios para ser sincera, acomodo mi cabello hacia atrás, y cae por mi espalda, me lo acomodo detrás de mis orejas, no bajo la mirada ni la desvío de quien está frente a nosotros, Max.

—Pero mi fracaso personal solo fortaleció mi determinación de enmendar las cosas —dice Jack—. Aunque la facción de verdad ya no existe, quiero que sepan que no dejaré de luchar por la honestidad mientras reconstruimos nuestra ciudad.

—¡Qué comiencen los juicios! —grita Evelyn a todos— ¡se hará justicia!

—¡Sí! —responde la mayoría en un grito unánime. Un sin facción inyecta el suero de la verdad a Max.

—Que la verdad te libere—dice Jack al ver a Max, este intenta resistirse al suero, pero no lo logra. —Max, no hay duda de que ayudaste a Jeanine a apoderarse de Chicago y a ejercer un control brutal sobre sus ciudadanos. Mi única pregunta es esta: ¿Sientes que está justificado el asesinado para apoyar su régimen?

—Por supuesto —responde Max sin titubear—. Las personas son como ovejas, necesitan un pastor que las guíe. Y cuando se resisten, hay que matarlas.

—¡Deberíamos sacrificarte a ti! —grita un hombre, después empieza a ser apoyado por más personas hasta que sus palabras se pierden ante el ruido.

—¡Déjenlo vivir! ¡No sean como él! —gritaban otros, estaba empezando a haber un gran revuelto y yo sólo sostenía mis manos firmes detrás de mi espalda, no quería temblar ante la impotencia del lugar.

—¡Jeanine...! —grita Johana, todos guardan silencio—. Jeanine está muerta. No permitamos que su espíritu sobreviva—más gritos, en pro y en contra.

—¿Qué vas a hacer? —pregunta Jack al acercarse a Evelyn—. Necesitan una respuesta—Evelyn levanta el mentón decidida.

—Esto es una ejecución —dice Johana a Evelyn.

—No—responde Evelyn—, es un juicio—dice, entonces observa a las personas y da un paso a delante—. Y cederé ante los deseos de la gente. Es hora de dejar el pasado atrás—un grito de aprobación por parte de las personas. Edgar tenía un arma en mano y lo vi con la intención de ofrecerla a Tobias, pero entonces extendí mi mano, Edgar vio a Evelyn después de ver mi mano, Evelyn dudó, pero lo aprobó. El arma es algo pesada, hace mucho que no manipulo una, pero a corta distancia no hay complicaciones, siento la mirada de Tobias sobre mí, es capaz de quitarme el arma y arrastrarme lejos, así que decido avanzar donde Max, me pongo frente a él, desviando su mirar (de la multitud) a mis ojos.

Está temblando.

Tiene miedo.

Lo sé. Pero...

—Has elegido unirte a la facción guerrera —digo, solo él y quizás los más cercanos pueden oírme bien, ya que de fondo se oyen los gritos de la multitud. Levanto el arma y apunto a su entrecejo—, con la asignación de defender la ciudad y a sus habitantes —él parece entender mis palabras, es su discurso, el que nos dijo a los iniciados cuando llegamos a osadía—. Creemos en los simples actos de valentía y el coraje que impulsa a una persona a defender a otra —dejó de temblar, su mirar es más decidido y mi corazón ahora se siente más aliviado—, respetaste eso, pero fallaste al final, aun así, fuiste un gran líder—quito el seguro del arma, él me sigue observando sin pestañear.

—Lo siento, por todo.

—Sé valiente Max —digo.

La bala sale.

Max cae.

Las personas festejan a mi alrededor, yo sólo estoy consciente de que le di una buena muerte osada, aunque los demás no me crean, estoy en paz. Dos sin facción toman el cuerpo de Max y se lo llevan, me acerco a Edgar y le entrego su arma.

—Hubo una época en la que habría dicho, "que el amor sea contigo, no la crueldad" —dice Johana a Evelyn—. Ese tiempo ya pasó.

Johana comienza a avanzar y varios de la multitud se unen a ella, me giro a ver a Evelyn y ésta me mira algo enojada, quizás escucho mis últimas palabras para Max, no me importa. Tobias se acerca a Evelyn y le susurra algo al oído, entonces se va y detrás de él va Evelyn. 

𝐓𝐇𝐄 𝐎𝐔𝐓𝐒𝐈𝐃𝐄 - 𝖫𝖾𝖺𝗅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora