𝐓𝐇𝐄 𝐎𝐔𝐓𝐒𝐈𝐃𝐄 - 𝖫𝖾𝖺𝗅

𝗰𝗶𝗻𝗰𝗼 - 𝖾́𝗅 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝗏𝗂𝗏𝗈

—¿Por qué no me dijiste que ibas a hacer eso? —me pregunta Tris, estamos afuera de la fábrica, dentro la gente aún está alborotada, festejando las muertes, o eso puedo oír a la distancia. Tengo la chaqueta de los sin facción en mis manos, observó el símbolo de la banda en la manga izquierda.

—Porque quizás Tobias tomaría esa carga, o tú—digo al levantar mis ojos y verla de pie con sus brazos cruzados y ceño fruncido. El sol se está ocultando, así que el cielo está naranja y el cabello rubio de Tris se ve dorado como el oro, sus ojos celestes brillan con intensidad tras absorber la luz, entiendo por qué le gusta a Peter, o por qué era el interés romántico de Tobias. Toco mi sien y la masajeo un poco, he olvidado leer la tercera etapa que tengo anotada en mi libreta.

Además de que no sé si todo seguirá igual o algo cambiará.

—Bueno, al menos diste una muerte digna de un osado a Max —dice Tori—, aunque no se lo merecía —ella está sentada en una ruina, quizás hubo un edificio donde estábamos, pero ahora sólo hay ruinas, unas más grandes que otras, pero fuertes para sostenernos mientras estamos sentadas sobre estas. Tori continúa hablando— tenemos que irnos, esto está cada vez peor.

—Podemos hacerlo, pero necesito hablar con ustedes algo —digo al ver a Tori, después a Tris—, pero debe ser en un lugar privado, aquí no.

Ellas asienten y pienso en lo que les contaré, necesito decirles sobre la oficina de bienestar genético, sobre David y la madre de Tris... La madre de Tris, Natalie.

—Tris ¿tus padres? —pregunto.

—Están bien, aun en Cordialidad, después de ser revelado el vídeo ellos planeaban salir, pero Evelyn detuvo todo, y para ocultar a Caleb por haber trabajo en erudición, decidieron seguir en Cordialidad.

—Ya veo ¿tienes cómo comunicarte con ellos? —No sé si acá hay celulares, hacen mucha falta.

—Podríamos tomar un auto e ir a Cordialidad —dice Tori— las comunicaciones están restringidas por Evelyn, por ello mejor ir presencial.

—Bien, iremos —digo al levantarme, está atardeciendo, así que podríamos pasar desapercibido.

—Pero —dice Tris, me giro para verla— ¿Y Cuatro?

—Está ocupado con Evelyn —digo al recordar cómo se fue y Evelyn lo siguió— Tienen un momento madre e hijo, pero esto es de nosotras, además, en el camino les explicaré algo.

Tori conectó unos cables a un auto de erudición, es negro con ventanas polarizadas, ayuda mucho. Tori maneja y vamos con las luces apagadas hasta salir de la ciudad, donde recién Tori se permite prenderlas para evitar los agujeros del suelo. Llegamos a los campos de Cordialidad y nos detenemos fuera de los establos (y la oficina de Johana). Está muy oscuro, pero hay una luz en el domo, nos aproximamos y están unos cordiales limpiando los comedores, Tris se acerca y les comenta sobre Natalie, ellos se miran unos instantes y le dicen dónde está, le entregan una linterna y descubrimos que eran abnegados y no cordiales.

—Vamos —dice Tris al acercarse a nosotras, la seguimos y llega al edificio donde estuve antes, ella busca una puerta y al encontrarla da toquecitos, cuando se abre vemos a Natalie con su cabello suelto, un vestido anaranjado y su rostro iluminado cuando abraza a Tris.

—Adelante —dice Natalie, ingresamos a la habitación, Tori se apoya en la pared junto a la ventana, Tris está junto a Natalia sentadas en la cama y yo sostengo la linterna para acomodarla en un punto de la habitación qué nos ilumine bien— ¿Qué hacen aquí?

—Grecia dijo que tenía que hablarte y hablar con nosotras —comentó Tris, las tres me ven y sonrío algo nerviosa.

—Como sabes, el vídeo ya fue puesto en toda la ciudad —digo, Natalie entiende lo que intento decir y suspira—, Evelyn tomó el mando, pero queremos salir, por ello creo que eres la persona indicada para decirle a Tris y Tori sobre la oficina.

—¿Mamá? —Tris toma un poco de distancia para verla directamente al rostro.

—Yo soy del exterior, más allá de la valla —dice, veo el rostro de Tris asombrado y el de Tori es dudoso—. Lo que comentaba el vídeo, es verdad, hace años hubo una guerra donde los humanos terminaron dañados genéticamente, el gobierno buscó la forma de solucionar aquello, así que tomaron ciudades y las ocuparon para experimentar, y recuperar el gen perfecto, esos serían los Divergentes —dice al ver a Tris y sonreír— yo soy genéticamente perfecta, una Divergente.

—Si vienes del exterior ¿Por qué estás aquí? —pregunta Tori.

—Por una misión, hace años, cuando tenía dieciséis llagué aquí para impedir que el maestro de Jeanine matara a los Divergentes, planeaba un genocidio en masa, pero cuando él falleció mi misión acabó, planeaba irme—dice Natalie—, pero me enamoré de Andrew y decidimos ir a Abnegación y vivir en paz.

—Entonces ¿por qué no me contaste esto? —pregunta Tris.

—Quería hacerlo, pero temía que pasara algo peor si hablaba —Natalie tenía la mirada algo perdida— un antiguo amigo del exterior me advirtió del ataque sorpresa de osadía a Abnegación, por ello logramos salir antes, pensé que Jeanine había ganado al tener la caja que se me encomendó guardar hasta que fuese necesario, pero Grecia quien también viene del exterior impidió qué el mensaje se perdiera —ahora los ojos vuelven a mí, veo a Tori y Tris.

—Eso es lo que les iba a comentar, se me reveló información crucial sobre acontecimientos futuros—digo.

—Por eso sabías sobre donde estaban controlando a los osados—dice Tris.

—Y por eso estabas justo para abrir la caja y revelar el mensaje de los fundadores —dice Tori, asiento.

—No les quería mentir, solo que, no sé cómo explicar esto.

—No comprendo algo—dice Tori, ella observa a Natalie ahora— si tu misión era evitar que los Divergentes murieran ¿por qué murieron muchos a manos de Jeanine?

—Tori—digo, ella me mira, está empezando a enojarse, pero temo su reacción cuando escuche lo que sé— Amar está vivo.

—¿Qué? —pregunta, se calmó y ahora está algo en shock—No, yo lo vi muerto, su cuerpo...

—No era él, la oficina ingresó a las personas necesarias a Chicago para fingir la muerte de varios Divergentes, por ello sus cuerpos son irreconocibles y a veces nadie los ve, sólo saben que murieron ya —Tori se acerca veloz a mí, me sujeta de mi chaqueta y me empuja con fuerza contra la pared, me doy un golpe seco y duele un poco, pero Tori me mira con sus ojos abiertos y entre dientes me habla.

—Intentas decir... ¿Qué George está vivo?

Esto lo tengo anotado desde el principio, lo memoricé y por ello quiero que ella salga sana y salva de Chicago, quiero ver a los hermanos reencontrados, Tori no puede morir sin ver a su hermano.

—Sí, él está vivo allá, fuera de la valla—recibo un puñetazo en mi rostro, me arde el labio y la parte baja de la mejilla, siento el sabor metálico de la sangre. Tori se distancia unos pasos y ríe sin gracia.

—Está bien, él está bien —dice, la mujer que tan fuerte se veía rompiéndome la cara, ahora está abrazándose a sí misma, llorando en el piso. Tris se acerca a abrazarla y yo solo puedo pensar ¿Qué sucederá cuando le cuente esta información a Tobias?