La dama i la mort || SasuHina

Acuerdo.

⚠️Esta historia se desarrolla en un mundo fantástico ambientado en la época feudal de Japón inspirado en el manga "Naruto" del mangaka Masashi Kishimoto. Los personajes son propiedad de su autor y pueden presentar cambios de personalidad a conveniencia de la trama ⚠️.

El aire fresco de la noche se colaba por el balcón de la habitación donde la princesa y la muerte en persona eran inundados por un silencio abrumador provocado por las declaraciones del hombre. Hinata miraba sus manos temblorosas apretando fuerte la tela de su camisón de invierno blanco. ¿Cómo debía tomar las palabras de la muerte? No es fácil discernir lo que pasaba, nadie está listo para saber que su alma está atada a un trato firmado décadas antes de tu existencia.

El hombre frente a ella podía matarla cuando le placiera, así que no era conveniente cuestionar el trato que se hizo y mucho menos tratar de re negociar. Ladeó su cabeza hacia la derecha, encontrándose con un cuadro colgado de la pared, en este se admiraba una pintura hecha a mano de la familia imperial. Su padre, Hanabi y ella, posaron casi 8 horas para ese cuadro y al final había valido la pena. Miro fijamente el rostro de su hermana en la obra y pensó un momento. Un plan comenzaba a formarse en su cabeza.

La parca no estaba ahí para llevársela pronto, llegó a esa conclusión recordando que la salvó de morir bajo los efectos del veneno que tomó esa tarde. Ahora mismo le estaba ofreciendo su ayuda al revelar los planes maquiavélicos de Naruto Uzumaki y Sakura Haruno. Hinata no tenía salvación de la muerte prematura, solo la elección de quien se la daría. Estaba segura de preferir ser asesinada por la muerte para convertirse en objeto de su propiedad antes de dejar que Uzumaki lograra su objetivo. Quería que por lo menos su hermana heredara la corona y pudiera vivir por ambas. Miró nuevamente a sus manos entrelazando sus dedos mientras tomaba coraje para ver directamente al pelinegro a los ojos.  

—Mentiría si le dijera que comprendí todo lo que acaba de decirme respecto a nuestro lazo, pero no lo discutiré si a cambio me lo explica mejor. ¿Cuál es el propósito de reclamar el alma de una primogénita?— le preguntó con la cabeza en alto y una voz débil después de la rabia sentida unos minutos antes. Esta vez no sería impulsiva, quería estar segura de poder con la responsabilidad de aceptar algo para después poder pedir algo.
—Hamura, así se llama mi ancestro, él les presto el byakugan a cambio de una dama primogénita debido a una profecía escrita hace muchos años dónde reza que de una hija de Eva, portadora del poder ocular, inocente y virgen, parirá a un hijo índigo necesario para ganar la lucha contra nuestro enemigo. El byakugan nació de un pedazo de la luna y fue incrustado en los ojos de Daichi Hyuga para que lo cuidara mientras esa mujer llegaba— eso respondía parte de sus interrogantes, pero no todas.
—Entiendo perfectamente el punto del trato y la profecía, pero aún no me ha respondido por qué justamente estoy destinada a ser una propiedad suya— comentario que soltó mientras sus mejillas se tenían de un color melocotón por la vergüenza. Sasuke comenzaba a desesperarse un poco, así que lo soltaría sin rodeos.
—Porque la luna que ves todas las noches no es un objeto que este ahí por mera casualidad. Un hombre muy poderoso fue asesinado y su cuerpo fue convertido en esa luna para conservar su poder, el byakugan. La hija de Eva que dará a luz a ese hijo no solo debe ser primogénita, también debe tener el byakugan más perfecto, cercano al que fue propiedad de esa persona. Hinata, tú lo posees y por eso puedes verme aunque los demás no lo hagan. Tú y yo seremos los encargados de procrear a ese niño, también soy hijo de una profecía y está escrito desde antes que naciéramos que esto sería así. Si has entendido esto, ahora debes tener en claro porque no puedo permitir que te asesine Uzumaki como lo planea. No sé si las preguntas sean para planear como te safarás de esto, pero no conseguirás que eso pase— confeso todo con un tono de voz serio y espeluznante que dejaría helada a la princesa nuevamente, dando por terminado el asunto Sasuke dio la espalda a la princesa dispuesto a irse.