Cuando pensaba que iba a ser su mejor día ocurrió algo que lo marcaría de por vida.
Seungmin quedó ciego después de un accidente, siendo la víctima perfecta para un casafortunas.
- Tranquilo Minho, él esta ciego no sé dará cuenta que no soy yo el qu...
Íbamos caminando juntos por la calle sonriendo enamorado por el simple hecho de tener nuestras manos unidas habían pasado meses desde la última vez que te dije que te quiero se volvió una rutina salir a pasear por la noche, te gusta hablar de cómo va tu día, las cosas que has vuelto hacer como por ejemplo me contaste qué estabas haciendo un cuadro, también me llamaste emocionado porque cada día que pasaba era uno menos para el día de la cirugía.
Había descubierto que te encanta mi voz. Así que quise darte una sorpresa esta noche.
Te escuché decir que te encanta una canción así que tome clases de canto y esta noche me preparé para ti.
En un momento no especificó detuve nuestros pasos te tomé de las manos y te di un abrazo entonces cuando estuve cerca de tu oído empecé a cantar tú canción favorita Seungmin.
Quería enamorarte Minnie, quería lograrlo esta vez siendo sincero contigo abriendote mis sentimientos para que tú seas el expositor de ellos.
Desperté de ese sueño fantástico para encontrarme con esta triste realidad.
Lastimosamente el tratamiento que estaba llevando el menor le estaba también dejando un par de secuelas en esta última semana había tenido dos desmayos en los cuales Minho estuvo presente, lo llevó a urgencias y ahora se encontraba esperando el resultado de lo que pasaría futuramente.
Ese dia en el parque había tenido el último recaimiento, se había sentido mal y de la nada cayó en los brazos de Minho.
El rubio lo habia acompañado toda la noche y le fue inevitable llorar.
Según el doctor que estaba a cargado de Seungmin decía que el medicamento que tomaba y constante uso de las máquinas estaba dejandolo muy débil por eso perdía la conciencia.
- Hola hyung - saludó el menor con una voz adormesida.
Minho levantó su cabeza de golpe encontrándose con los sonrisa del menor.
- Amor, despertaste lindo, estaba preocupado ¿cómo te sientes? ¿te duele algo? ¿quieres que llame un doctor?
Seungmin sonrió con ternura, Minho se preocupaba mucho por él, era lindo pero preocupante.
- Tranquilo Min estoy bien solo un poquito mareado - lo acercó de la mano que sostenía la suya para tomarlo del cuello - Esto es normal, no deberías de preocuparte tanto.
Minho lo miró con preocupación, no le parecía normal perder la conciencia en cualquier lugar y a cualquier hora.
- No me parece que estés bien, estas más pálido que de costumbre y también has perdido peso, no quiero ser cruel pero esto te está afectando y no quiero que nada malo te pase bonito.
Seungmin acarició su rostro, y lo atrajo más a él, le dio un beso profundo, un poco desordenado, hace tiempo que no recibían un beso y este fue en la ocasión perfecta.
Los rosados labios de Seungmin apresaban los de Minho, su lengua recoria por los suaves labios de su hyung, ambos muy metidos en su momento.
Aún cuando ya empezaba a faltar el aire no sé detuvieron, sus cabezas se impulsaba de adelante hacia atras para profundizar el beso.
- Gracias por preocuparte pero estoy bien, y falta poco para que llegue el día, porfavor sigue apoyandome Minho - susurró en sus labios, volvió a unirlos esta vez con más calma.
Minho asintió en medio del beso, su mano acariciaba con ternura su mejilla pero la otra apretaba con fervor su cintura.
- Minnie es aún muy pronto pero te amo, quiero formar una vida a tu lado, ser parte de tu familia, Kim Seungmin ¿aceptas ser mi lindo novio? Cuidaré muy bien de ti amor.
Alzo el rostro del menor por el mentón dejando un beso en sus labios, lo ama tanto que no puede esperar un minuto más, quiere que su lindo castaño corresponda a sus sentimientos.
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