05.

644 30 2
                                    

Llevaba solo 3 días en ese sitio, aún no había interactuado con nadie que no sea mis hermanos y la señora Sully. Mis hermanos ya habían conocido a todos y todos los habían conocido a ellos, eran muy agradables y simpáticos.

- Dameri, ¿por qué en los días que llevamos no has pisado arena? - Era mi hermano Melvert el cual vino a buscarme.

- No me apetece Melvert, me da miedo que me juzguen por mi apariencia otra vez, no estoy preparado para enfrentarlos.

- Oh venga Meri, ven que nadie te dirá nada, y si lo hacen ya me encargaré yo de que se callen las bocazas ¿de acuerdo? Pero ven por favor. 

- Uf, bueno está bien pero solo un rato que sabes que no me gusta salir.

Salí de mi escondite, todo era raro de día ya que las dos veces que había estado fuera había sido de noche, era muy distinto, habían niños jugando en el agua, disfrutando corriendo y jugando con sus familias, sus madres, todo me dio una nostalgia a mi madre, Solumaya. Entonces vi a Erounw, estaba junto a los 3 hijos de los Sully y los hijos del jefe, entonces me llamó. 

- ¡Oye Dameri! Ven con nosotros.

Sinceramente no me apetecía nada ir a saludar a nadie, pero acepté dada la mirada de Melvert así que fui avanzando hasta llegar a donde estaban, me miraron con una cara un tanto extraña, eso me incomodó mucho pero luego el aspecto facial de todos cambió radicalmente y me dieron una sonrisa muy cálida y sincera, acompañada de un amistoso saludo. 

- ¡Hola! Mi nombre es Tsireya, un placer. Estos son Lo'ak, Kiri, Tuktirey y mi hermano Ao'nung. 

- Encantada, mi nombre es Dameri. 

- ¡Hola, Dameri! Sé que nombre es Tuktirey pero puedes decirme Tuk sin ningún problema. -Dijo la más pequeña con una sonrisa en sus labios. 

Le di una sonrisa de oreja a oreja por el comentario tan amigable que había hecho, pensé que le daría miedo o algo por mi aspecto, no es que diese miedo, pero la gente le teme a lo diferente y como yo lo era, por eso . 

- Oye, ¿te apetece venir con nosotros y así te enseñamos a nadar? - Dijo Ao'nung.

Asentí con la cabeza y caminamos hasta el mar, la gente me miraba distinta a lo que solían mirarme en mi aldea, no me miraban con desprecio o miedo, sino con asombro, eso me tranquilizó y me hizo sentir más segura. Llegamos al agua y Tsireya me enseñó los ilus, también quería enseñarme a montarlos y a nadar con facilidad. 

- Mira cómo lo hago yo, ahora tú debes repetir lo mismo, ¿ de acuerdo?- Dijo Ao'nung.

- De acuerdo. 

Ao'nung me mostró cómo hacerlo y a como unirme a el ilu, solo observé cada movimiento que daba con el animal para poder recrearlo. Ao'nung se bajó y me hizo una señal para que continuase yo, le hice caso y me subí, al principio he de admitir que se me hizo complicado pero después de tan solo unos segundos tuve el vínculo con mi ilu, se calmó y le hice una seña para que pudiese avanzar. 

El animal parecía que volaba, de un momento a otro se sumergió al agua con mucha fuerza pero no me solté y el ilu bajó la intensidad, fue ahí en cuanto me di cuenta de que había conseguido dominarlo, entonces me di cuenta de que también controlaba la respiración bajo el agua así que decidí salir a la superficie.

- ¡Wow, Dameri! - Dijo Kiri- Eso ha sido increíble, se te ha hecho todo demasiado fácil no me lo hubiese esperado la verdad.

- Es verdad, ¿cómo es que tienes esa habilidad bajo el agua? - Preguntó Lo'ak

- Sinceramente no lo sé, es la primera vez que pruebo esto, jamás había intentado nadar y menos manejar un animal. Supongo que la suerte del principiante. 

Tsireya iba a decir algo pero entonces llegó alguien e interrumpió la conversación con un grito. 

- ¡Dameri! - Se oyó una voz gritar desde lejos


Dameri (Avatar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora