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Era el día, estaba más que nerviosa y no podía contenerlo, tenía miedo de hacerlo mal y que ese pobre chico no sobreviviese, lo que diciéndolo así suena hasta raro y todo pero bueno. Estuve practicando toda la noche para poder hacer esto hoy y que saliese bien. Para tenerlo todo claro quiero recalcar que mis poderes son indefinidos debido a la edad que tengo, claro no quiere decir que en un futuro sepa manejarlos.

Sinceramente esto de ser una "bruja" me cobrará factura y temo a eso, solo queda esperar el qué pasará. Explicando esto de lo de bruja quiero decir que desde pequeña mi cuerpo tuvo peculiaridades increíbles las cuales una de ellas era poder revivir a los muertos, claro sin tanto tiempo de su pérdida. Al mismo tiempo nunca había practicado del todo este hechizo así que tenía miedo. 

- Hola. - Dijo una voz detrás de mí. - Soy Neytiri, la madre de Neteyam. 

- Oh, hola señora Sully, un placer.

- El placer es mío. Quería darte las gracias por hacer este esfuerzo de salvar a mi hijo incluso sin conocerle, de verdad que muchas gracias.

- No hay porqué darlas, aún no he hecho nada pero intentaré hacer todo lo posible para que salga bien, lo prometo. 

La señora Sully me dio un abrazo corto para luego acompañarlo de una pequeña sonrisa cansada. Había llegado la hora, estábamos saliendo del marui para ir al agua donde se encontraba el chico, me fui adentrando poco a poco hasta llegar a la zona, vi como sus padres recogían y alzaban a su hijo con lágrimas.

Lo tenía a mi lado, posé mis manos sobre su pecho, cerré los ojos e inhalé, comencé a susurrar pequeñas cosas, mientras que mis hermanos acompañaban por detrás, el sonido se hacía cada vez más y más alto, le di algo de beber lo cual era una pequeña bebida típica de los de mi clan. Empezaron a revolotear los peces alrededor y el cuerpo se hundió, mi cara se entristeció al ver que todo había fallado. 

Iba saliendo ya del agua cuando noto que algo iba saliendo del agua entre las antorchas de fuego y era el chico, ¡era Neteyam! Mi cara cambió radicalmente y la de sus padres y familiares aún más, entonces salió el chico del todo con una cara desesperada y una pequeña cicatriz en la parte superior de su pecho, rápidamente le sacaron del agua para llevarle a su casa.

Ahí seguimos para que estuviera cien por cien bien y no tuviese riesgo de recaer sin más. 

- Bueno, creo que ya he acabado, su hijo estará del todo recuperado en un par de días, eso sí, debe mantenerse en reposo por si acaso. -Dije con una sonrisa sincera

- De verdad señorita Dameri, le guardo un respeto enorme, muchísimas gracias por salvarlo y traerlo a la vida de nuevo, gracias de verdad. - Era Jake Sully, el padre, que me abrazó como si su vida dependiera de ello.

- No hay por qué darlas de verdad, sin embargo yo debería irme para emprender viaje a mi aldea.

- No espera, ¿por qué no te quedas unos días? Queremos agradecerte todo lo que has hecho, mi marido y yo no tenemos problema con acogerte. - Dijo la mujer.

- ¿Pero no os molestaría? Digo, no me conocéis de nada.

- Es como agradecimiento por lo que has hecho, por favor.

- Está bien, acepto entonces. 

Neytiri me sonrió con entusiasmo y me dijo donde dormiría, me tocaba compartir habitación con la hermana mayor de la familia, Kiri, la cual estaba sentada en el suelo. miró hacia arriba y se levantó rápidamente para acto seguido extender su mano y presentarse hacia mi.

- Mucho gusto, soy Kiri. - Dijo con una sonrisa.

- El gusto es mío, soy Dameri. - Dije agarrando su mano y devolviendole la sonrisa.

Dameri (Avatar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora