Dameri (Avatar)

07.

Lo'ak me miró a los ojos y no dijo nada, solo nos separamos y continuamos el camino a casa, en cuanto llegamos para cenar no podíamos ni cruzar miradas, no podía creer que bajo un momento de presión le podía haber contado algo así a alguien que conozco de hace tan solo unos días, sin duda alguna me he llevado una decepción de mi misma. 

Me había levantado pronto y estaba pensando en lo que dije la noche anterior, de ocultarme en mis pensamientos no noté que alguien entraba a la habitación, era Tuk.

- ¡Dameri, Dameri! - Pegué un pequeño brinco del susto.

- Ay Tuk cielo, que susto me has dado. - Tuk soltó una risilla. - ¿Qué ocurre?

- Ven a desayunar con nosotros, está Neteyam con nosotros. - Dijo con una sonrisa muy grande.

Mi cara cambió repentinamente, sin duda alguna el hecho de que Neteyam esté con su familia desayunando me hacía sentir orgullosa de mí misma y de lo que había logrado conseguir. Me levanté y salí hacia donde estaban todos desayunando, me miraron y me dijeron buenos días con una sonrisa.

- Siéntate aquí Meri. - Dijo mi hermano Melvert.

Me hicieron un hueco y me senté a desayunar como los demás, entonces empezaron a hablar entre sí.

- Papá, ¿Neteyam puede venir a nadar junto a nosotros? - Preguntó Tuk.

- Tuk princesa, Net no puede ir a nadar, acaba de recuperarse, pero si él desea y si se siente con fuerzas puede ir a tomar el aire. Eso sí, no tan lejos de aquí.

Todos comimos e iban a ir a nadar, me invitaron y como no me apetecía quedarme todo el día encerrada decidí ir. Íbamos todos caminando, crucé miradas con Lo'ak lo cual me hizo sentir muy nerviosa. Después de unos minutos llegamos. 

- Dameri, ¿no te apetece nadar? - Preguntó Kiri.

- No muchas gracias, en un rato si eso entraré.

Llevaba un rato hasta que veo salir a Lo'ak del agua, se sentó a mi lado sin decir nada, luego de unos minutos comentó algo.

- Oye, no quiero que se te haga incómodo por lo que pasó ayer, no voy a preguntarte nada y mucho menos señalarte o juzgarte. Quiero que sepas que sé que es difícil pero no puedes ocultarlo siempre, te lo digo yo que soy parecido a ti.

- Muchas gracias Lo'ak, de verdad te lo agradezco. - Dije mientras sonreía.

Este volvió al agua y luego me di cuenta de que Neteyam estaba solo en un lado así que decidí acercarme a hablarle. 

- ¡Hola! Mi nombre es Dameri, como ya sabrás, supongo que no entenderás qué hago aquí y mucho menos el por qué te conozco. 

- Siendo sincero no, pero no quería preguntar para no ser grosero, además, ¿sabes quiénes son esos otros dos chicos que están ahí?

- ¡Oh! - Solté una risa- Son mis hermanos Melvert y Erounw.

- No te pareces en nada a ellos, pero se ven muy agradables, ¿ahora me podrías decir quién eres?

Le conté todo a Neteyam, incluso que yo le había devuelto a la vida debido a habilidades extrañas que tengo, él se quedó sin palabras, no sabía ni que decir, solo me miró y tragó saliva para luego intentar decir algo.

- ¿De verdad fuiste tú la que me trajo de vuelta? - Dijo casi sin creérselo.

- Te lo prometo.

Neteyam solo me dio un abrazo y me agradeció por haberle hecho ese gran favor, que cualquier cosa que necesitase no dudase en hablar con él ya que me ayudará en todo lo que necesite. Fue entonces cuando todos salieron del agua y nos dijeron de ir a dar un paseo sin más, aceptamos y fuimos a recorrer gran parte de la aldea y a conocer a más gente ya que yo solo les conocía a ellos y a sus familia.

Estaba tan cansada que quise irme a casa, ya que era muy de noche así que junto a mis hermanos fuimos a la casa de los Sully a descansar. 

- Chicos, ¿no creéis que ya es hora de volver? - Dije con ánimo - Digo, ya he cumplido con lo que debía hacer así que de nada nos sirve estar aquí. 

- No, yo no quiero volver, me encanta estar aquí y no vivimos a la sombra de nuestros hermanos mayores. - Dijo Erounw.

- Exacto, además aquí nadie te juzga por ser distinta. - Dijo Melvert.

- Mirad, será mejor que discutamos esto mañana, buenas noches.