Dameri (Avatar)

08.

Al día siguiente me levanté demasiado pronto lo cuál aproveché para salir a dar un paseo, estaba pensando en la propuesta de poder quedarnos más tiempo, creí que sería peligroso debido a que estaban en guerra pero como había dicho el señor Sully que todo había acabado me daba un voto de confianza.  En eso me estaba perdiendo en mis pensamientos cuando veo a Lo'ak a lo lejos.

- Hola Dameri.

- Hola Lo'ak, ¿qué haces tan pronto despierto?

- Es que no podía dormir, a demás escuché cuando salías.

- ¿Te he despertado? Lo siento mucho si es así.

- No, no te preocupes, ¿puedo quedarme aquí? No quiero estar solo.

- Claro que sí que puedes.

Estuvimos un rato en silencio cuando sentí la necesidad de contarle todo del por qué era cómo era, es como si supiese que no me juzgaría y me entendería. 

- Sabes, que yo tenga 5 dedos tiene una explicación muy sencilla aunque un tanto rara. Si quieres puedo contarte el porqué. - Dije mirándolo.

Se notaba que le había tomado por sorpresa que le dijese eso, así que me miró y asintió con la cabeza acompañado con un "si".

- Bueno, intentaré ser lo más clara posible. Primero he de aclararte que no nací en el cuerpo en el que me ves, nací siendo del cielo como ya te dije. Cuando mis padres biológicos me tuvieron en el hospital, me secuestraron si mal no recuerdo. Hicieron experimentos conmigo y me crearon un avatar cuando sólo tenía un año de edad, la misión de ellos era crear un clan lo más poderoso posible uniendo cualidades y capacidades de distintas aldeas, es por eso mi color de piel, mis orejas, el pelo y la cola, todo es distinto. 

Vi cómo Lo'ak tenía los ojos como platos de lo asombrado que estaba. 

- Y espera, aún hay más. Los humanos vigilaban a los del clan de fuego desde lejos ya que les temían, un día íbamos en una nave pero se estrelló y solo pudo sobrevivir mi cuerpo y mi avatar, por suerte tenía una máscara. Entonces fue cuando me encontraron mis padres, ahí tirada en medio de escombros, dudaron mucho en adoptarme pero al final decidieron que lo iban a hacer. 

- Espera, si estabas en tu forma humana, ¿cómo te uniste a tu cuerpo de ahora?

- Eso tiene fácil explicación, hasta los dos años y medio no me hicieron el traslado de cuerpo a cuerpo, mis padres se pensaron seriamente si hacerlo o no pero decidieron que sería lo mejor para mí. Y antes de que me preguntes cómo sé esto, había un video que en caso de que la misión fracasara lo debería de ver para según yo seguir con él, pero está claro que no lo iba a hacer para nada, el resto me lo contaron mis padres básicamente. 

Lo'ak no sabía ni que decir, se había quedado boquiabierto con todo lo que le acababa de contar y le entiendo, haberle soltado todo eso de la nada habrá sido difícil de digerir. 

- Siento haberte contado esto, pero tenía el sentimiento con todo lo que me dijiste ayer que podía confiar en ti y en que no me juzgarás, nunca le he contado nada de esto a nadie así que por favor guarda el secreto. 

- Prometo que no diré nada a nadie, sé que llevas poco tiempo aquí pero somos amigos aún así y puedes contar conmigo si es necesario. 

Las palabras que me dijo me habían llegado al corazón, jamás había tenido a alguien a parte de mis 4 hermanos y mi padre. Fue entonces cuando escuchamos venir a todos detrás de nosotros, nos levantamos como si nada hubiese pasado y fuimos a nadar, esta vez si que entré con ellos. 

- ¿Cómo es que manejas tan bien la respiración? - Me preguntó Kiri mientras estábamos nadando.

- No lo sé, supongo que sería una habilidad oculta que tenía. 

- Sea como sea es un don increíble. - Dijo con una sonrisa.

- Ey chicas, ¿hacemos una carrera con los ilus? - Dijo Tsireya.

Kiri y yo respondimos que sí, estuvimos toda la tarde hablando y divirtiéndonos las 3 juntas, nunca me lo había pasado tan bien como este día y sin duda alguna quedaría como uno de los mejores recuerdos de mi vida.