1 | La Nueva

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Azly Ercel.

Bajé mi última maleta y observé mi casa, ¿porqué todo se tenía que arruinar? , ¿porque tantos cambios? podía quedarme perfectamente en el anterior colegio, perdí a los pocos amigos que tenía pero ¿que más podía hacer? resignación es la única respuesta a mi pregunta, entré mi maleta, mamá me exigió cenar, sabía que lo hacía sin ganas mañana será mi primer día de clases y la melancolía estaba presente en toda mi habitación  tome mi celular y observar las fotos con mis amigos me hacía sentir peor, no sé en que momento me dormí.

Papá me llevó hasta la entrada del colegio observé y lo único que deseaba hacer era desaparecer, me despedí y entré, ahora ¿dónde recibiré clases?, caminé un poco y perfecto tenía que tropezar gracias a Dios era un profesor que me guió hasta donde recibiría mis clases.

Odiaba presentarme pero lo hice y tome asiento, presté atención a mi clase un compañero me habló pero solo respondí mi nombre pasé toda la hora de receso dentro del aula de clases, no sabía ¿con quién hablar? o ¿qué carajos hacer? , eran muchos y ya todos estaban distribuidos en sus distintos grupitos.

El día continuó normal debía presentarme con cada cambio de profesor por ser “La nueva”.

Regresé a casa en autobus y sabía que en casa me esperaba el interrogatorio de mamá

— ¿Qué tal fue tu primer día? — qué buena pregunta señora.

— Bien — mi comunicación con ella no era del todo perfecta y con papá mucho menos.

...

Entré al salón recibí la primera clase hasta que entró el mismo profesor con el que tropecé junto a otra profesora.

— Señorita Ercel acompañenos porfavor — Dijo el Profesor, los mire confundida, ¿que hice?.

— Tranquila, al parecer hubo una confusión y perteneces al paralelo de alado — Explicó la profesora, demonios lo que faltaba.

— Pero la compañera se puede quedar— Dijo uno de los compañeros del salón para guiñarme el ojo.

— Fue una confusión, vamos debes recibir clases en el paralelo que tienes asignado.

Seguí al profesor y perfecto presentarme otravez, eran otros profesores, estaba cansada de decir mi nombre.

— Señorita Ercel ¿sabe el significado de su nombre? — Me preguntó el profesor de Sociales negué con la cabeza nunca me lo habían preguntado.

— ¿Usted no habla? — preguntó y lo miré molesta.

— Si hablo, solo no sé el significado de mi nombre — Dije algo molesta.

— Perfecto nos pueden preparar un tema de exposición para la próxima clase usted escoja compañeros para hacer su exposición — No me moví de mi asiento ni dije nada, tenia ganas de lanzarle mi maleta a ese profesor.

— Yo quiero ser uno de los primeros en exponer — Un compañero levantó su mano, lo observé alado de él había una guitarra guardada en su estuche, otros más también se ofrecieron para la exposición hice una lista preguntando sus nombres pero otra compañera se encargó de organizarnos.

— Soy Gamze también soy nueva organicemos este lío.

— Si, bueno ya debes saber mi nombre de todo el día estarlo diciendo — Afirmó con su cabeza.

— ¿Puedo ayudar? — Dijo el chico de la guitarra. Tenía algo que llamaba la atención de inmediato, hoyuelos en sus mejillas y su distintivo color de cabello.

— No te preocupes yo me encargo de enviarles el tema — Dijo Gamze el asintió y volvimos a nuestros asientos sonó la campana del receso, no salí preferí quedarme dibujando en el salón y pensar en que hacer.

Gamze salió con otras chicas mientras yo dibujaba, dejé mi lapiz al escuchar como entonaban una guitarra chocamos miradas con el chico de la guitarra y volví a lo mío.

Tímida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora