14 | Buenos Momentos

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Aslan llegó a casa unos minutos después de colgar la llamada, mamá me vio llorar y tuve que decirle lo que sucedía no me siento amada, ella empezó con sus consejos de es un buen chico, no me podía sentir peor.

— Azly debemos hablar porfavor — Mamá nos dejó solos.

— Dime.

— ¿Que está pasando? — preguntó algo triste.

— Es lo que me pregunto yo ¿Qué está pasando con nosotros? ¿Seguimos siendo una relación?.

— Si me he equivocado, lo siento Azly, ésto no tiene porqué terminar así.

— Aslan la decisión está tomada no me siento querida, no me siento amada a tu lado, no quiero estar así.

— Pero nuestros planes. ¿Me amas?.

— No — Respondí en un hilo de voz.

— Azly que te digo, creí que todo estaba bien yo te amo, no quiero que esto termine así — tomó mis manos.

— No quiero una relación así.

— ¿Esa es tu última palabra? — Observé sus ojos y baje la mirada.

— Si, podemos ser amigos quiero seguir pendiente de los perritos. — Lloró frente a mi, creo que es lo mas doloroso que he visto en mi vida.

— Yo no quiero que seamos amigos Azly te amo, pero debo respetar tu decisión, no te puedo obligar a estar junto a mi — Me abrazó entre lágrimas nunca lo había visto llorar, lo vi salir y no pude contener mi llanto.

Mamá escuchó toda mi conversación con Aslan y se alió con papá para empezar con sus consejos yo solo quería estar sola pensar las cosas, darme cuenta por mi misma si estaba bien o mal lo que había hecho.

Días Después.

Le conté a Khan que había terminado con Aslan y me dijo que talvez tome una decisión muy apresurada fue bajo mucha presión, Aslan no se quiere rendir fácilmente le pidió permiso a mamá y a mi para visitarme, el cual mamá accedió y yo negué pero él ya estaba tocando la puerta.

— Ve a abrir — Dijo mamá y lo hice.

— Hola — Tener que saludarlo como si fuéramos extraños era raro y la situación incómoda.

— Hola pasa — Entró y saludó a mamá yo me sente frente a ellos encendí el TV e ignoré lo que ellos hablaban.

— ¿Quieren tomar un batido? — Preguntó Aslan.

— Si — Respondió rápidamente mi mamá.

— Vamos a la tienda a comprar unas Galletas para compartir junto al batido.

— Bueno vamos — El camino a la tienda fue en silencio era realmente incómodo.

— Debemos hablar pero con tu mamá ahí no podemos.

— Si, sabes como es ella.

— ¿Me quieres?.

— Aslan porfavor.

— Solo es un si o un no.

— Claro que te quiero pero ya te expliqué como me siento.

— Entiendo, te volveré a conquistar.

No respondí nada ante eso compramos lo que debíamos y no hablamos mas en el camino, estar en casa bajo la mirada de mamá hacía todo más incómodo, comimos, vimos algo de TV pero el ambiente estaba raro y se terminó yendo.

Las semanas pasaron realmente era muy confuso verlo, para ambos lo era debíamos tomar una decisión definitiva es si o es no.

— Me citaste aquí ¿que quieres hablar? — preguntó tranquilo.

— Debemos hablar.

— ¿Me volverás a terminar?. — Preguntó con voz temblorosa.

— Pará empezar nisiquiera sé que somos un día nos hablamos otro no.

— ¿A que quieres llegar con esto?

— Debemos decidirnos — dije firme.

— ¿Que es lo que quieres Azly? — Y es que aún no entiende que no se trata de lo que yo quiero.

— ¿Crees que ambos merecemos ésto? — definitivamente mi respuesta es no, seguir con esto solo lo empeorará todo.

— No — Su respuesta me sorprendió pero debíamos ser realista, y ahora compruebo que es verdad lo que decían los amores de colegio no duran.

— Es un adiós.

— Será lo mejor porque no soy lo que quieres, simplemente nos estamos haciendo daño — Asentí, me abrazó y entre lágrimas nos observamos por última vez.

— Gracias por los buenos momentos.

— Gracias a ti por permitirme ser parte de esos momentos.

Observe por última vez sus ojos color avellana y subí al taxi que me esperaba.

Tímida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora