Tímida

15 | Mala Memoria

4 años después.

Aslan Bolat.

Caminando a casa encontré una carta en mi buzón que gran sorpresa me lleve al leerla, una oferta de trabajo y vaya que era buena debía presentarme en el transcurso de 3 días.

Más sorprendido quedé al leer donde debía de ir...... Oh volver allí.

Enseguida tuve aquellos recuerdos que creí haber desaparecido con el tiempo. Luego de salir de aquella ciudad solo pensaba en ella y fue por eso que me dedique a estudiar y borrar aquellos recuerdos ocupando mi mente en lo que más me apasionaba la medicina veterinaria.

Aún con tantos libro y pasar miles de horas estudiando nunca dejé de pensarla, siento que jamás logre amar a una mujer como la amé a ella, a pesar de haber transcurrido 4 largos años siento que mi corazón aún se llena de emociones al mencionar su nombre.

Llegó por fin el día de mi viaje de vuelta al lugar donde crecí, todo sea por un mejor futuro una oferta así no se podrá encontrar todos los días, así que debía aprovecharla.

Azly Ercel.

No pensé que llegaría este momento al fin logré conseguir mi licenciatura en enfermería, claro que era algo que no me agrada para ejercer en mi vida pero aún así no podía fallarle a mis padres.

Mi pasión siempre ha sido el diseño. Es por eso que viendo el esfuerzo y la dedicación que puse para conseguir mi título mis padres quisieron apoyarme aún más y seguí lo que tanto había querido diseño gráfico.

Quien diría que en 4 años iba a conseguir tantas cosas. Aún así no me sentía del todo bien a pesar de haber tenido tanto éxito en mi vida profesional siento que aun mi vida seguía vacía.

Conteste mi celular, un nuevo trabajo lo agendé y mañana mismo conocere el lugar para poder empezar a trabajar.

Me mire por última vez en el espejo del auto, entré a la Clínica Veterinaria, caminé por los pasillos y me sente a esperar al dueño de la clínica. Sentí que alguien me observaba levanté mi vista, era uno de los médicos estaba con mascarilla la cual cubría parte de su rostro, preferí mirar hacia otro lugar.

— Hey hola disculpa por hacerte esperar — Dijo Engin dueño del lugar.

Lo seguí por varios pasillos escuche sus especificaciones cotizamos y espero no salir del presupuesto.

— Vendrá mañana mi equipo a tomar las medidas.

— Perfecto— revisé mi agenda.

— Yo le avisaré si ellos pueden venir esta misma tarde y no se preocupe confío en ellos, soy muy exigente con los trabajos.

— No me queda la menor duda.

Me despedí y salí mire la entrada de la clínica estaba ahí el doctor puse el auto en marcha ¿donde lo he visto antes? No, debo estarlo confundiendo.

Llegue a casa y noté que Malie mi perrita estaba decaída no había comido desde ayer llamé a la veterinaria y dijeron que enviarían personal médico a revisarla, empecé a avanzar con los diseños de la veterinaria, y tocaron el timbre, abrí.

Era el doctor que no dejaba de mirarme en la clínica veterinaria, busque en su mandil su nombre pero no estaba.

— Hola gracias por venir — Dije con una sonrisa.

— Hola si, ¿dónde está la perrita? —entró y le indiqué donde estaba.

Su voz es algo ronca pero atractiva.

— Bueno yo lo dejo hacer su trabajo — Asintió con su cabeza y observé a lo lejos, después de varios minutos me llamó.

Vi como le hacía mimos a Malie.

— Eso es todo se trata de una parasitosis ya le di un medicamento y en la receta le deje indicado lo que debe comprarle son vitaminas.

— Enserio, muchas gracias — dije observando el nombre de la Vitamina.

— Por nada, ¿Cómo está la señora Fatma? — Quedé helada al escuchar el nombre de mi mamá.

— ¿Cómo sabe el nombre de mi mamá? — respondí con otra pregunta.

— Hace mucho vivía a unas cuadras de aquí y todos por aquí la conocen por su negocio.

— mmm si realmente no recuerdo haberle visto antes por aquí — dije tratando de recordarle.

— Que mala memoria — lo vi salir, fue algo extraño su comportamiento. Quedé perpleja y con gran duda al saber de quien podría tratarse.

No, Azly, él no es tú tú definitivamente estas loca, tu mente te está jugando una mala pasada.