5 | Halil

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Desperté por los gritos de mamá.

— Levántate tendremos visita — Me levanté de mala gana hice mi necesidades, revisé mi celular para encontrar un mensaje que no me esperaba.

—  Hola Linda  — Registré el número pero no aparecía foto

— Hola ¿Quién eres? — pregunté.

—  Soy Halil  — es enserio, este hombre no entiende lo deje en visto y me dedique a hacer mis oficios, mi celular vibró, era él, ignoré la llamada y respondí sus mensajes.

—  ¿Necesitas algo?.

— ¿Podemos hablar?  — Realmente no sabía que responder después de terminar con él ¿los sentimientos habían cambiado? ¿Él habrá cambiado?.

— ¿De qué quieres hablar? — necesito respuestas.

— De Nosotros — Hay porfavor ya no existe un nosotros.

—  Te dejé claras las cosas  — Respondí cortante.

—  Y yo le prometí a Dios amar a una sola mujer y esa mujer eres tú  — Lo que faltaba siempre usó esa frase para volverme vulnerable, y lo conseguía, los recuerdo de nuestro pasado juntos llegaron a mi, pasamos tantos lindos momentos.

Seguí hablando algunas semanas más con él, cada día una nueva broma, adoraba el reggae mientras yo lo detestaba, él prefería el calor yo el frío, él prefería trabajar y yo estudiar, adoraba sentirme así tener tantas diferencias y a la vez complementarnos siendo polos completamente opuestos.

Los Sentimientos volvieron, las emociones a flor de piel, planeamos un encuentro como anteriormente lo hacía sin que mis padres lo supieran, él me iba a esperar fuera del colegio para llevarme a mi casa, no tenía auto pero no tenía problema en irme en autobus.

Estaba tan nerviosa tenía tanto tiempo sin verlo, las chicas sabían que lo vería, al salir lo vi por Dios que mezcla de colores usa en su ropa camisa morada, jean celeste, converse amarillos.

Bueno Azly tú te fijaste en sus sentimientos no su forma de vestir, me acerque a él lo salude con un beso en la mejilla que él quiso transformar en un beso en lo labios, pero supe controlar el momento.

— Hola — Dije algo nerviosa, sentía la mirada de todos mis compañeros pero decidí ignorarlos aunque noté que Aslan y Alp hicieron algunas muecas al verme.

— Te extrañe tanto — me abrazó y caminamos hasta la parada de bus, miradas llenas de vergüenza y la timidez que nos caracterizaba, el viaje fue entre besos y palabras de amor extrañaba tanto sentirme amada, me dejó cerca de casa y nos despedimos con un beso.

Llegue a casa organicé mi cosas almorcé, revise mi celular y casi que me da un infarto al ver fotos mías agarrada de la mano con Halil, mis compañeros nos habían fotografiado al salir del colegio, no no no esto no me puede estar pasando si mi mamá ve esto me mata, se acaba mi vida, mi relación, se acaba todo, el pánico se apoderó de mi y le escribí rápidamente a Halil y su respuesta fue.

— ¿Enserio amor hay fotos nuestras? Pásamelas las subiré a Facebook — no se como es que estoy con él.

— Claro si no quieres vivir no demores en publicarlas — Que se note mi sarcasmo.

— Tranquila no tengo a nadie de tu familia nadie notará que eres tú además estamos de espalda, Azly porfavor deja el miedo.

— OK — Me calme un poco y suspiré.

— ¿Me ayudas con una tarea? — Dijo mi hermana y solo rodé mis ojos.

— Ya voy — Bloquee mi celular y le ayudé, en la noche Halil volvio a escribir.

— Amor ¿Cómo estás? — Sonreí al saber que se preocupaba por mi.

—  Bien amor ya cene, ¿cenaste?.

— Si ya cené, amor tengo una pregunta te vi mas caderona ¿sigues siendo pura para mí?  — Perfecto, carajo que no hay hombre que no quiera saber si uno sigue siendo virgen o no.

— Halil relajate, que haya regresado contigo no significa que me vas a meter a la cama cuando quieras — debo ser clara con él como desde el principio.

— Solo quería confirmarlo — respondió y solo lo deje en visto, detesto que tome esa actitud.

Tímida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora