para morir hay que vivir

6

Habían  pasado varios días desde que no veía a Nick  y aunque me había estado enviando mensajes y llamando, creo que se canso y dejo de hacerlo.

En sus redes no habia actualizado nada de nada y en las entrevistas que tenía su padre no estaba allí solo la madre y hermanos. Era como si se lo hubiera tragado la tierra exactamente habían pasado 6 días casi una semana de la trágica cita, el no daba señales de vida.

«Eso me suena a que estás preocupada.»

Que claro que no.

«Yo creo que si mírate en todo estos días no has dejado de pensar en el ».

Callate quieres.

«Me calló pero sabes que es verdad.».

Y si era verdad...

No...

O si...

No lo sé...

Estoy confundida...

¿no te puede gustar alguien con tan solo verlo 3 veces o si ?. En fin lo mandé a la mierda y no se molestó en seguirme así eran las cosas.

Estaba cansada, hoy toco ensayo y salió a la perfección. Atravesé la puerta y me encontré con mi padre

—si ... Ahí estaremos... A las 8... Un gusto.

Dejé la bolsa a un lado y me deje caer en el sofá.

—Morgan.

—¿Si papá?

— iremos a una cena está noche con un cliente muy importante estara su familia y la nuestra.— pauso— no la cagues por el amor de Dios, te amo, nos vemos ahora .

Asentí.

Y con eso salió de la sala ¿por qué me dijo no la cagues? bien era muy simple.  Era torpe o soy bueno, el punto es que una vez en una reunión importante sin querer derribe una copa de vino en el cliente de papá Gracias a Dios que no le molestó ya que sabía de mi torpesa pero a papá le molestó mucho, en fin no me llevo a más reuniones en donde  incluían llevar a toda la familia siempre decía que estaba enferma o me había ido de viaje la verdad es que no me molestaba mucho, ya que había comenzaron con el baile y me absorbía por completo.

Mire el reloj que estaba arriba de la chimenea marcaban las 5, bien me sobraban 3 horas. Deje de ver un programa que ni siquiera sabía de qué rayos era y fui a prepararme algo para comer.

Quería galletas y se me daba más o menos la cocina, así que busque una receta en internet para mí suerte había todo lo que necesitaría y me dedique hacer las dichosas galletas.

Bien tal vez fue mala idea hacer esto sin supervisión ¿Por qué? bueno había harina por todas partes hasta en mi cabello, en el piso y la encimera había un desastre.

El sonido del horno me avisó que ya estaban lista lo apague y agarre un los guantes y me agache para sacarlas

—Hay desastre y los dos sabemos que ese desastre tiene nombre.

Los gemelos habían entrado a la cocina no me veían ya que la encimera me cubría pero escuché que se reían.

—A ver morgan levantate.

Me levanté con mi delantal y las galletas en la bandeja cuando me vieron más se rieron yo les lance una mirada asesina y levantaron las manos en gesto de rendimiento.

—no sabes que hora es no.—pregunto Lucio.

—joder crees que si lo supiera estuviera ahí en vez de arreglándose.