para morir hay que vivir

20

Lucio

Una semana después de año nuevo.

-¿Y Morgan?.

-Está durmiendo.-respondió mi gemelo.

-Crees que este bien, la ví muy decaída está semana.

-No lo sé hermano yo la ví igual, incluso más.

La verdad era que Morgan se había estado sintiendo mal este último mes y no nos ha dicho nada.

La semana pasada un día después de año nuevo, luego de que se saliera de la piscina y los chicos se fueran. La encontré vomitando, me dijo que solo le había caído mal la comida, pero alcance a ver qué en el vómito yacía unos pequeños coágulos de sangre. Le conté a Spencer y la estuvimos vigilando está semana.

Una semana donde ví que no comía bien, no podía dormir, vomitaba cada vez, y aveces no podía respirar bien y se veía más débil cada día.

Ayer quisimos llevarla al médico pero nos tiro un jarrón a los dos y se encerró en su cuarto.

Nuestros padres aun no regresaban del viaje de trabajo que hicieron esa noche en año nuevo, según tuvieron que salir de emergencia.

Lili está ocupada con su nuevo marido y su hijo adoptivo.

Y el resto de nosotros hemos estado al pendiente de Morgan sin decirle nada.

Nicolás se ha quedado un par de noches sin que ella se de cuenta.

-Tenemos que llevarla al doctor.- sugirió Laura.

-Ayer lo intentamos y me tiró un jarrón a la cabeza.- respondí.

Nos encontrábamos todos en la sala de estar pensando en que hacer para ayudarla.

Laura y Spencer estaban de pie agarrándose la mano.

Pool y Camil sentados mirandose los pies.

Becca estaba sentada en el suelo apoyándose del sofá y Nicolás junto a la ventana mirando hacia afuera.

Y yo estaba caminado por toda la sala.

-Hay que llevarla antes de que sea tarde.-volvió a sugerir.

-Tarde.- repitió Nicolás perdido.

A todos nos ha afectado la situación de Morgan, pero a Nicolás lo afecto de manera distinta que a los demás.

-Si Nicolás tarde, no sabemos que tiene y que tan grave sea.- comento mi novia.

-Nicolas.-Pool le hablo- es cierto no sabemos que tenga ni la gravedad del asunto.

-Lo único que se es que la persona que más amo en este estúpido mundo, está en una cama sin fuerza y aun así sonriendo como si no le estuviera pasando nada.- nos miró-Esta bien, no sabemos que tiene y que tan grave sea, pero tampoco sabemos desde cuándo está así y no puedo imaginarme que le llegue a pasar algo.

-Hermano no le pasará nada solo tenemos que llevarla.

-Bien llevemosla ahora mismo.-se le veía la desesperación- vamos, muevanse llevemosla.