Stay with me | Eddie Munson [PAUSADA]

6 - Déjà vu

Pasó una semana desde que Isabella volvió al instituto y poco a poco la gente empezaba a cuchichear menos cuando la veía pasar. La mayoría esperaban ver a una Bella depresiva o que montara algún numerito por la pérdida de Billy, pero como ella no recordaba nada de eso, simplemente se dedicaba a tener una vida de estudiante normal, siguiendo las indicaciones de los médicos y psicólogos, claro.

Obviamente, siempre tenía que haber alguien que le dedicara una mirada extraña o murmurara a sus espaldas pero, por lo general, los alumnos al fin comenzaban a tratarla como una más, cosa que la alivió bastante.

Isabella de cada vez era más cercana a la rubia con pecas, siempre se sentaban juntas en clase y en el almuerzo. Era una chica muy habladora, incluso a veces demasiado, pero eso a Isabella le divertía mucho porqué demostraba que Robin era una persona sincera y que mostraba sus sentimientos, y eso era algo valoraba en las personas; le transmitía confianza.

Además, las dos tenían en común su amistad con Steve, así que la castaña estaba empezando a tener la costumbre de ir por las tardes al videoclub donde ambos trabajaban para distraerse y no estar mucho tiempo en casa para que sus padres no la atosigaran en cuanto a su estado.

En parte entendía la preocupación que ellos sentían, si ella fuera madre y viviera una situación similar, seguramente se comportaría igual. Pero le agobiaba demasiado y no ayudaba en nada con la amnesia.

El problema aquí era que, para Isabella, a penas habían pasado tres semanas de su ruptura con Steve. Por lo que pasar la mayoría de las tardes con él desde que había salido del hospital, a pesar de que Robin también estuviera, estaba empezando a confundir los sentimientos que ella tenía hacia el castaño.

Por su parte, Eddie, intentaba mantener una distancia prudencial con Isabella para no atosigarla y que sus compañeros dejaran de fastidiarle con el tema, pero no siempre podía evitarlo y le dedicaba miradas desde la lejanía a las que ella respondía con una dulce sonrisa.

A partir de esta semana empezarían a verse en su caravana para las clases de refuerzo. Nancy, al enterarse, le advirtió de que intentara contener sus sentimientos y no la confundiera todavía más. Eddie sabía que Nancy tenía razón, y quería intentarlo, pero cuando se tienen unos sentimientos tan fuertes por alguien, es complicado reprimirse.

(...)

Era la penúltima hora del viernes, Isabella se encontraba con Nancy y el resto de compañeros de la redacción del periódico escolar preparando las secciones que cubrirían para la semana que viene. Una de ellas era el partido de baloncesto; Fred Benson y Nancy se encargarían de tomar apuntes y redactar e Isabella se encargaría de las fotografías.

— Se me va a hacer raro que Steve no esté jugando.— dijo sonriendo Isabella mientras ordenaba una fotografías que terminaba de revelar.

— La verdad es que sí.— Nancy estaba a su lado y le devolvió la sonrisa— El año pasado pensábamos que ganaríamos, él y Billy eran buenísimos jugadores, pero no hubo suerte...

— Supongo que por la rivalidad que se tenían ambos, según me habéis contado...— se aclaró la garganta desviando la mirada— Seguramente si se hubieran llevado bien, se habrían compenetrado y habrían ganado.

— Posiblemente sí.— suspiró Nancy— Veremos que le depara este año al equipo.— intentó desviar la conversación, a Isabella todavía le incomodaba el nombre de Billy.