Stay with me | Eddie Munson [PAUSADA]

12- Mentiras

— ¿Eddie? ¿Estás ahí? — se oyeron unos golpes al otro lado de la puerta y ambos separaron sus labios de inmediato para mirarse con los ojos abiertos como platos— ¿Eddie? — Wayne intentó abrir la puerta.

— Mierda, Eddie.— susurró Isabella, a la vez que intentaba calmar sus respiraciones, para que Wayne no la oyera— ¿No se supone que tu tío estaba trabajando?

— Si, no sé porqué está aquí. Maldita sea.— gruñó en voz baja— ¡Un momento! — gritó Eddie.

— Emma está a fuera de la casa, te anda buscando.— se oyó desde el otro lado de la puerta.

— No me jodas...— resopló poniendo los ojos en blanco.

— Creía que ya no estabais juntos...— hizo una pausa y le miró decepcionada— ¿Habías quedado con ella? — Isabella no pudo evitar sentir una leve opresión en su pecho. ¿Celos? — Joder Eddie, ¿has estado a punto de acostarte conmigo saliendo con ella?

— ¿Qué? — la miró algo desconcertado— No, claro que no estoy saliendo con ella...— se puso en pie apartándose de Isabella desviando la mirada.

— ¿Entonces porqué no me miras a los ojos para decírmelo? — también se levantó para coger el sostén y ponérselo— Por favor Eddie, lo único que no quiero es que me mientas, ¿de verdad no estás saliendo con ella? — dijo antes de ponerse el jersey.

— No estoy saliendo con ella, rompí con ella cuando estabas aún en el hospital, ya lo sabes...— él también se puso su camiseta.

— Pero...— puso los brazos en jarra— Estoy casi segura que después de eso hay un pero.

— Puede que nos hayamos acostado una vez desde que rompimos. Pero sin ningún tipo de compromiso. No estoy saliendo con nadie, y menos con ella.— musitó nervioso intentando justificarse.

Si, lo había hecho, después de la noche del sábado al salir de casa de Isabella. Aunque solo lo hizo para intentar olvidarla, cosa que evidentemente no había conseguido. Y, posiblemente, ahora lo había fastidiado todo con ella. 

— Si es que soy idiota, no debería haberlo hecho...— susurró para sí misma, sin que Eddie la oyera, mordiendo el interior de sus mejillas.

Esas palabras le dolieron más de lo que hubiera querido, pero ella tampoco era nadie para reprocharle nada. Al fin y al cabo, Eddie no era su novio ni estaba cerca de serlo, simplemente era su mejor amigo. Por el que sentía cosas, sí, pero solo su amigo así que tenía todo el derecho a hacer lo que quisiera con su vida sentimental. Por mucho que lo intentara, no pudo evitarlo y sintió como su corazón se empequeñecía y las ganas de llorar se hicieron presentes.

— Isabella, de verdad que yo...— Eddie se acercó a ella— Yo no...

— No tienes que justificarte.— replicó seca interrumpiéndole y retrocediendo para evitar que Eddie la tocara— Yo... Lo siento, tengo que irme...— dio media vuelta y abrió la puerta lo más rápido que pudo para salir de allí a toda velocidad.

— Cuidado hija.— Isabella, al no ir mirando por donde iba, chocó con el tío de Eddie— ¿Estás bien, Bella?

— Sí, no te preocupes Wayne.— alzó la mirada y fingió una sonrisa, aunque no pudo esconder una de las lágrimas que se escapó de sus ojos— Sólo he olvidado que hoy tenía...— rápido, piensa una excusa— Tenía cita con el médico y llego tarde.

— Oh vaya, entonces no te entretengo.— Wayne se apartó para que Isabella pudiera seguir su camino.

— Bella, espera...— Eddie salió rápidamente tras ella— De verdad que no siento nada por ella.— consiguió frenar sus pasos agarrándola de la muñeca antes de que saliera de la casa.