Stay with me | Eddie Munson [PAUSADA]

18 - La verdad

El resto de las clases del día pasaron sin más, igual de aburridas que siempre. Eddie no podía evitar lanzar alguna que otra mirada a Isabella durante esas horas; se sentía mal por la discusión que habían tenido hacia un rato, pero, aún a riesgo de perderla, seguía pensado que era lo mejor para ella. Bella se percató de alguna de las miradas de Eddie, pero las esquivó enseguida, todavía seguía molesta por no querer arriesgarse a estar con ella si de verdad también la quería como él decía.

En cuanto el timbre que indicaba el fin de las clases sonó, Robin e Isabella salieron del aula después de despedirse de Nancy, ya que esa era una de las pocas clases en las que coincidían con ella. Ambas fueron a la taquilla para dejar sus cosas y salir del instituto en dirección al videoclub. En cuanto Isabella cerró su taquilla, se encontró de frente con la cara de Eddie.

— ¡Joder Eddie! ¡Qué susto! — exhaló un suspiro agitado mientras se llevaba la mano al pecho.

— ¿Puedo hablar un momento contigo? Solo unos segundos, por favor...

— No tengo nada que hablar contigo, Munson.— contestó seca— Has dejado las cosas muy claras, sólo somos amigos y quieres distancia. Por ahora no lo estás haciendo bien, por cierto.— añadió sarcástica.

— Eeeh... Creo que mejor voy al coche.— musitó Robin algo incómoda— Te espero allí.— se dio media vuelta para dirigirse al exterior del instituto.

— No, yo no tengo nada que hacer aquí. Voy contigo.— espetó dándose también media vuelta ignorando al castaño.

— No quiero que estés enfadada conmigo, Bella por favor...— Eddie la agarró por la muñeca para evitar que caminara.

— ¿Y como quieres que esté? Si desde un tiempo a esta parte solo me das una de cal y otra de arena.— Isabella, con un movimiento brusco, se zafó de su agarre— De verdad que no te entiendo.

— Sé que te vas a enfadar más, pero sigo pensando que es lo mejor para ti... Para los dos.— apretó los ojos con fuerza antes de volver a hablar sabiendo el inminente enfado que se avecinaba por parte de Isabella— Tal vez deberíamos dejar lo de las clases de refuerzo, hasta que entiendas el porqué de tus sueños o recuerdes algo de Billy...

— ¿Me lo estás diciendo en serio, Eddie? — replicó molesta— ¡¿Me lo estás diciendo puto en serio?! No me lo puedo creer.— se llevó una mano a la frente, algo apesadumbrada y enfadada a partes iguales.

— Ya te he dicho que lo mejor es mantener la mayor distancia posible hasta que recuperes tus recuerdos.

— Vete a la mierda, Munson.—  nunca pensó que le diría esas palabras, pero la frustración y la rabia le consumían— Se supone que ibas a ayudarme, las clases formaban parte de mi recuperación también por si no lo recordabas.— le dio un golpe con el dedo índice en el pecho— Y, en lugar de eso, lo único que haces es huir y poner tierra de por medio.— añadió elevando el tono de voz.

— Ya te lo dije, si te voy a ayudar, cuando me necesites de verdad puedes buscarme siempre que quieras. Pero ahora mismo estar cada día juntos solo complicaría las cosas ahora que estás comenzando a recordar.

— Olvídame Eddie. El trato era que tu eras parte en mi proceso para recordar mi pasado, el cuál sabías perfectamente que incluía a Billy.

— Sí, lo sé.— cruzó los brazos sobre su pecho— Pero no pensé que acabarías sintiendo cosas por mí, eso lo complica todo porqué no podemos estar juntos.

— Eres un puto pesado con ese tema, Eddie.— replicó exasperada— ¿Dónde está escrito que no podamos estar juntos? ¡¿DÓNDE?!

— ¡Estoy convencido que tu harías lo mismo en mi lugar Isabella, por favor, entiéndelo! — él también alzó la voz— ¡Para mi también es muy difícil, joder! Si fuera por mí estaría cada día cuidándote, abrazándote y besándote. ¡Pero eso solo te confundiría más!