Stay with me | Eddie Munson [PAUSADA]

1 - Sé que estás aquí

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El 4 de julio una tragedia terrible golpeó este pueblecito, donde el jefe de policía murió. Pero no era la primera vez que la tragedia azotaba este pueblo. Muertes misteriosas, el encubrimiento del gobierno y una extraña fuga química.

¿Está todo relacionado? ¿Es una enorme conspiración? ¿Es culpa de un alcalde corrupto? ¿O está pasando algo más en el centro de América? ¿Un pueblo puede estar maldito? Algunos dicen que todo es culpa de una secta satánica.

***

26 de agosto 1985

Era un lunes alrededor de las 12:30PM y Eddie, como cada día fue, a visitar a Isabella. Entre él, Steve y Nancy se iban turnando en las visitas, ya que Jonathan se había ido a California. Aunque Eddie a penas cruzaba palabras con Harrington, simplemente se saludaban con un "hola" o un "hasta luego". Con Nancy si tenían breves conversaciones porqué le agradecía que hubiera ido a informarle enseguida de la situación de Isabella y Billy.

Al fin y al cabo, Eddie no estaba ahí para hacer amigos, solo iba para ver a su amiga con la esperanza de que algún día ella abriera los ojos de nuevo. Lo que más deseaba ahora mismo es poder volver a mirar directamente esos bonitos ojos miel.

En sus visitas, el metalero le contaba historias del Hellfire Club o de cómo iban los conciertos con su banda de rock ahora en verano. O, simplemente, le acariciaba la mano en silencio por si Isabella recibía con eso algún estímulo y la ayudaba a reaccionar.

Como cada día, se acercó con sumo cuidado a ella para ver si hacía algún tipo de movimiento y, al no hacerlo, cogió la silla para sentarse a su lado y hablar con ella, aunque no pudiera escucharle.

— Buenos días, linda.— la besó en la frente antes de sentarse.— ¿Sabes una cosa? Te hice caso y fui en busca del hermano de Wheeler y de Henderson para que se unieran al Hellfire Club antes de que empiecen el instituto.— dijo el castaño mientras sonreía.— Tenías razón en que son muy buenos en esto. Este año, cuando consiga graduarme, sé que con ellos el club quedará en buenas manos.— acarició su brazo tragando saliva, para él seguía siendo demasiado duro verla en ese estado.

— Buenos días, cielo.— Alice, la madre de Isabella, entró en la habitación.— ¿Cómo estás?

— Bien, señora White.— contestó él mientras observaba con atención como la mujer revisaba que todo estuviera correcto en el estado de Isabella.— ¿Cómo está ella? — preguntó cuando terminó.

— Como cada día, cariño.— Alice le acarició la espalda y suspiró.— Deberías hacer tu vida Eddie, necesitaríamos un milagro para que Isabella despertara, perdió mucha sangre y estaba muy débil cuando llegó al hospital. A pesar de que las constantes las tiene bien y respira con normalidad, fuera lo que fuera lo que le pasó ahí dentro, la dejó en muy mal estado.

— No quiero separarme de ella...— apretó los labios, intentando no llorar.— Era...Es mi mejor amiga, señora White.

— Lo sé, cariño.— intentó sonreír la mujer.— Y sé que también querías mucho a Billy...Pero tienes que seguir adelante, como intentamos hacer todos. Y sé cuanto cuesta eso, créeme...— exhaló un profundo suspiro.

— Yo...Lo siento, no quería ofenderla, señora White.— carraspeó.

— No lo has hecho Eddie, tranquilo.— apoyó una mano en su hombro.— Solo que viniendo cada día aquí a verla, no conseguirás avanzar. Si por lo que sea hubiera alguna mejoría, te lo diría enseguida, por eso no debes preocuparte.