II

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- Ahí llegan -dijo Calum sacándome de mis pensamientos.

Ashton y Lucy venían con un par de bidones de gasolina cada uno, y una mochila más llena de provisiones y medicamentos para el grupo. Llenaron el depósito y se subieron al coche.

- Quítate Mike -dijo Ash refiriéndose a su asiento delante del volante.

- Ahora conduzco yo.

Resopló de mala gana, me tiro las llaves y dio la vuelta al Jeep para meterse en el asiento del copiloto. Empecé la marcha de camino al campamento pero cuando llevábamos unos pocos metros hice una maniobra bruscamente quedando en dirección contraria, justo por donde se había ido la chica misteriosa.

- ¿Qué coño haces? ¿Te has vuelto loco? -gritó Ash mientras miraba a todos los miembros del grupo intentando buscar una respuesta a mi reacción.

Sonreí mirando al frente y aceleré aún más. Ashton siguió diciendo obscenidades hasta que se cansó y se dio por vencido, recostando la espalda en el asiento de cuero. De repente la vi a lo lejos y en cuanto escuchó el sonido del motor se dio la vuelta asustada y se apartó del carril. Frené bruscamente y me bajé, seguido de los otros tres.

- ¿Qué coño es esto? ¿Quién es ella Mike? -gritó Ash.

La chica sostenía su cuchillo en la mano, la cual estaba temblando. Sin ningún esfuerzo se lo quité.

- Solo es una niña asustada, nos la encontramos antes pero escapó. Es indefensa ¿verdad, Calum? -le pregunté diciendo todo con mi mirada.

- Sí, es verdad. -contestó Cal mirando al suelo, el rey de las mentiras.

- ¿Va en serio? -se rió la rubia- ¿otra boca más que dar de comer? Estoy cansada de gente inútil -añadió poniendo sus brazos en jarras.

Ashton la agarró del brazo pero ella se deshizo bruscamente de él.

- Vaya, una niña rebelde -dijo quitándole el cabello de su cara, ahora me arrepiento de haberle arrebatado su cuchillo.

- Vamos Ash, no empieces, solo es una cría -añadí separándola de él.

Nos quedamos en silencio un rato. Cal seguía mirando al suelo, Lucy resoplaba y Ash miraba a la chica misteriosa con una mirada que me estaba produciendo repugnancia.

- Nos la llevamos -sentenció él agarrando sus brazos por detrás de la espalda y atándole unas cuerdas en las muñecas.

La empujó literalmente dentro del coche y yo me senté a su lado y Cal al otro. Todo el camino mantuvo la vista al frente, intentando aguantar una ira que se estaba formando en su estómago. De vez en cuando se movía incómoda hasta que me di cuenta de que las cuerdas le estaban cortando la circulación. Moví mi mano disimuladamente tras su espalda y aflojé un poco el agarre. Me miro pero en sus ojos no había nada más que odio. Ella no quería estar aquí y prácticamente la había obligado.

Media hora más tarde ya se veían a lo lejos las verjas que limitaban nuestro campamento. Este se trataba de un antiguo camping por lo que básicamente vivíamos en caravanas y tiendas de campaña. Solamente había un pequeño edificio en el cual habían ambientado una enfermería, un comedor, y una especie de calabozo, para tener a los extranjeros controlados. Dos hombres nos abrieron la puerta e inmediatamente la cerraron. Ash fue aminorando hasta que el Jeep quedó perfectamente aparcado entre dos coches más.

- No hagas nada estúpido, por favor -susurré al oído de la chica mientras la ayudaba a salir del auto.

De repente apareció el jefe del grupo: Will.

Rotten. [m.c]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora