Tadashi y el padre Gregorio no se sorprendían de poder ver a la parca, la gente religiosa y relacionada con el mundo del cielo y las tinieblas podían verlo sin problemas con el solo hecho de ser creyentes.
El padre Gregorio asintió una vez y se precipitó a hablar.
-Tadashi bendice dos anillos de oro y tráelos ahora mismo, y también ve a buscar el libro por favor.
Mientras tanto Gregorio, el padre, estaba explorando cada detalle y palabra escrita en las páginas de la profecía.
-Anillos de oro bendecidos, copa de vino tinto, crucifico dorado...- leía el padre cuando fue interrumpido por Drago.
-Un rosario de piedras y una daga de plata para realizar el pacto. Busca todo eso muchacho. ¡Rápido!- le dio la orden a Tadashi.
El muchacho salió de la habitación con mucha rapidez.
-Linda aguanta, tu puedes- decía Jack tratando de contener las lágrimas que se le escapaban -Llamen a un médico, se está muriendo.
-¿Quieres llamar a un medico cuando la muerte está en la habitación y cuando están a punto de practicar un matrimonio extraño con una chica menor de edad para salvar su vida?- se burló Drago.
-¿Esto funcionará?- articuló Jack.
-Fusionará.- respondió Drago -¿Yo escribí las maldiciones en la profecía, lo recuerdas?
A continuación minutos de agonía para todos, Astrid se agravaba y Tadashi no aparecía con su enmienda, ella estaba tan quieta como si incluso ya hubiera muerto, su piel era pálida y descolorida, sus manos descansaban a sus costados, sus parpados estabancerrados, su pecho se expandía de forma casi imperceptible en su última osadía por llevar aire a sus pulmones, y en su garganta se apreciaba el leve movimiento a través de su cuello cuando ella intentaba tragar, sus labios además de agrietados y pálidos se veían resecos, y para culminar con el tormento, ella también estaba comenzando a ver esas sombras, esos espíritus seguían atormentándola incluso en sus últimos segundos de vida, pero la diferencia es que ella ahora no estaba segura de si lo que veía eran alucinaciones, hasta llegó a ver la imagen del blanco espíritu de su padre rondando su mente, ella cerraba sus ojos para deshacer las imágenes de aquellas sombras, sin embargo las voces retumbaban en sus oídos. La agonía de ella no era tanta como la que sentía Jack, lo único que él pedía era por favor no verla morir.
Por fin más tarde Tadashi entró con una mochila que llevaba colgada a su hombro.
-¡Traje todo!- dijo jadeando por el cansancio, había estado corriendo.
-Dame los anillos- pidió el sacerdote Gregorio que muchas veces antes había unido en matrimonio a numerosa cantidad de parejas. Tadashi y Jack estaban acostumbrados desde muy jóvenes a ver bodas y ya sabían exactamente qué hacer, aunque para ellos seguía siendo impactante que quien iba a casarse era el mismísimo Jack Haddock.
De su bolso Tadashi sacó un estuche pequeño que contenía un par de anillos de oro puro anteriormente bañados en agua bendita y un grueso y enorme libro entregándole luego ambas cosas al padre Gregorio.
-Muchacho ya sabes que hacer- comunicó el padre Gregorio con voz paternal.
Jack le respondió dando un asentimiento con la cabeza y limpiando su rostro levemente humedecido con las gotas saladas de aquellas lágrimas de un ángel.
En manos del futuro novio, Tadashi colocó el rosario de piedras preciosas y este lo tomó y se inclinó de rodillas al lado de la cama de su amada. Ella abrió los ojos y lo miró tratando de fingir que era Hiccup quien estaba junto a ella mirándola con esos hermosos ojos enamorados.
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enamorada de un demonio
Fanfic"El destino nos volvió a unir" "Eres un demonio pero al mismo tiempo te amo como nunca antes" "¿Tu hermano o tu? "Me haz Salvado" ADAPTACIÓN TODOS LOS DERECHOS AL AUTOR!!!!