enamorada de un demonio

capitulo O4

-Hans me ama, y yo lo amo a el.- dije

-¿Porqué dices que te golpeara si no le das de comer? ¿De verdad lo haría? ¿Vices con el?-

-No es tu incumbencia- respondí

-Bueno... Cambiemos de tema si prefieres- dijo Hiccup. El perfecto chico estaba al frente de mí mirándome - ¿Donde vives? Puedo llevarte a tu casa.-

-Yo no tengo casa.- respondí -No aquí en Roma. Hans me envió a ese cabaret que le pertenece a uno de sus amigos para que pasara la noche allí. El me dijo que pasaría a recogerme en la mañana.-

-¿Es decir que debo llevarte de vuelta hasta ese lugar no es cierto?- dijo Hiccup

-Si pero no quiero volver allí. -

-¿Te han hecho daño allí?-

-Ese tipo entro al cuarto mientras yo dormía , quiso besarme y tocarme yo me resistí el me inyecto algo, lo ultimo que recuerdo es que me tomo en sus brazos y luego lo vi todo negro... ¿Que quieres de mi Hiccup?.- le pregunte aterrorizada. Yo me preguntaba porque un tipi como el hubiera querido proteger a una chica como yo. ¿Porque el quería saber de mi? ¿Porque me trataría tan bien si a mi nunca nadie me trató bien? Ese chico estaba tan cerca de mi y era tan guapo que me hacía derretirme de una maniera que nunca antes había experimentado. Nunca antes me había llamado la atención a un hombre físicamente ni nada por el estilo. El único hombre que había en mi vida era Hans, él me había dado todo lo que yo tenía desde que mataron a mis padres cuando yo solo tenía diez años, el era un amigo de la familia y desde entonces él me llevó consigo y a nadie le importó nada.

-No te preocupes Astrid- me susurró -Yo no quiero hacerte mal.- me dijo de manera tan convincente que casi me miedo hacia él desapareció por completo.

Me quedé de pie frente a él y lo vi alzar su mano hasta mi mejilla, me acaricio como si me conociera de toda la vida como si fuéramos amigos de toda la vida, incluso si no fuera porque era un completo extraño y yo hubiera pensado que me quería pero aún dentro de mi tenia esa horrible sensación, algo que me decía que me alejara de el, algo que me hacía creer que iba a hacerme daño. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Hiccup para mí eres el hombre más hermoso que yo haya visto jamás, solo lo había visto una vez en la vida ella deseaba probar aquellos labios, pero a la misma vez que lo veía como nunca a ningún hombre había algo en su persona que me mostraba que era muy peligroso.

"Alejate de el". escuche esa voz resonar en mis oídos pero esa no era la misma voz interna de antes que provenía de mis pensamientos, este era un susurro que provenía de quién sabe dónde y volvía a repetirse una y otra vez estaba escuchando esa voces nuevamente. Desde la muerte de mis padres empecé a escuchar voces aterradoras que se decidían atormentarme. ¿Estoy loca? Me preguntaba yo todo el tiempo y tenía contarle a alguien sobre eso -¿Escuchaste eso?- le pregunte a Hiccup esperando a que se me entendería.

-¿Que? Yo no he escuchado nada.-

-Hiccup tengo miedo.- le dije con absoluta sinceridad. Por más que intentaba no puedo acostumbrarme aquellas voces que solían atormentarme y cada vez era mas escalofriantes. Cada vez sonaba mas aterradoras.

"Alejate de el". volví escuchar ese horrible y aterrador susurro, la voz era demasiado horrible, demasiado maligna, no sabía a qué temerle más.

-No tenga miedo; ¿sabes? Estas con Hiccup Haddok III, no tienes porqué tener miedo. Dime ¿que es lo que escuchas?- me dijo con tono lleno de ternura y me hizo sentir protección.

No quise responderle que estaba escuchando voces, la última vez que se lo mencioné a Hans él me llamó él lo que ni siquiera le dio importancia.

-Hiccup, llevame con Hans por favor.- dije

-Bien.- me dijo con sequedad.-Vamos al Cabaret.-

Hiccup abrió la puerta de la habitación y solo hace entonces no te quedes en la habitación de un motel, Hiccup se abrió paso a caminar a través del piso hasta un elevador sin decirme nada, supuse que esperaba que yo le siguiera y eso fue lo que hice. Lo siguiente que me llevo a un auto chapado a la antigua, verdaderamente una sorpresa ver un auto como ese el abrió la puerta del copiloto y supe que aquel era su auto, me quedé de pie en la acera mirando a Hiccup y el auto.

-¿Que esperas? Entra al auto.- me dijo Hiccup.

Nunca antes un chico había sido cordial conmigo es por eso que ni siquiera me pasó por la cabeza que Hiccup estuviera abriendo la puerta de su auto para mí. Despistada entre aquel carruaje de quién sabe qué época. Hiccup puso su auto en marcha. Yo lo miraba, miré su perfección.

-¿Donde están tus padres?- rompió Hiccup con el silencio.

-Yo no tengo padres.-

-¿Osea que si vives con ese Hans?-

-Si. Hans es el único que me quiere, el me esta enseñando a leer.- le conté mi gran emoción por el agrado que me causaba que Hans me enseñaba a leer con mucha paciencia.

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Esperó les guste🌚

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