- " ¿Celos? "

120 11 31
                                    

Imperio Japonés y Witchland se hicieron más cercanos y mejores amigos, cenas, reuniones, etc, la pasaban juntos, ambos estaban enamorados del otro, pero.. Witchland era demasiado orgulloso, e Imperio demasiado tímido y reservado.

-Witch, ven acá por favor.- Dijo Imperio Japonés guiando a Witchland hacia un lindo bosque lleno de flores Sakura

-¡Voy! ¿Qué pasa, cielo?- Pregunto el Wileriano entre risas por lo "raro" que actuaba el japonés.

-Ya tenemos mucho tiempo conociéndonos, ya somos muy cercanos, y somos.. mejores amigos, tu lo sabes..- Su tono de voz bajaba de volumen a cada palabra

-¿Ajaa..?- Witchland lo veía confundido, el japonés entrelazó sus manos con las del Wileriano y lo miró lagrimeando.

-Sé que esto no es muy... "Normal" de mi parte, pero ya no puedo esconderlo.. ¡Por favor! ¿Podemos tener una relación?- Exclamó ya llorando de miedo.

Witchland se quedó paralizado, pensando en si debería aceptar por su amor correspondido o rechazarlo por su alianza con uno de los países más homofóbicos del mundo.

-Yo.. uhm..- El Wileriano sin palabras, soltó las manos de Imperio, las puso en sus mejillas y secó sus lágrimas- Podemos intentarlo si gustas, cariño.

Imperio Japonés no esperaba esa respuesta, así que abrazó a su acompañante fuertemente y después lo besó, mientras lloraba de felicidad.

-¡Gracias! ¡Gracias, en serio! ¡Te amo, Witchland!- Besó varias veces su mejilla.

-Yo también te amo, mi querido Imperio.- Correspondió a los besos sonriendo.

Ambos se quedaron un buen rato abrazados, viendo el bello paisaje.

Horas más tarde, Third Reich los convocó a una reunión, ambos se veían con cara de borregos a medio morir, Reich hablaba como idiota siendo ignorado y solo escuchado por el más inútil del eje.

-¡HEY! ¡¿ESTÁN ESCUCHÁNDOME?!- Dió un golpe en la mesa donde estaban, haciendo que finalmente los tórtolos despertaran.

-¡Ah! ¿Eh? ¿Qué? Oh, si, si, Reichy, estamos escuchandote.- Solo miró al alemán un segundo y volvió a mirar al Wileriano, quién había echo lo mismo.

-¡Ustedes dos me están ignorando! ¡El único idiota que tiene educación es Italia!- Dijo señalando a Fascista, quién estaba viendo una mariposa en la ventana de aquel lugar, al ver qué el alemán lo señalaba, fingió no hacer nada y saludó con su mano, sonriendo.- ...Cómo sea- El alemán empujó a ambos chicos, haciendo que caigan al suelo y finalmente reaccionen- ¡DEJEN DE IGNORARME! ¡¡SI PERDEMOS LA GUERRA SERÁ POR SU CULPA!!

Los tortolitos estaban algo apenados así que suspiraron, y finalmente escucharon las palabras de Reich, y sin soltarse de la mano, como si alguno de los dos estuviera apunto de caer de un acantilado.

La reunión terminó, ya sabían que hacer en caso de que los demás planes no resulten bien.

-URSS vendrá con nosotros, así que, espero y se lleven bien con él, trío de idiotas.- Gruñía Reich mientras caminaba a su oficina, los tres aliados lo seguían.

-Si, oh, amado señor.- Dijo Witchland burlándose.

URSS llegó al lugar, para poder arreglar sus asuntos con Reich, después de mucho papeleo y charlas históricas con poca creatividad para describir, firmaron su tratado de paz.

-Bien, todo listo, espero no salir decepcionado.- Dijo el sovietico mirándolos con frialdad.

-Si, si, si, lo que quiera señor rascacielos.- Dijo el Wileriano, haciendo que Imperio y Fascista rieran, pero Reich y URSS tenían una cara de querer decapitarlos en ese mismo lugar.

-Si, cómo sea, me largo de aquí.- Dijo mientras salía.

-Okey, ¿Qué mierda les pasa a ustedes?- Exclamó reich con enojo acercándose a ellos.

-Vamos querido, a ese ruso le falta un poco de energía y aunque sea sonreír una vez en su vida, dios, tiene cara de culo todo el tiempo.

-Ten más respeto ante él, al menos.

-Si, si, claro.

Las horas pasaron, en su tiempo libre de guerra, podían darse un poco de afecto, abrazos, besos, y más, incluso, se juntaban a veces para lanzar un misil, y mientras este cae, darse un apasionante beso, aunque en algunas noches claro que había orgasmos.

Third Reich miraba con fastidio cuando se besaban, y Fascista le incomodaba.

-¡¿Pueden dejar de hacer sus estupideces en este lugar?! ¡Es molesto!- Les mostró los dientes con amargura.

-Uuuy, ¿Celoso?- Dijo Imperio Japonés burlándose

Witchland y Reich, al oír eso, se sonrojaron un poco, pero Witchland ignoró la situación y rió ante esto.

-Claro que no, estás loco.- Fingía tener asco

-No por nada soy tu aliado.- Se burló.

Witchland y Fascista reían, cosa que a Reich no le gustaba mucho.

-Bueno, ya cierren su maldito hocico y háganme caso.

Dijo para después sacar sus aburridos planes y ponerlos en práctica con los aliados.

-'' 𝒲𝒾𝓉𝒸𝒽𝓁𝒶𝓃𝒹  ''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora