Universidad Wallace

Prólogo

Poco se habla de los sucesos que ocurren en una escuela, y cuando lo hacen, son tomados a broma o como una leyenda urbana para espantar a la gente. Literalmente, esta es la base de nuestra historia; una página oscura de la universidad que pocos saben a día de hoy...

En una noche de los años 60, exactamente un viernes, los estudiantes preparaban la sala de bailes para una noche multieventos, como lo es de costumbre cada mes, ya que los presidentes de los respectivos clubes, organizan eventos no solo para entretener al alumnado, sino para fomentar a la participación en los clubes y, quizás, lograr que sean miembros. Una noche de risas, música, bailes, algo que simplemente le añadía color a algo tan monótono como lo es estudiar en una universidad, de un momento a otro, quedó como un hermoso paralelismo a un sangriento san Valentín.

¿Las risas y la música? La música fue lo primero en ser interrumpido y quedarse en un silencio incómodo, porque al momento de presentar a los presidentes de cada club (e incluso a la presidenta del consejo), lo mínimo que esperaría un público es ver personas vivas, no los cadáveres. ¿Las risas? Reemplazadas por los gritos de horror al ver los cuerpos ahí tirados, un asesinato peor que el otro; el presidente de teatro fue quien quizás tuvo una muerte más artística y no violenta, pues había sido encontrado con signos de envenenamiento, como si intentase interpretar a Romeo y Julieta, pero teniendo un final trágico donde, lamentablemente, el actor moría; al dar inicio al buffet lo que encontraron en la gran bandeja, no era un exquisito manjar de la gran cocina, sino que era la cabeza del presidente de club de cocina, y con su propia sangre estaba escrito "bon appétit"; quienes quizás la llevaron peor fueron los del consejo estudiantil y el club de arte, pues sus respectivos representantes no tuvieron precisamente una muerte divina y pintoresca como aparecen en las pinturas renacentistas, sino que ambos terminaron mutilados y colgados como maniquíes o próximos modelos de pinturas; y por último, y no menos importante, al lado de la puerta aparecieron dos cadáveres de estudiantes así al azar, no eran presidentes, no eran nada relevante... sino, estudiantes comunes y corrientes, quienes tenían múltiples puñaladas en la espalda.

Se suponía que era una noche de diversión, pero quien parece haber tenido la máxima diversión, fue el misterioso asesino que al parecer habrá alcanzado el clímax y el mayor éxtasis al haber cumplido con su matanza. En la actualidad, poco se habla de este suceso, lo único que se llega a escuchar por parte de los chicos son los rumores de qué pasó, cada uno con su versión; desde algo paranormal, hasta algo sin sentido alguno y sin base argumental.

Supongo que todo esto es resultado de años y años de ocultar la verdadera historia y de ofrecer tratos a cambio del silencio de los testigos o los familiares de las víctimas...