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—Cassi, Su-Ho — los nombrados dejaron de leer y vieron a las tres chicas — ¿quieren unirse a nuestro grupo de estudio?— preguntó Su-Jing — tenemos dos vacantes.
Cassiopeia negó con una sonrisa ladeada — me encantaría, pero ya saben mi horario... es por eso que no pude inscribirme en el concurso.
Las tres asintieron comprendiendo su situación — ¿y tú?— preguntó Su-Jing viendo al joven.
— no quiero.
— deberías unirte para que mi mamá deje de molestar.
— sólo dile que estoy dentro — respondió levantándose.
— ¿quieres que mienta?¿por qué no sólo te unes?— preguntó.
Su-Ho agarró de la mano a Cassiopeia y se la llevó casi arrastrando, ella solo les dio una mirada apenada.
— Dios... actuando tan dificil.
—Ni siquiera esperaba que lo hiciera. Solo hagámoslo para nosotros cuatro, incluyendo a Tae-Hoon. — dijo Soo-Ah sonriendo.
— Bien. Entonces vamos a empezar tan pronto como Ju-Gyeong se registre en la academia ¿esta bien?.
Las dos asintieron — bien, pero si te lo pierdes por estar con Tae-Hoon estas fuera de inmediato.— advirtió Su-Jing.
— bien — respondió haciendo un puchero — ¡oh cierto! Ju-Gyeong le di tu número al chico con el que te estaba organizando una cita a ciegas.
—¿ya lo hiciste?— preguntó sorprendida.
—si — contestó Soo-Ah mostrandole la foto del chico —¿no es lindo?— preguntó.
Cassiopeia vio con diversión a su amigo, habían estado escuchando toda la conversación. Cuando las chicas terminaron de hablar, Su-Ho volvió a caminar, se había olvidado que aún llevaba de la mano a su amiga.
— esa noticia si que te cayó mal — comentó provocando que él se detuviera.
— sólo fue curiosidad.
— hey... — dijo deteniéndose — no me mientas.
— no te estoy mintiendo — negó.
— ven — dijo llevándolo a una de las bancas más cercanas y sentándose, él sólo hizo lo mismo. — sabías que... tu alma gemela se cruzará en tu camino para alejarte de la soledad, para ayudarte a conocerte más y mejor a ti mismo... a empujarte a crecer como ser humano, en todos los sentidos. Esa persona es tu espejo y tú eres el suyo; lo que amas en el otro es lo que admiras en ti y lo que no soportas del mismo es lo que odias de ti. Por ello, la relación con tu alma gemela tiene una fecha de caducidad; nadie soporta tanta verdad, nadie se siente cómodo al mirar todos sus defectos en un espejo. — ella apretó la mano de Su-Ho suavemente y ladeo una diminuta sonrisa. — pero... el amor de tu vida jamás dudará de ti, mucho menos de lo que quiere contigo. Será sencillo, involuntario y evidente... te sentirás acompañado de forma incondicional, te inspirará a ser una mejor persona, pero tu alma gemela te romperá el corazón para que te conviertas en alguien mejor. Cuando encuentres con quien pasar el resto de tu vida aprenderás que esa persona es quien impide que la realidad te sofoque; en cambio, tu alma gemela es quien en algún momento sentirás que te ahoga y por ello te verás en la necesidad de escapar de ella — Cassiopeia suspiró — lo que quiero decir... es que...
— ¿qué nos vamos a romper? ¿qué no nos vamos a soportar? — preguntó Su-Ho frunciendo el ceño esta vez mirandola con reproche — ¿qué sólo llegaste a mi vida para ayudarme a crecer? ¿O qué tenemos una fecha de caducidad?.
Cassiopeia trató de sonreir — ¿qué es Ju-Gyeong para ti?— preguntó y el sólo negó con una sonrisa triste — no solamente te gusta, sé que hay más... lo vi cuando sonreias porque le mandabas a hacer tus tareas o por los mensajes que te respondía o cuando Seo-Jun se sentó junto a ella ... lo veo en tus ojos... cuando la vez tienes esa misma mirada con la que me mirabas antes de separarnos....
— no entiendes que es lo que siento — dijo soltandola y levantándose — sólo se que sin ti... todo estaba perdido — Su-Ho se fue.
Cassiopeia había perdido la cuenta de cuantas veces había llorado esa semana y esta se sumaba a la lista. Lloraba porque antes de morir Se-Yeon le había hecho prometer que confesaria su amor hacia Su-Ho, pero por el dolor de su pérdida y la amargura que la había embargado había decidido escapar a EE.UU. Los dias que estuvo en casa de su padre, temia por ese momento, ese gran temor de perderlo y no sabia si seria realmente capaz de soltarlo.
Ahora que había vuelto lo había perdido, aunque él quisiera negarlo se había enamorado de Ju-Gyeong y ella no podía entrometerse. Aprender a dejar ir es una de las lecciones más valiosas, pero también una de las más costosas de aprender. Las personas vienen y van, y con ellas también planes, ilusiones y expectativas. En este mar agitado, nos quedamos en una posición muy vulnerable cuando nuestra atención se queda fija en aquello que ya no está, ni probablemente estará.
Cassiopeia solo sintió unas gotas caer en su cabeza, luego en su rostro y por último en su uniforme. Estaba lloviendo, tal vez eso no significaba que seria un dia malo, tal vez solo seria el inicio de comprender que la vida esta en un flujo constante, y en ella siempre vamos a necesitar un espacio para lo que llega, y ese espacio no es infinito, porque los días tienen 24 horas y solo podemos estar en un lugar a la vez. Aunque el miedo nos haga aferrarnos a lo conocido, hay todo un mundo esperando a que nos atrevamos a mirar hacia delante.
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My crystal girl || SeoJun
RandomEl amor de tu vida jamás dudará de ti, mucho menos de lo que quiere contigo. Será sencillo, involuntario y evidente. Donde ... Cassiopeia Edevane ha vuelto a Corea. Donde... Han Seo-jun no ha dejado de amarla. Donde... los sentimientos de Su-Ho es...