My crystal girl || SeoJun

DIECISÉIS

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Soo-Ah había formado un grupo para jugar SI o NO, se en caso respondias mal la pequeña máquina que habían comprado hace una semana te pasaba electricidad y también te golpean con un mazo chillón de plástico.

— Kim si Hyeon ¡¿eres la mejor diosa del universo?!— dijo Ahn Hyun Gyu.

— ¡no! — respondió, la pequeña máquina le pasó electricidad.

— miente ¡mintió!— todos la golpearon con los mazos de plástico.

— ¡Lee Su-Ho! — dijo Si Hyeon — ¿has dado tu primer beso?.

El se quedó callado mirando de reojo a Cassiopeia que solo sonrió, ambos recordaron como se habían dado un beso accidentalmente por culpa de Se-Yeon, había tropezado con la guitarra de Seo-Jun y había empujado a Cassiopeia directo a los labios de Su-Ho.

Hyun Gyu empezó a contar hasta tres y como Su-Ho no habia logrado responder a tiempo todos lo golpearon.

Su-Ho le paso la máquina a Seo-Jun, este sin pestañear puso la mano en la máquina  — ¿Amor o amistad? — preguntó.

— amor — respondió viendo a Cassiopeia, la luz de la máquina salió verde, eso significaba que decía la verdad.

— ¡qué cursi! ¡como es demasiado cursi golpéenlo!— todos le hicieron caso a Soo-Ah y comenzaron a golpearlo a excepción de Cassiopeia que seguía metida en sus pensamientos.

No entendia en que momento había empezado a sentir algo más que una simple amistad por el chico. Frunció el ceño al no encontrar en su memoria el momento exacto en que le comenzó a gustar.

— ¡Cassi! ¡Cassi!.

Ella dio un saltó  —ah... ¿qué?— dijo mirando a sus amigos.

—Cassi ¿¡Estás enamorada!?— preguntó Ju-Gyeong poniendo la mano de su amiga en la máquina.

—¡no!— la máquina le dio una descarga eléctrica y todos la golpearon —Tae-Hoon ¿alguna vez quisiste terminar con Soo-Ah?

—no — respondió viendo a su novia con seguridad, pero la máquina le dio una descarga.

Soo-Ah volvió a poner la mano de su novio — inténtalo otra vez  ¿hubo un momento en el quisiste romper conmigo?— preguntó.

El chico que estaba nervioso — oh, no. Dije que no — bramó y otra vez le pasó electricidad, pero él sólo sonrió como si no hubiera pasado nada — ¿vez? Dije que no.

—¡ inténtalo otra vez!  ¡¿hubo un momento en el quisiste romper conmigo?!— preguntó esta vez más molesta.

— ¡absolutamente no! ¡no! ¡nunca!

Soo-Ah estaba tan molesta que le piso la mano y salió corriendo.

—¡Soo-Ah! — Cassiopeia fue detrás de su amiga.

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—¿a donde van?.

— quieren ir a atrapar un fantasma— sé quejo uno de sus amigos.

— hay un fantasma en el pozo. Si lo grabo y lo subo a YouTube ¿No obtendré muchas visualizaciones?— dijo Cho-Rong y todos asintieron — ven con nosotros.

— no quiero. Vayan.

—¿por qué tan equipados?¿a donde van?— preguntó Cassiopeia con curiosidad al ver al grupo con linternas.

Seo-Jun la observó embelesado, solo una vez la había visto con el cabello sujetado y como era de suponer se veía muy linda.

— Iremos a buscar el pozo donde la mujer se suicidó, dicen que pena por las noches robando los rostros de las personas desafortunadas con las que se encuentra — Cho-Rong explicó con una voz muy baja para agregar dramatismo — pero... Seo-Jun no quiere ir.

—¿te dan miedo los fantasmas?— preguntó Cassiopeia con diversión — si él no quiere puedo ir yo, me gustan estos temas — dijo sacando de su mochila una linterna.

— ¿donde está ese pozo?— dijo Seo-Jun agarrando la mano de Cassiopeia y llevándola.

— creo que es al otro lado — dijo Cassiopeia, esta vez ella lo llevó hacia el otro camino sin soltar su mano.

Se internaron en el bosque, Cassiopeia se reía porque los jovenes gritaban y se quejaban.

—no se asusten ¡no hay nada!— bramo Cho-Rong cuando los chicos gritaban por cualquier ruido.

Seo-Jun se detuvo y Cassiopeia volteó para ver que sucedía, mientras sus amigos seguian avanzando.

—¿qué haces?— preguntó con voz aguda cuando él se arrodilló.

— ¿me puedes soltar?— preguntó señalando su zapato.

— ah... si — dijo soltando la mano del chico.

— sigamos — Seo-Jun volvió a agarrarle la mano esta vez entrelazando sus dedos, ella solo sonrió  —¿donde se han metido esos tontos?.

— creo que es por aquí — Cassiopeia ladeo una sonrisa, mientras seguía las huellas.

Caminaron en completo silencio. Ambos estaban muy nerviosos sin saber que decir o hacer.

— es un bosque muy bonito ¿no?— comentó Seo-Jun — se ven las estrellas.

— si... muy bonito — asintió con una timida sonrisa, al levantar la mirada se encontró con los ojos de Seo-Jun, ambos se detuvieron como si alguien los abría congelado.

Un ruido hizo que ambos volvieran a la realidad y se soltarán de inmediato — ¡mira el pozo!— dijo Seo-Jun acercándose.

— que raro... deberían estar aquí ¿o se habrán perdido?— dijo mirando al rededor.

Cassiopeia notó que Seo-Jun estaba quieto como si fuera una estatua, ella al ver donde miraba abrió su boca intentando soltar algún grito.

La mujer de blanco cayó al piso y corrio en su dirección, Seo-Jun logró reaccionar a tiempo jalando a Cassiopeia. Sin embargo cayo sobre ella, ambos se miraron muy asustados por lo que acababa de ocurrir.

—¿la viste?¿verdad?— preguntó Cassiopeia muy asustada.

Seo-Jun se apoyó sobre sus antebrazos para no aplastarla — claro que vi a esa cosa ¿estas bien?— preguntó.

— si ¿y tú?— preguntó y él asintió — ¿por qué no nos quito el rostro? ¿A caso la leyenda no es ciert...

Cassiopeia se tenso cuando sintió la mano de Seo-Jun en su mejilla, con su dedo indice acarició lentamente cada parte del rostro de la joven como si estuviera dibujando. Su tacto era tan cálido que cerró los ojos disfrutando de cada caricia.

— ¡no puede ser!¡se van a besar!— la voz de Cho-Rong hizo que ambos se separarán muy rápido.

— no — dijeron al mismo tiempo y se miraron — no es lo que crees — volvieron a hablar juntos.

— si... y yo me chupo el dedo — contestó el chico con una sonrisa pícara.

— nosotros nos caímos porque vimos al fantasma — dijo Cassiopeia, inmediatamente el chico robusto palidecio.

— ¡la vieron!¡lo sabía!¡no fue una ilusión!.

— debemos irnos — dijo Seo-Jun ayudándola a levantarse — no quiero volver a ver a ese ser.