El amor de tu vida jamás dudará de ti, mucho menos de lo que quiere contigo. Será sencillo, involuntario y evidente.
Donde ... Cassiopeia Edevane ha vuelto a Corea.
Donde... Han Seo-jun no ha dejado de amarla.
Donde... los sentimientos de Su-Ho es...
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—Vaya... segunda de la clase— dijo Ha-Neul viendo la libreta de su hija.
— no pensé que vendrías y menos al colegio — respondió intentando sonar tranquila, aunque por dentro era un manojo de nervios.
—sólo vine porque tenemos que hablar sobre tu entrenamiento —respondio con una mirada severa — en una hora sale mi vuelo a Francia.
—sabes que no me gusta el patinaje — dijo casi en un susurró.
— no te pregunte si te gusta o no — espetó tratando de guardar la calma — es un deber, no entiendes que esto te va a servir para tu futuro. Ni siquiera vas a necesitar dar un examen para que ingreses a una universidad.
—tengo buenas notas, puedo dar el examen — Cassiopeia bajó la mirada — quiero ser piloto.
— mi idea era que estudiarás negocios — Ha-Neul se levantó del asiento del director — sigue con el entrenamiento y permitiré que juegues a la carrera de autos.
— ¿enserio?— preguntó mirandola con sorpresa — debe de haber algo más que quieras, recuerdo que ya habías decidido mi futuro.
— si — asintió — va haber una condición, quiero que ganes la competencia internacional de patinaje, es todo.
Al abrir la puerta vio al señor Lee Ju- Heon, de inmediato hizo una reverencia como saludo.
— seño...
— Lee Ju-Heon — dijo la madre de Cassiopeia con una gran sonrisa.
— Song Ha-Neul, hace tiempo que no nos vemos — dijo el padre de Su-Ho amablemente, mientras le dio una agradable sonrisa a Cassiopeia.
— debo ir a clases — dijo la ojiazul disculpándose con otra reverencia, lo cierto era que quería escapar porque sentia que ya no podía respirar.
— cuídate mucho, cariño — dijo su madre fingiendo preocupación.
Ella sólo salió de la oficina del director corriendo, al doblar la esquina chocó con alguien.
— Soo-Ah — dijo al encontrarse con su amiga.
— ¡al fin te encontré! — dejo de sonreir al ver palida a su amiga — ¿qué sucede?— preguntó llevando a su amiga al exterior.
—mi mamá esta en la oficina del director — dijo y su amiga abrió su boca intentando soltar alguna palabra.
— e es es ¡ estas bromeando! — bramó Soo-Ah.
— ¡como puedo bromear con algo así! — respondió negando.
— no puedo creer que la ministra esté aquí — sé llevó ambas manos a la cabeza — ¡¿te grito?¿qué te dijo?! — preguntó casi zarandeandola.
— nada malo — respondió aún sin poder creerlo — ni siquiera me gritó por no ir al entrenamiento.
— ¿estas bromeando?— volvió a preguntar.
— ni yo aún puedo creerlo — dijo suspirando de alivió — llegamos a un acuerdo, me dejará ser piloto.
— ¿enserio?— preguntó Soo-Ah haciendola saltar de emoción — ¡estoy muy feliz! ¡tenemos que celebrarlo!.
— mañana podemos ir al karaoke o de compras, hoy saldré con Go-Woon — respondió con una gran sonrisa.
— esta bien — dijo sonriente — le diré a mi novio que no podremos salir mañana.
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Cassiopeia ntentaba pronunciar alguna palabra ante el baile de Seo-Jun.
— ¿qué rayos?¿estabas en casa?— dijo Go-Woon avergonzada por el comportamiento de su hermano — Ponte algo de ropa cuando estés en casa. ¡Por favor!.
— oh... estas aquí — dijo el chico mirando a Cassiopeia y luego volvió a su habitación bailando.
— o oye ¡no vi nada! — dijo Ju-Gyeong intentando no reirse — ¡lo digo enserió!.
— eso... — Cassiopeia sacudió su cabeza tratando de borrar el baile sensual que había hecho Seo-Jun — no me lo esperaba...
— se lo dije tantas veces — bufo Go-Woon — se lo merece.
—mi hermano menor tambien se comporta así en casa — comentó Ju-Gyeong dejando de maquillarla — Ah... Esta en el mismo grado que tú. ¿Conoces a Im Ju-Yeong?
— probablemente debe estar en otro salón — contestó.
— Es mejor que no lo conozcas. Piensa en él como alguien que no existe — la joven vio que la ojiazul estaba navegando en sus pensamientos — ¿Cassi, estas bien?— preguntó divertida — ¡Cassi!.
La nombrada dio un saltó — ah... ¿qué?— dijo mirando a sus amigas.
— ¿qué si estás bien? — preguntó esta vez Go-Woon.
— si estoy bien — respondió con un leve rubor.
Go-Woon y Ju-Gyeong se miraron con diversión, aún asi no preguntaron y continuaron con las clases de maquillaje.
Al terminar ambas se despidieron de la chica y salieron de la casa Han.
— ¡planeta!— Cassiopeia sintió un jalón en su mochila y cabello.
— ¿¡que tienes!? Salvaje — dijo agarrándose el cabello.
— nos vemos mañana — dijo Ju-Gyeong despidiéndose, no quería ser mal tercio y se fue disparada antes que su amiga pudiera responderle.
— Ah... lo siento — dijo con una sonrisa nerviosa.
— ¿para qué me llamaste?.
— ¿Ah?... Porque si — dijo nervioso, ni siquiera se le había ocurrido alguna respuesta más elaborada.
— ¿por qué si?— repitió en pregunta.
— vamos, te acompaño.
— puedo ir sola — respondió caminando.
— qué te voy a acompañar — dijo adelantándose.
— bipolar — murmuró.
— quería agradecerte por ayudarla — ella lo miró confundida — Go-Woon ahora esta más alegre y animada.
— yo solo vine a ver como estaba, Ju-Gyeong es la que le esta ayudando — respondió encogiendo sus hombros — deberías agradecerle a ella.
Caminaron en completo silencio hasta llegar al paradero — pero también la ayudaste, habla mucho de ti y cuanto te quiere.
— es una niña muy linda y noble — Cassiopeia sonrió burlona — a veces pienso que eres adoptado.
Él chico fingió indignación llevándose una mano al pecho — auch.
— pero se me olvida cuando los escucho cantar, ambos tienen una hermosa voz.
No pudieron seguir conversando porque llegó el taxi de Cassiopeia.
— hasta luego... leopardo... grrrr — la joven estalló en risas mientras subía.