El amor de tu vida jamás dudará de ti, mucho menos de lo que quiere contigo. Será sencillo, involuntario y evidente.
Donde ... Cassiopeia Edevane ha vuelto a Corea.
Donde... Han Seo-jun no ha dejado de amarla.
Donde... los sentimientos de Su-Ho es...
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— aparentemente no tienes una fractura y eso es bueno — dijo la enfermera con una sonrisa — de todos modos sugiero que te enviemos a un hospital para que te hagan una examen más detallado.
—segundo día de clases y ya pise la enfermería — dijo haciendo una mueca de dolor — puede llamar a una ambulancia creo que veo borroso.
La enfermera se fue a la oficina para hacer la llamada. Cassiopeia estaba segura que rodarían cabezas, hoy no podría ir al entrenamiento y eso no era nada bueno.
—¿cómo estás?.
La voz de Seo-Jun la hizo levantarse de la camilla, vio triple provocando que sus piernas flaquearan, el chico logró atraparla entre sus brazos de inmediato — estoy bien — dijo casi en un susurró.
— no lo creo — respondió preocupado — no debiste golpear a su novia... pude haberte defendido.
— no vas a estar para salvarme todo el tiempo... recuerda que me dijiste que debo de enfrentar mis miedos — respondio.
Seo-Jun sintió una punzada en el pecho, no sabía porque le dolió cuando le dijo que no estaría para salvarla todo el tiempo. Sabía que él podía estar todo el tiempo si ella se lo pedía, enseguida volvieron los recuerdos de la noche donde Se-Yeon se suicidó y aunque quería soltarla por lo ocurrido, no podía hacerlo.
— Cas... — Soo-Ah se detuvo en secó al ver la linda escena — lo siento, no debi interrumpir — sé disculpo y salió de la enfermería muy rápido.
— llegarán en unos minutos, joven Han cargué a la señorita Edevane para llevarla a exteriores del colegio.
Seo-Jun fue muy cuidadoso al cargarla en brazos, para que no la soltara, Cassiopeia paso sus brazos por el cuello del chico. Este se sonrojo ligeramente cuando sintió la respiración de Cassiopeia en su cuello.
Cuando avanzaban vio como sus compañeros y otros alumnos se había amontonado a exteriores de la enfermeria, él ni se inmuto y solo se apresuró a llevarla.
En el primer piso los espera el subdirector — señorita Edevane, vine a informarle que el secretario de su madre la está esperando en el hospital. En tanto nosotros ya estamos tomando las medidas necesarias para que esto no vuelva a pasar.
Ella sólo lo miró llorosa e intento asentir, Seo-Jun rodó los ojos — ella dice gracias señor Lee.
El hombre ladeo una sonrisa nerviosa y los acompaño hasta afuera, donde ya se encontraba la ambulancia. Los paramédicos se acercaron para verla, por precaución le pusieron un collarín.
— vuelve a clases — dijo el subdirector cuando el paramédico subio a Cassiopeia a la camilla.
Seo-Jun solo pasó por su lado y subió a la ambulancia, el subdirector solo le dio una mirada severa.
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Ya eran las cinco de la tarde y Seo-Jun aún seguía esperando que Cassiopeia saliera, lo último que sabía era que le estaban haciendo un radiografia.
— ya es tarde y no has comido — habló el secretario — deberías ir a tu casa, si estás de acuerdo, el chofer puede llevarte.
Seo-Jun solo negó — quiero saber sus resultados.
El secretario Kim Kwan sólo asintió y se alejó. Cuando giro sobre sus pies vio a Su-Ho, que tenía unos leves moretones en el rostro, su mirada se desvio hacia las flores rosadas que el chico llevaba en sus manos.
El joven sólo pasó por su lado ignorandolo olímpicamente — señor Kim Kwan — dijo saludando con una pequeña reverencia — ¿cómo está Cassiopeia?— preguntó con evidente preocupación.
— no lo sabemos, seguimos esperando — respondió amablemente, Su-Ho se sentó a lado del secretario.
Esperaron en completo silencio por media hora hasta que llego un doctor, inmediatamente se levantaron y Seo-Jun se acercó — son familiares de la señorita Edevane — ellos asintieron.
— soy su tutor — respondió el hombre — y ellos son sus amigos.
— bien... no se ha producido una luxación o fractura, así que solo tuvimos que atender la epistaxis (sangrado) y tratarla con un taponamiento — hizo un pequeño silencio para exhalar e inhalar — sólo habrá una inflamación exterior, que puede ser más o menos llamativa.
— entonces... la puedo llevar a casa — dijo el señor Kwan y el doctor asintió — gracias.
Cassiopeia solo salio de la habitación arrastrando sus pies. Su-Ho se acercó y la abrazó con delicadeza para no lastimarla. La joven no pudo evitar sollozar y también lo abrazó.
Seo-Jun solo giró sobre sus pies y se fue sin mirar atrás. Para su suerte a exteriores del hospital vio a Cho-Rong.
— traje tu mochila y como no sabía dónde estabas decidí esperarte ... — el chico frunció el ceño al notar que su amigo estaba distraído — ¿el golpe fue grave?— preguntó.
— ella esta bien — respondió agarrando su mochila —¿y eso?— preguntó al ver que su amigo llevaba una mochila más en sus manos.
— es de Cassiopeia, Soo-Ah me lo dio — contestó — ella iba a venir, pero su mamá la llamó con urgencia y Ju-Gyeong no pudo porque le dieron un tortazo y....
Cho-Rong continuo explicando, pero Seo-Jun seguía viendo la mochila de color rojo — yo sé lo entregaré.
— ¡genial! yo tengo que ir a una cita, gracias — respondió el chico aliviado de no tener que esperar a la castaña y le dio la mochila.
