El amor de tu vida jamás dudará de ti, mucho menos de lo que quiere contigo. Será sencillo, involuntario y evidente.
Donde ... Cassiopeia Edevane ha vuelto a Corea.
Donde... Han Seo-jun no ha dejado de amarla.
Donde... los sentimientos de Su-Ho es...
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Seo-Jun lanzaba globos a los rostros de sus amigos.
— tiempo, tiempo, tiempo. Oye, Han Seo-jun ¿estas enojado por algo?— preguntó Cho-Rong acercándose junto a sus amigos.
— no sé.
— ¿a donde vas? tienes que ser la cartelera. — los amigos le cerraron el pase para que no se fuera.
—¿cartelera?— preguntó.
— el rostro de la cartelera. Tienes que estar aquí para que las chicas hagan fila — dijo señalando la mesa.
— me voy a ver a mi bonita — dijo empezando a caminar
—¿qué bonita?— preguntó Cho-Rong, pero su amigo se fue sin responderle.
Seo-Jun caminó por el festival buscandola. Se detuvo cuando la vio, Cassiopeia lucía preciosa con una falda corta negra, una casaca en color negro con brillos plateados, botines en color negro y gorro de lana del mismo color.
Ella veia con atención a un grupo de chicos que creaban diferentes formas con globos, uno de los chicos le entrego un globo en forma de una flor.
Seo-Jun caminó a zancadas y agarró su mano — tardaste mucho — espeto llevándola sin dejarla agradecer por el detalle.
— me quedé dormida — dijo intentando seguirle el paso, para que no sea arrastrada por la feria.
— lo siento, te estuve buscando, al no encontrarte me entretuve viendo esto — dijo levantando su flor de globo.
— tenemos que ir a jugar, luego buscaremos que comer, tenemos que ir a la presentación de Go-Woon, el partido de basquetball y por último tenemos el concierto — Seo-Jun volvió a caminar, esta vez a paso lento para disfrutar de la feria.
— ¡mira! — Cassiopeia señaló hacia una tienda de tiro al blanco — vamos — ella quiso llevarlo, pero él la detuvo —¿qu... — abrió sus ojos más de lo normal cuando su amigo le quitó la flor de globo y lo votó en la basura.
— te conseguiré algo mejor — contestó cuando ella iba a protestar, mientras la llevaba a esa tienda.
Seo-Jun era muy hábil disparando hacia el objetivo que logró hacerlo solo en un intento. El chico encargado del lugar le entregó un oso de peluche mediano, este se lo dio a la castaña con una gran sonrisa triunfante.
— gracias — dijo abrazando su oso.
Los dos fueron a diferentes tiendas a jugar, luego fueron a comer banderillas y Kimbap. Habían estado tan entretenidos que habían olvidado el tiempo, hasta que vieron un lugar donde vendian flores.
