Cap. 13.- La llegada a Gusu Lan

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Zhang Chengling reunió a sus hermanos marciales frente a una posada que habían reservado previamente. Una vez que estuvieron todos a su alrededor, dijo:

—Según lo que pude averiguar, Gusu Lan es una secta con muchas reglas, que se toma en serio la etiqueta y el protocolo. Sus discípulos son impecables, un ejemplo para los demás. Somos la delegación de Nanjiang, así que debemos guardar la compostura, sobre todo porque es la primera vez que invitan a una secta extranjera y es nuestro deber dejar en alto el nombre de Nanjiang y la villa Siji.

Como el primer discípulo que había sido adoptado, era deber de Zhang Chengling mantener el porte de la villa en nombre de su maestro. Zhou ZiShu había confiado en él, y debido a eso Wu Xi había dejado que su propio discípulo acompañara a los jóvenes: Lu Ta deseaba ver algo del mundo fuera de Nanjiang antes de ser nombrado Gran Chamán, por lo que había acompañado al grupo hasta la ciudad de Caiyi.

—Esos molestos Jin —dijo alguien acercándose al grupo.

Mo XuanYu sintió un escalofrío al escuchar el apellido Jin, volteando hacia los recién llegados, y suspiró de alivio al ver que se trataba de la delegación de Yunmeng. Por su parte, Wei Ying observó con curiosidad al grupo y preguntó:

—¿Qué ocurrió?
—Ya no hay posadas en ningún lugar, ¡y ellos tomaron todo un edificio! —se quejó el que parecía ser el líder.
—Pueden quedarse aquí —ofreció Zhang Chengling—. Podemos compartir habitación, si lo desean.
—Se lo agradeceré —dijo el joven—. Permítame presentarme. Mi nombre es Jiang Cheng, de Yunmeng Jiang.
—Soy Zhang Chengling, de la villa Siji.

En un principio, habían pedido una habitación para cada quien, pero dadas las circunstancias ahora debían compartir los cuartos, lo cual no molestó a nadie, y al día siguiente los dos grupos se dirigieron juntos a Receso de las Nubes, el hogar del clan Lan.

—He oído que Lan Qiren es un maestro exigente —dijo Jiang Cheng, encogiéndose de hombros—. O eso es lo que mi padre me ha contado. Ha formado a una gran cantidad de chicos que se volvieron prodigiosos.
—Sin duda, ustedes dos serán una mancha en su carrera —bromeó Bai Qing señalando a Wei Ying y Xue Yang.
—Mi tío me matará si llego a tener malas notas —dijo Xue Yang, añadiendo con orgullo—. Además, mi padre es un erudito. Es mi deber como hijo estar a su altura.
—Que poca fe nos tienes —dijo Wei Ying, fingiendo estar ofendido.

Para su desgracia, los jóvenes llegaron al mismo tiempo que la delegación de Lanling Jin. El líder del grupo, Jin ZiXuan, dedicó una mirada a los recién llegados y se detuvo en los discípulos de Nanjiang. Más concretamente, se detuvo en Mo XuanYu, y un gesto de sorpresa se dibujó en su rostro.

—¿Hermano? —llamó Jin GuangYao, a su lado, mirando hacia el mismo sitio que el mayor.

En ese momento uno de los discípulos de Gusu Lan apareció para recibir a los invitados.

—Saludos a todos —dijo—. Mi nombre es Lan WangJi. Por favor, adelante.

Lan WangJi guió a los jóvenes, mientras explicaba sucintamente las reglas del lugar y la importancia de que las respetaran al ser invitados en el sitio. Xue Yang tomó un abanico de su cintura y lo abrió, ocultando parte de su rostro mientras le daba un codazo a Wei Ying.

—Cierra la boca un poco, se te va a escapar un poco de baba —dijo.

Wei Ying abrió la boca para replicarle, pero en ese momento otro chico se acercó, diciendo con admiración:

—Que hermoso abanico.
—Gracias —replicó Xue Yang con orgullo.
—¿Me dejarías verlo más de cerca?

Xue Yang entregó el abanico, y el chico lo analizó. Estaba hecho de materiales finos, de un lado tenía pintado el carácter referente al agua, y del otro se encontraba el carácter destinado al viento. He Xuan lo había creado para él, mientras que Shi WuDu y Shi QingXuan lo habían forjado para que pudiera manejar tanto agua como viento.

—Es… ¿Un dispositivo espiritual? ¡Debes enseñarme a forjar uno así! Que desconsiderado soy, no me he presentado. Soy Nie HuaiSang.
—Soy Xue Chengmei, y este es mi amigo, Wei WuXian —dijo Xue Yang.
—¡Hola! —saludó Wei Ying alegremente.

Nie HuaiSang saludó apropiadamente a ambos, y su mirada se dirigió a Mo XuanYu, sonriendo con alegría.

—Joven maestro Mo —dijo.
—Pequeño maestro Nie —dijo Mo XuanYu con calma—. Que gusto me da verte. Debo presentarte a mi hermana.
—¿Hermana?

Jin ZiXuan intervino con molestia, observando a Mo XuanYu con la superioridad pintada en el rostro. En ese momento, Bai Qing se acercó y enganchó su brazo con el de Mo XuanYu, sonriendo con dulzura seductora.

—Sí, hermana —dijo la chica—. Me llamo Bai YingWei.
—Es mi hermana adoptiva —dijo Mo XuanYu.
—Mo XuanYu, no seas ridículo.
—Joven maestro Jin, a partir de ahora soy Mo JunHuang para usted y su hermano. Y no tiene derecho a hablarme tan descuidadamente, conozca su lugar.

Jin ZiXuan abrió la boca, airado, pero la llegada del maestro Lan lo interrumpió. Con una indicación suya, los estudiantes fueron entrando al salón, y se dirigió a Zhang Chengling y Lu Ta para saludar.

—Mi sobrino, Lan WangJi, les acompañará durante su estadía —indicó Lan Qiren—. Espero que su estancia sea de su agrado.
—Estamos seguros de que, bajo su cargo, tendremos una estadía productiva —dijo Lu Ta, dirigiendo la mirada hacia Lan WangJi.

El joven era serio y silencioso, como su maestro, así que no tendría problema en lidiar con él… aunque no podía decir lo mismo de sus compañeros.

Una segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora