Extra 2: Yunmeng visto con otros ojos

48 7 1
                                    

La primera vez que Wei Ying visitó Yunmeng, le sorprendió lo familiar que se le hacía todo. Era como si, de algún modo, hubiera estado allí antes... aunque aquello se le hacía imposible: su vida entera había rondado entre Nanjiang, la aldea Puji, la Ciudad Fantasma y la corte celestial. Nunca había puesto un pie en Yunmeng, y aún así sentía una extraña calidez, mezclada con melancolía.

Ahora ya sabía el porqué de todo.

En su vida anterior, había crecido aquí. Había sido Jiang Fengmian quien lo sacó de las calles y lo volvió un discípulo de su secta, sacrificando la poca paz que había logrado en su matrimonio por mantenerlo allí. Había sido Jiang YanLi la primera en tenderle la mano y aceptarlo como parte de su familia; había sido Jiang Cheng quién lo había aceptado como un hermano y habían sido ellos tres contra el mundo...

Hasta que la secta Wen atacó.

Mientras caminaba por las calles reconstruidas de Yunmeng, Wei Ying no pudo evitar pensar en que Mo XuanYu tenía razón: tarde o temprano, los Wen atacaría Muelle de Loto, ya que tenían a Qinghe Nie en jaque y habían casi destruido Gusu Lan, así que sería cuestión de tiempo para que atacaran, él solamente había sido el chivo expiatorio para que la mira de los Wen no se dirigiera a Lanling Jin. Sobre aquello de decir que todo lo demás no hubiera sucedido... era difícil de decir. En esta vida también había sido arrojado a los túmulos funerarios y se había convertido en el gran maestro del cultivo demoníaco, pero conservaba su núcleo dorado y tenía la guía tanto de Hua Cheng como de He Xuan. Con esas dos cosas, era imposible que Wei Ying cayera en la locura que lo consumió en su primera vida.

Los sentimientos de Wei Ying respecto al lugar en el que se encontraba ahora eran contradictorios. Antes del desastre, había disfrutado genuinamente del lugar, con todo y los rumores y maltratos que solía recibir por parte de la señora del lugar. Después, todo rastro de afecto que hubiera podido sentir se hallaba eclipsado por la culpa al creer que, en efecto, todo había sido provocado por él. De ese modo, cuando se fue a los túmulos funerarios, pudo disfrutar brevemente de la libertad... hasta que lo perdió todo de nuevo.

Wei Ying no pudo evitar preguntarse si, al final, solo había sido visto como un esclavo con privilegios por Jiang Fengmian y Yu ZiYuan. Si para ellos, más allá de ser el recuerdo de una amistad perdida por el primero y un llano estorbo para la segunda; había sido solamente el huérfano desechable que pondría en riesgo su vida para salvar las de sus hijos.

Se alegró de ser el hijo de Xie Lian y Hua Cheng en esta vida.

—¡Wei WuXian! —exclamó Jiang Cheng a la distancia.

Wei Ying sonrió. Si algo bueno había en todo esto, era que podría conservar su amistad con Jiang Cheng, sin que hubiera resentimientos ni mentiras de por medio. Wei Ying corrió hacia Jiang Cheng y lo abrazó con alegría, como si realmente todo aquello que vio hubiera pasado y justo ahora se estuviera resanando su relación.

—No sabes cómo te extrañé —dijo Jiang Cheng.

—Por supuesto que me extrañaste. No podrías pasártelo mejor con nadie más —bromeó Wei Ying.

—Cállate. Hasta Nie HuaiSang es mejor opción que tú.

Ambos se echaron a reír, y Wei Ying desechó aquella vida anterior, con sus alegrías y sus desgracias, como un mal recuerdo que no lo volvería a atormentar. Ahora tenía nuevas alegrías que construir en esta vida.

Una segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora