Lisa
El tiempo que he pasado fuera esperando me ha cundido más que nunca.
En cuanto he salido de la habitación he llamado a mi mujer para contarle lo que había pasado, he suavizado mucho la situación porque Jennie se alarma mucho con estas cosas, y más tratándose de Chaeyoung.
He tenido que convencerla para que no venga, cuando la doctora estaba atendiéndola me ha dicho que era muy probable que hoy le dieran el alta, así que con ese argumento le he pedido que se fuera a casa y preparara la habitación de invitados para que Chaeyoung se quede con nosotras hasta que se recupere.
—¿Y si no quiere? —me pregunta preocupada.
—Tiene que querer cariño, tiene una pierna rota, si dice que no yo me ocuparé de convencerla, tú tranquila.
Mientras hablo con ella aprovecho para ir a la cafetería y comprar un par de bocadillos de jamón, no se parecen en nada a los que yo le hago pero por lo menos podrá comer algo que le gusta si le entra hambre. Cuando he vuelto he coincidido con su doctora y me ha confirmado que todo estaba bien, de inmediato he vuelto a llamar a mi mujer para informarla y justo cuando he colgado ha salido la enfermera.
Me ha sorprendido el interés que ha mostrado porque alguien se ocupara de Chaeyoung, no sé de qué han estado hablando pero de ella nos ocupamos nosotras.
Cuando he entrado Chaeyoung está despierta pero algo atontada por los calmantes.
—¿Cómo te encuentras? —digo en voz baja acariciando su frente.
—Creo que no hay nada que no me duela —dice intentando sonreír.
—Lo siento mucho, si no hubiera sido tan imbécil esto no hubiera pasado.
—No es culpa tuya, yo no miré.
—Aun así lo siento cariño —digo besando su frente.
—La doctora dice que me puedo ir, ¿puedes comprarme unas muletas? En mi bolso...
—Yo tengo unas muletas en casa —digo interrumpiéndola—Jennie está preparando la habitación para que te quedes con nosotras cuando salgas.
—No Lisa...
La silencio poniendo un dedo sobre sus labios cálidos.
—Con esto no vamos a negociar, sabes de sobra que no puedes estar sola, necesitas ayuda, tú familia no está pero Jennie y yo sí. Cuando la ambulancia te lleve a casa nos haces una lista con lo que necesitas y yo iré a tu casa a recogerlo.
—Pero Lisa...
La niña es terca, toca recurrir al chantaje emocional.
—¿Quieres disgustar a Jennie? Creo que a ella la conoces mejor que a mí, sabes de sobra lo preocupada que estará todo el día sabiendo que estás sola en casa. Venga cariño, ya has estado y creo que hay bastante confianza entre las tres aunque yo haya sido una antipática de mierda.
Se ríe, creo que lo he conseguido.
—¿Me harás un bocadillo de jamón? —me pregunta.
¿Cuándo se nos ha vuelto una chantajista?
—Te haré todos los bocadillos que quieras y Jennie te abrirá las botellas de agua —digo mientras las dos reímos.
—¿Se puede? —dice la enfermera entrando de nuevo.
Asiento, y como Chaeyoung no dice nada la miro.
¿Qué es esa sonrisa que le ha salido? Está embobada mirando a la enfermera y eso me hace sonreír, ¿a la niña le gusta la enfermera? Observo a la mujer con más atención que antes, la verdad es que es guapa, es más o menos igual de alta que mi mujer y con su melena castaña rizada por encima del hombro, ese pijama verde y su semblante agradable, la verdad es que llama mucho la atención.
—¿Cómo estás Rosé? Vengo a cambiarte el gotero.
¿Rosé? Miro a Chaeyoung con gesto cómplice y me sonríe colorada como un tómate. Es una pena que mi mujer no esté aquí ahora, me va a costar describirle la cara de boba que tiene Chaeyoung en este momento.
—Creo que está un poco acalorada —digo con malicia.
—¿Sí? —dice la enfermera sorprendida mientras Chaeyoung me mira mal
—¿Quieres que te ponga una bata y te destape un rato?
—No, no pasa nada, estoy bien —dice en voz muy baja.
La enfermera le toma el pulso y después comprueba su temperatura colocándole una mano en la frente.
—¿Te encuentras mal? ¿Tienes nauseas o mareos? —le pregunta con una caricia en la mejilla.
Tengo que reconocer que aunque me preocupa que Chaeyoung se encuentre mal, por otro lado me estoy divirtiendo observándolas, parecen dos colegialas, ahora entiendo el interés de la enfermera ricitos en que alguien se ocupara de Chaeyoung, a ella también le gusta. Me vuelvo a lamentar de que Jennie no pueda presenciar esto, le encantaría.
—No, solo tengo mucho sueño.
—Pues duerme, descansar te vendrá bien —le dice.
—No puedo, ¿y si viene la doctora a darme el alta y estoy dormida?
—Yo estaré contigo cariño —le digo.
—Ya, pero si me da el alta vendrán los de la ambulancia y quiero vestirme antes...
Está claro que está aturdida, pero cuando voy a frenar su arrebato de argumentos absurdos para no dormir, ricitos se me adelanta.
—Tienes tiempo de sobra Rosé, te aseguro que aunque la doctora venga ahora a darte el alta, los de la ambulancia pueden tardar horas en venir a buscarte, tú duérmete tranquila.
—¿Horas? —le pregunto alarmada.
—Sí, ellos van en función de las urgencias, y trasladar a un paciente a casa no lo es, así que salvo que no tengan mucho trabajo suelen pasar horas hasta que los recogen.
En otra situación protestaría, pero ha sido tan amable que no me ha quedado otra que morderme la lengua.
—Si necesita algo avíseme —dice cuando se marcha.
—Gracias.
Miro a Chaeyoung cuando ricitos se va, quiero preguntarle por ese buen rollo que tiene con ella, pero tiene los ojos medio cerrados y me mira con gesto de dolor.
—Duérmete tranquila, yo te despierto cuando llegue el momento —digo besando su frente.
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ALGO DE TRES
FanfictionPark Chaeyoung es una joven con cierta tendencia a enamorarse siempre de la persona equivocada. En la actualidad, está soltera y buscando empleo, pero dominar a la perfección cuatro idiomas le ha valido para encontrar trabajo en una importante red d...