Jisoo
Hoy Rosé viene al hospital, parece mentira que ya hayan pasado cuatro semanas desde aquel jueves, por fin vamos a quitarle el vendaje y si la radiografía sale bien pronto caminará con normalidad.
Tengo unas ganas increíbles, me muero de ganas de poder pasear con ella tranquilamente.
Ya han llegado, cuando la veo entrar me arde todo, viene con la tal Jennie, no sé muy bien cómo debo actuar delante de ella pero deseo tanto besar a Rosé que le doy un discreto beso en los labios en cuanto se me acerca.
¿Estoy marcando el territorio? ¿Le habrá molestado a? A su jefa parece que no porque sonríe y me tiende la mano.
—Jennie —dice en cuanto se la estrecho.
—Jisoo, encantada —le contesto.
También es muy atractiva, pero sin duda es mucho más amable que su mujer.
—Igualmente —me dice.
Rosé parece algo inquieta, así que ha llegado el momento de centrarme en ella. Le pido que se siente en la silla y yo lo hago en un taburete frente a ella, y con su pierna estirada y apoyada en mi rodilla comienzo a cortar el vendaje.
—Que alivio —dice cuando el enorme vendaje va cediendo y dejando su pierna en libertad.
—Como pasa el tiempo... —suspira Jennie que le hace una caricia en el brazo.
—Cierto, hace un mes entré y me la encontré hecha un asco y muerta de dolor, y ahora mire, pierna curada y lista para salir corriendo —le digo.
—Tutéame Jisoo, no soy mayor que tú.
—De acuerdo —le sonrío.
Acompañamos a Chaeyoung a la sala de rayos y al volver la doctora que también está de guardia le echa un vistazo.
—Esto está perfecto, vas a estar unos días con el pie dolorido, lleva demasiados días inmovilizado y hasta que lo acostumbres otra vez te dolerá. Procura caminar gradualmente, cada día un poco más pero sin pasarte los primeros días, ¿de acuerdo?
—Vale —sonríe la chica de la que estoy enamorada.
—Usa las muletas ahora Rosé, no intentes apoyar el pie de golpe o rabiarás —le digo entregándoselas—haz caso a la doctora ¿eh?
—Que sííí.
Las tres caminamos hasta la salida y cuando llegamos Jennie se va a buscar el coche.
—¿Qué vas a hacer hoy? —le pregunto.
—Tenía pensado recoger mis cosas y marcharme a casa esta tarde, pero se han puesto como dos fieras, dicen que me espere un par de días más hasta que pueda mover bien el pie y no he querido discutir.
—Y tienen razón, no te viene mal dos días, y me quedo más tranquila sabiendo que no estás sola con lo torpe que eres.
—No soy torpe —se defiende acercándose a mí de un saltito.
—Ummm ahora eres más peligrosa —le digo robándole un beso.
—Pronto ya no podrás huir de mí —sonríe con satisfacción.
—¿Y cuando he dicho que quiero huir de ti?
Me mira y no dice nada, eso me pone nerviosa.
—¿Te pasa algo?
—No, es que tengo ganas de verte.
Su confesión me deshace y la abrazo con fuerza mientras le regalo un beso en el cuello, zona que hasta ahora no había probado y que sin duda pienso seguir saboreando.
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ALGO DE TRES
FanfictionPark Chaeyoung es una joven con cierta tendencia a enamorarse siempre de la persona equivocada. En la actualidad, está soltera y buscando empleo, pero dominar a la perfección cuatro idiomas le ha valido para encontrar trabajo en una importante red d...